CAPÍTULO XVII

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ALEX

Había ido a la casa de Ben solo por el placer de "escaparme" ya que no podía salir de casa, sé que Óscar no se lo diría a mi padre.

Nada más ver que estaba con Joel, me puse nerviosa, aún seguía avergonzada por el hecho de que nos pillara en los preliminares.

-¿Por qué has venido? -preguntó abriendo el portal. -Además, es casi de noche, la bebé tendría que estar ya en la cama. -Me chinchó haciéndome una mueca que se la devolví.

-Mi padre me ha castigado por no dormir ayer en casa. -Informé mirándoles con cierta confidencialidad, a lo que ellos rieron.

-Y te has escapado. -dijo Joel afirmando.

-¡Vaya! ¡Tenemos a una rebelde por aquí señores! -Habló Ben poniéndose la mano en la boca para aumentar su voz. Reí.

Ya en el piso, me senté en el sofá y ellos me miraron raros desde la entrada.

-Adelante, estás en tu casa. -irónicamente dijo Ben.

Me acordé de por qué realmente estaba aquí.

-Benji... -Me podría acostumbrar a llamarlo así. -¿Puedo hablar contigo? -miré a Joel y añadí. -A solas.

Rápidamente, Joel se fue al cuarto de Ben dando un portazo. ¿Qué le pasaba? Ben y yo nos miramos extrañados.

-¿De que quieres hablar? -agaché la cabeza.

-No sé... No sé como afrontar que mi padre y esa... Y Carol se van a casar.

Escuché cómo la puerta del cuarto se abría rápidamente.

-¡¿Qué tu padre qué?! -dijo Joel sobresaltado. Lo miré dubitativa.

-Tranquila, el sabe lo de... Dani. -dijo Ben un poco triste, le cogí la mano y le sonreí.

-Entonces...puedes quedarte en la conversación. -Dije mirándole, pero el estaba perdido mirando mi mano entrelazada con la de Ben.

Seguí con la conversación.

-Ben, es el día de mi cumpleaños y ni siquiera él va a estar aquí.

Bes se quedó pensativo.

-Haremos un gran fiesta. -Solté una carcajada ante su idea.

-¿Cómo la tuya? ¿Hasta el amanecer? -Me reí de él.

-Se te ha quedado la frase eh. -dijo también riendo. Joel nos miraba enarcando una ceja, sin entender de lo que hablábamos.

-En la fiesta de mi cumpleaños, di un pequeño discurso, y dije esa frase. -Joel hizo un gesto de ya entenderlo y sonrió.

-¿Hacer una fiesta? No sé yo.

-Venga, será una fiesta genial. -dudé mucho.

-No, no quiero fiestas, ¿Qué haríamos con Óscar y Sofía? -Ben y Joel soltaron un bufido a la vez. -¿Veis? Sería muy raro y muy... difícil.

-Vale, nada de fiestas. ¿Entonces que propones? -Pensé.

-¿Ir al parque de atracciones? Nunca he ido al de aquí, y me gustaría mucho. -Vi cómo Joel tragaba saliva y se aclaraba la voz.

-Yo, no creo que pueda ir. -Ben lo miraba divertido.

-¿Por? -Pregunté, aunque creo que ya sabía el porqué.

-Tengo...Ese día tengo comida familiar.

Ben soltó una carcajada.

-Tiene miedo a las alturas, nada más. -abrí los ojos y lo miré divertida.

-No me juzgues, todos tenemos miedos. Ben le teme a los payasos. -dijo inculpandole.

-Y no te juzgo, no os juzgo.

-¿Y tu? ¿A que le tienes miedo? -un escalofrío recorrió mi cuerpo.

-A...A las muñecas. -los dos soltaron una carcajada fuerte y los miré enfadada, me crucé de brazos.

Ben me abrazó, pero se seguía riéndo y lo aparté de mí.

Luego, Joel me abrazó también y algo me calmó, él por el contrario, no se reía y cerraba los ojos mientras me abrazaba.

Vi cómo Ben nos miraba raro y rápidamente me aparté de los brazos de Joel.

-Bien, entonces el 24 de julio vamos al parque de atracciones.

-Hecho.- dijeron los dos, solo que Joel lo dijo dudando. Reí.

Era la una de la mañana, di un brinco y sin querer le di en las partes innombrables de Ben.

-¡Oh! - dije ahogando un grito. - ¡Lo siento!

-Mierda Alex...- sonreí. Se estaba retorciendo de dolor en el sofá, a mi lado Joel se estaba riendo a carcajada limpia. Ben le dio en la pierna a Joel y él ahogó un grito.

Me levanté y vi la escena, era demasiado divertida.

-Chicos, me voy de esta fiesta tan divertida- Dije irónicamente. - Adiós. - Dije agarrando a Ben del hombro y dándole dos besos, lo mismo hice con Joel. Creo que ya me había acostumbrado a dar dos besos.

***

-¡¿Por qué te has ido?! - gritó Óscar con los brazos en jarra. Suspiré molesta.

-¿A ti que te importa? - Dije subiendo las escaleras.

-Me importas- Óscar me cogió de la muñeca y me giró hacia él. - ¿Has estado con él? - Me miraba a los ojos buscando una respuesta. Asentí con la cabeza. Me soltó y se dio la vuelta para irse a la sala.

-Óscar. - fui detrás de él. - ¿Por qué te comportas así?

-Eres mi hermanastra. Y quieras o no el roce hace el cariño.

-Óscar, ni siquiera nos vemos casi.

-Lo sé, me han hablado mucho de ti. - rodé los ojos.

-¿Quien? ¿Carol?

-Oye, se que tú y mi madre no os lleváis bien.

-Eso es quedarse corto.- Dije sonriendo.

-Lo que sea... Pero no fue ella quien me hablaba de ti. Era tu padre, me hablaba de como estábais unidos y lo mucho que os queríais. Me hablaba muy bien de ti, de las travesuras que hacías y como te iba en el instituto. Fue una pena no conocernos desde que nuestros padre comenzaron a salir...oficialmente. Pero tu no querías. Se que no es fácil, para mí tampoco lo fue, pero ya lo he aceptado, va siendo hora de que lo aceptes tu también. Algunos lo llaman madurar y otros pasar página. Yo lo llamo vivir el presente. - Agachó la cabeza, caminó hacia mí y se detuvo justo a mi lado. - Vive el presente Alex. - Me susurró al oído.

Me quedé paralizada, pensando en todo lo que me había dicho mientras él subía las escaleras hacia su habitación.

Siempre Fuiste TÚ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora