Dark Necessities |Joshler|

XI

07:57 p.m

El tiempo se pasaba volando y mi cita con Tyler estaba por empezar.

No tenía noción de tiempo. Mamá hablaba de su vida con su pareja, no recuerdo su nombre. Hablé y cambié el tema en seco.

-John, tengo un compromiso. Debo irme.-dije levantando mi plato yendo hacia la cocina para lavarlo.

Salí de nuevo al comedor y papá me miró.

-¿A dónde irás?-dijo y todos se quedaron en silencio.

-Saldré con Tyler, vuelvo en un rato.-dije tomando mi cartera y azoté la puerta.

Caminé tranquilo con la mirada sobre mis pantalones guardando la cartera, golpee mi cuerpo con alguien.

-Fíjate, idiota.-dije frunciendo el ceño.- Oh, Tyler, ¿qué haces aquí?

-Te demoraste 15 minutos.

-Lo siento, sabes que mi madre vino de visita y tuve que quedarme. Además yo siempre llego tarde.

-Incumplido, ya veo.

-Así siempre he sido, ya vámonos.-dije y éste tomó mi brazo haciendo un pequeño arco entre mi costado y codo, ingresó su mano.

El bar quedaba a 20 minutos caminando, al principio sólo había silencios incómodos.

-Qué lindo arbusto.-dijo Tyler señalando un pequeño arbusto frente a la calle.

-¿Te agradan los arbustos?-dije sin alejar la mirada del suelo.

-Me agradan los árboles, todo lo que tenga que ver con la flora.

-Bien, supongo que te gustan los animales.-se quedó pensando y después hizo un gesto asqueado.

-No mucho.

Estábamos llegando, Tyler tomó la delantera.

"Anything Goes" de Guns N' Roses estaba de fondo. Algo rudo, supongo. Hace tiempo que no entraba a ese lugar.

Fuimos directo a la barra.

-Dos de vodka, por favor.-Tyler pidió por mi sin previo aviso, le guiño un ojo al tipo. Éste sólo ignoró el coqueteo de Tyler.

-Gracias por preguntarme.

-No agradezcas, rojito.-dijo haciendo un movimiento con su cadera algo extraño.

-Y bien, ¿qué tal tu día?

-Aburrido. Ya nada es como antes en el trabajo.-dijo mordiendo un poco la uña de su dedo índice.

-Créeme, nada es como antes.

-Sí, la mayoría se ha rendido.-dijo y enseguida el bartender nos trajo los shots.-gracias.-agradeció Tyler arrastrando por la barra un shot para mí.

-No creo que a alguien le apetezca estar en el infierno.-dije tomando el shot moviendolo de un lado a otro.

-Shhhh.-dijo Tyler poniendo su dedo índice en medio de mis labios.-nadie debe escucharte.-dijo con voz ronca muy cerca de mi.-¿Sabes, Josh? He tenido ganas de darte un beso desde que te conocí.-dijo mordiendo su labio inferior mirando mis labios.

-No será hoy.-dije alejandome de él, seguía jugueteando con el shot.

Enseguida Tyler tomó su pequeño trago y en un segundo, el pequeño vaso estaba vacío.

Me miró por unos instantes y se abalanzó contra mí, dejando un delicado y suave beso en mis labios. Una parte de mí decía que me apartara, la otra parte que siguiera.

Por alguna extraña razón seguí moviendo mis labios al ritmo de Tyler, se sentía tan bien besarlo, a diferencia de cuando besaba a Allison o cualquier otra chica.

Me separé del beso y Tyler seguía con los ojos cerrados. Tomé el trago de vodka que pidió el chico por mí.

-Besas bien, Joshie.-dijo Tyler mojando más sus labios.

-Ya me lo han dicho.-dije empujando el pequeño vaso hacia el bartender.-traiga otra ronda.-dije algo atrevido. Tyler me miraba con la boca abierta por eso.

El tipo fue por la botella entera de vodka y nos sirvió frente a nosotros.

-Creo que la necesitarán.-dijo dando un par de tocadas con su dedo índice. Enseguida se alejó y atendió a una pareja de un lado, estaban muy borrachos.

                        ____________________

11:42 p.m

-...y le dije a la zorra que dejara de llamarme, hasta ahora sigue estando hostigando como no tienes idea.-reía a carcajadas. Estaba acostumbrado a estar ebrio y Josh es un pésimo ebrio. A los 9 shots ya estaba mareado y diciendo incoherencias.

Y a mi no se me olvidan las cosas aún estando ebrio.

Mientras Josh reía yo lo hacía también.

-Ty, eres un lindo chico. Lindo, lindo, lindo bebé.-dijo el chico pelirojo tomando mis mejillas. Tomé la botella de vodka y bebí directo. Di un gran trago para estar ebrio, también.

Me acerqué a Josh y lo tomé de la barbilla, tenía la cabeza hacia abajo riendo de no se qué.

S

ubí su cabeza y besé sus labios, también quería estar loco como él.