La Guerra de los Arcanos

Capítulo 11

La mañana se paso bastante rápido ya que me lo estaba pasando bien. Había un pequeño chiringuito en la playa y fuimos a tomar algo.

Hunter: Y que harás?... Vas a volver a España?

Khiara: Supongo... Al fin y al cabo, no soy de tu equipo... Además que tenias razón... Es mejor que estés lejos de mi...

Hunter: Respecto a eso... Puede que no seas del equipo... Pero si eres muy importante para mi... Así que... Si quieres quedarte... Por mi estará bien.

Khiara: De verdad puedo!?

Hunter: Claro que si.

Khiara se lanzo a abrazarme de manera tan efusiva como alegre.
Nos quedamos mirándonos... Pero ella me quito las gafas de sol que llevaba para ocultar mis ojos... Me ví a la deriva en un mar verde al que pertenecen sus ojos y sin darme cuenta, ya tenia mis labios posados sobre los suyos... De nuevo hipnotizado por sus ojos y soñando con sus besos...
Nos separamos y rápidamente baje la cabeza y la pedí mis gafas.

Khiara: No. Tienes un don increíble en esos ojos... Y son tan bellos como tu. No escondas al mundo lo que eres, muestrate tal y como existes.

Hunter: Tienes razón, no te lo niego... Pero no quiero, no me gustan mis ojos.

Khiara: Hunter, cuando yo era pequeña... Tampoco me gustaba nada de mi... Me odiaba a mi misma por haber nacido... Vamos... Se que me has estado investigando desde nuestro encuentro en el parque. Sabrás cosas pero no todo... Me desterraron... Me enviaron a la muerte Ángel... Por ser distinta... Y al principio me odiaba y odiaba todo de mi... Sentía vergüenza de lo que era y de quien era... Pero decidí que eso se había acabado... Yo soy así, y no tengo porque dejar que el odio de los demás sea el mio. Deja de ocultarte tras unas gafas de sol... Deja salir tu autentica belleza... Deja salir ese Hunter que eres...

Khiara me agarro de la mano y me llevo al hotel para cambiarnos de ropa, pero ropa que nos diese movilidad.
Yo no entendía en absoluto para que, pero simplemente decidí confiar. Fuimos a la azotea y las vistas eran maravillosas... Los edificios... La playa... El mar... Todo... Pero esa vista se volvió totalmente negra cuando ví a Khiara correr hacia el borde y saltar.

Hunter: Khiara!!!

De pronto, Khiara apareció montada sobre un Aguilus. Los Aguilus son bestias aladas del mundo arcano antiguo. Son como águilas normales... Pero con un exceso de tamaño.

Khiara: Vamos! A ver si puedes seguirme!

Khiara se fue volando con su Aguilus y yo en la azotea sin ninguna opción de poder seguirla hasta que de pronto, sentí un subidón de poder muy grande y de pronto, sin pensarlo ni darme cuenta, corrí hacia el borde y salte... En la caída, la adrenalina se apodero de mi hasta el punto en el que comencé a gritar y a reír tras aterrizar en otro tejado y empezar a correr por los edificios saltando de tejado en tejado.

Khiara: Ves!? Esto es lo que eres! Venga! Jajaja.

Hunter: Te estoy cogiendo eh!

Seguimos con esa especie de pilla pilla hasta que llegamos a la ladera de un pequeño monte. Khiara se bajo del Aguilus y empezó a subir, y yo detrás de ella. Cuando llegamos arriba, el sol estaba cayendo y las vistas eran preciosas...

Hunter: Sabes... Tienes razón... Esto es lo que soy... Y debería dejar de ocultarlo.

Khiara: Eso es... Se tu mismo, sin importar a quien le importe o le deje de importar.

Sentí la mano de Khiara entrelazarse con la mía, sus brazos abrazarse al mio y su cabeza apoyarse en mi... Era un momento de película de los que te hacen sentir como nunca antes...
Khiara se puso delante mio y rodeando mi cuello con sus brazos, comenzó a besarme lentamente, a lo que respondí continuando el beso y abrazándola por la cintura.

Khiara: Siento mucho todo...

Hunter: Ya ha pasado... Ahora estas conmigo...

Khiara: Eres demasiado bueno...

Hunter: Es posible... Pero no sabría ser de otro modo.

Khiara: Pero a veces no es bueno ser así... Porque no puedes olvidarte de ti mismo...

Hunter: Si las personas que me importan están felices, yo también lo estaré.

Sentí la mano de Khiara posarse en mi mejilla de manera que me giro la cara suavemente haciendo ella y se acerco para besarme... Pero cuando estábamos a apenas a unas escasos milímetros, ella detuvo su avance y cuando intente acercarme para ser yo el que diese el beso, ella se echo hacia atrás pero sin separar su frente de la mía. Volvió a acercarse de nuevo y cuando fui a besarla, volvió a pasar lo mismo. Ví como una sonrisa se dibujaba en sus preciosos labios.

Khiara: Tranquilo... No vallas tan rápido... Tienes que ser mas suave...

Volvió a acercarse muy lentamente a mi, pero esta vez, fui muy despacio yo también, para evitar caer en la trampa de nuevo.

Khiara: Suave... Controlando el deseo hasta que se convierta en ansia... Haciendo que el otro pierda la cabeza esperando el contacto...

Sabia de lo que hablaba, porque no aguantaba mas sin besarla y estaba a punto de perder la cabeza y lanzarme a sus labios como un león hambriento a por su presa... Pero aun podía aguantar un poco mas...

Khiara: Eso es... Despacio... Muy... Muy... Despacio... Muy... Despacito...

Khiara se acercaba y se acercaba y ya a penas habían 5 milímetros entre nuestros labios, se lanzo violentamente contra mi, besandome con fuerza y ansia... Había perdido ella la cabeza antes que yo. Me tiro al suelo quedando ella encima y sin darme ninguna oportunidad, sostuvo mis manos contra el suelo y continuó con el beso.
De pronto, sonó mi móvil.

Hunter: Si?

Dragona: Donde estas? Teníamos pensado cenar todos juntos.

Hunter: De acuerdo. Quedamos en el hotel en dos horas. Somos uno mas, hay cosas que debéis saber.

Dragona: Okey! Nos vemos luego!

Hunter: Khiara, hay que irnos.

Khiara: Tu de aquí no te mueves sin que te recompense por la ultima noche.

Hunter: Esta noche te dejo hacerme lo que quieras hasta la saciedad... Pero tengo hambre y hemos quedado en el hotel. Vamos!

Khiara: Pero en dos horas...

Hunter: Dos horas me son insuficientes para lo que quieres.

Khiara: Uy... Eso no me lo habías dicho eh...

Nos fuimos directos al hotel y cuando llegamos, ya nos estaban esperando todos... Pero la verdad es que las expresiones al ver a Khiara conmigo no fueron del todo amigables...