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*Flashback: 5 años atrás*

— Ve a cerrar las ventanas, ¿sí? — dijo mi padre.

— Claro, ya voy.

El aburrimiento me invadía y fui a cerrar las ventanas de una manera lenta, así me entretenía un rato; pero en la última ventana me demoré más, algo me decía que debía quedarme allí y entonces ví a un chico en bicicleta pasar frente a mi casa, me miró y algo tímido me sonrió. Como no tenía nada mejor que hacer me quedé allí, sentada en la ventana, esperando que aquel chico volviera a aparecer y así fue. Lo esperaba, me sonreía y le sonreía.

En una ocasión me preguntó si quería salir a jugar con él. Yo, sonrojada hasta más no poder, le dije que no podía, ya era muy tarde y mis padres no me dejaban salir a esa hora. El chico agachó la cabeza y asintió.

— Tal vez otro día — dijo.

— Está bien — dije con la cabeza agachada, tímida.

— Por cierto, soy Alex.

— Amaris, me llamo Amaris.

— Adiós Aris.

— Adiós Alex — susurré.

*Fin del flashback*






Una chica nostálgica.

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