Cassandra
Me desperté y traté de pararme porque estaba que me meaba, al intentarlo senti unas puntadas brijidas en mi cabeza. Conchetumare. Maldita caña hueon.
Fui al baño y mientras hacia pipí miraba a la pared tratando de acordarme que habíamos hecho anoche.
No me acordaba de nada hueon, lo último que recuerdo es haber ido al baño y después haberme puesto a tomar con un grupo de cabros, dónde también estaba el Sebastián, que insoportable ese hueon.
Me lavé las manos y me miré al espejo, estaba destrozada. En este momento era un monstruo.
Volvi a la pieza y la Michelle estaba en el celular.
—¿Qué hora es hueona?
—Las 13:40.—se estiró.
—Que paja, ¿cómo lo pasaste anoche?—me senté en la cama.
—Bien po, pero no tanto como tú.—se rió.
—Ay hueona, si fueron unos copetes nomas.
—Cassie...¿no te acordai de nada?
La miré raro ¿de qué tendría que acordarme?
—Me acuerdo cuando estaba tomando con los chiquillos.—no recordaba nada más—¿Por qué?
—Ay amiga.—movió la cabeza negativamente.
—Ay no, ¿qué huea hice?—la miré asustada.
—¿En serio queris saber?—se rió.
—Ya po hueona, me tenis con ataque. al grano rápido.
Dejó el celular en el velador y suspiró.
—Te comiste al Seba.
¿QUÉ? esta huea debe ser una broma.
—Ya hueona pesá.—me reí.—Me estai huebiando, yo lo sé.
—Te estoy hablando en serio, estúpida.
Lo dije sin expresión de burla asi que le creí.
—Conchetumare.—me empecé a pasear por la pieza agarrándome la cabeza.
No puede ser por la chucha, ¿en qué estaba pensando en ese momento? esto es culpa del copete hueon, no tomo nunca más, lo juro.
—Ya hueona.—se rió. —Si tampoco es tan grave.
—¿Cómo que no? de seguro ese hueon se aprovecho porque estaba curá, maldito conchetumare.
Miré a la Michelle y estaba cagá de la risa. Esto no era chistoso hueon.
—Dejate de ser tan paranoica oh.—me tiró un cojín. —Aparte la que lo buscó fuiste tú.
—Como lo voy a buscar yo hueon, si no lo soporto.
—Anoche deciai todo lo contrario.—se rió. —"Seba te tengo ganas" "wachito rico" "Seba dame un besito"—dijo imitandome.
—No hueis, yo nunca le diría eso.
—Eso deciai.—se encogió de hombros.—No se me ocurrió grabarte hueon.
—Ah hueona, son hueas de curaos.
—Los curaos dicen la verdad.
¿Será así? O sea igual el Seba es lindo, pero por lo insoportable que es nunca estaría con él, es antipático hueon, no, chao.
La Michelle se fue a bañar y yo me quedé analizando la situación ocurrida anteriormente.
Seguía sin poder creerlo, más encima ni me acuerdo de la huea, igual lo debo haber disfrutado.
ESTÁS LEYENDO
Coincidencias culiás
Novela JuvenilUn par de chiquillos rebeldes. Un par de chiquillas buenas para huebiar. Un odio mutuo. ¿ Que podía salir mal si juntas a cuatro hueones que se odian hasta la muerte?