Dark Necessities |Joshler|

V

                         ☆☆☆☆☆☆☆☆☆

- Josh, hola. Al fin nos vemos de nuevo. -dijo sonriendo.

-¿Qué fanatismo tienes en entrar en mis sueños?

-Es la única manera en que puedo verte. Te extrañé.- dijo el chico calvo echando un reojo al suelo.

-¿Extrañarme? Puedes entrar cuando quieras en mis sueños aunque no quiera. Cada que duermo te veo.- empezaba a exaltarme.

-En eso tienes razón. Por lo menos ya tus sueños no son tan aburridos como antes.

-Te agradezco, Tyler.- 

-Ash, ya te pusiste amargado. Tienes que ir con tu putita.

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Desperté de golpe. El reloj marcaba las dieciocho horas con ocho minutos, mi estómago sonó en toda la habitación.

Me dirigí al baño para poder tomar una ducha.

Terminé en 5 minutos y me vestí de lo primero que saqué del clóset.

Las diecinueve con treinta y cuatro minutos eran, Allison estaba esperando con ancias. Aunque yo no.

Salí de casa y lo primero que hago es saludar a Tom, vecino de casi toda mi vida.

Allison vivía a unas cuantas calles de la mía, es un milagro que no esté molestando todos los días. Aunque lo hace casi todos los días por llamada, ya es más costumbre.

Caminé 20 minutos y por fin llegué.

 Toqué el timbre, de inmediato se abrió la puerta y noté la silueta curveada de la chica, se abalanzó encima de mí.

-¡Hola, chiquito! Te estaba esperando.- me abrazó.

-Hey, recuerda los apodos.- enseguida la chica plantó un beso en mis labios.- hey, no tan rápido.-dije sobre el beso.

-¿Qué? ¿no te gusta que te bese?- dijo poniendo sus manos sobre mis hombros.

-No te pongas sentimental. ¿Nos vamos?

-Sólo iré por mi bolso, espera un segundo.

La tarde cada vez más se alejaba, podía ver el cielo naranja junto con pequeñas nubes grises.

Salí un poco más a la calle y pude ver la puesta del sol, me senté sobre un tronco que había frente la casa de Allison y decidí admirarlo mientras la chica "iba por su bolso".

Un empujón de parte de Allison me sacó completamente de tranquilidad.

-Vámonos, bebé.

-Segundo strike. Al tercero sabes lo que pasa.

-No seas amargado, ya vamos.

-A todo esto, ¿a dónde iremos?

-Al bar de siempre, recuerda.- dijo guiñando el ojo derecho como siempre.

Caminamos directo al bar, en el camino Allison intentaba tomar mi mano. O intentaba algún tipo de insinuación morbosa.

Llegamos al bar, el aire estaba infestado de humo de cigarro y el ambiente era pesado.

Ambos fuimos directo a la barra. No había bartender, así que decidimos esperar.

-Y bueno, ¿qué tal te ha ido después de todo?- dijo la chica dejando sus insinuaciones de lado.

-Pues me va bien, aunque en la universidad quizá deje Ciencias para regularización, no lo sé aún.

-Súper, bueno, te lo pregunto porque tienes un poco de más ojeras de lo normal, ¿has estado durmiendo bien?- podría ser muy zorra pero muestra interés de vez en cuando, muy de vez en cuando.

-Sí, ¿por qué te preocupas?- mentí.

-Sabes que me preocupa lo que te pase.- dijo inclinándose hacia adelante para plantar un beso en mis labios, al que correspondi por inercia.

-¿Desean algo para beber?- dijo el bartender a mitad del beso, la voz se me hizo algo muy conocida.

Me despegue de Allison y miré al tipo, mis ojos se pusieron como platos al ver quién era.