La Guerra de los Arcanos

Capítulo 28

Me desperté con la luz del sol dándome en la cara... Para ser otoño, hacia bastante calor... Cuando abrí bien los ojos, estaba en mi cama y olía a comida por todo mi cuarto.
Me levanté y salí de la habitación y se escuchaban ruidos de sartenes y me sorprendí al ver que había una chica en la cocina preparando lo que parecía carne con salsa. Tenia el pelo largo y liso de color rosado y llevaba puesta una camiseta negra de hombreras con el cuello de una camisa levantado, pero esa camiseta era larga con un corte desde la cintura hasta la base a la altura de mitad del muslo en ambos lados y también lo que parecían unos pantalones cortos.

Hunter: Eres la chica de ayer?

Yumi: Sip. Me llamo Yumi, líder del Clan Rei, séptimo linaje arcano.

Hunter: Me sobran explicaciones y gente en esta casa.

Yumi: Que malhumorado eres. Estoy preparando ternera con teriyaki. Te vendrá bien después de haber estado expuesto a mi veneno.

Hunter: Me envenenas, me sigues y ahora me cuidas? Eres bipolar o algo así?

Yumi: Te he dado mi primer beso. Solo ves las cosas malas?

Hunter: Y tu solo ves las cosas irrelevantes?

Yumi: Eso ha sido cruel. Mi primer beso te lo he dado a ti. Eso en una chica criada como yo es muy importante. De todos modos... Ya veo lo que atrajo a esa arcángel... Ese torso trabajado como el de un magnifico guerrero... Por cierto, creo que ya te lo he dicho, pero te sienta muy bien el pelo blanco con esa cicatriz y los ojos rojos.

Hunter: Porque estas aquí aun?

Yumi: Primero comamos y después hablaremos lo que quieras.

Hunter: Y arriesgarme a que me vuelvas a envenenar?

Yumi: Te necesito. Seria estúpido por mi parte matarte. Además, lo podría haber hecho mientras estabas dormido.

No parecía hostil... Y no parecía ir armada, por lo que acepté su invitación.
Estuvimos comiendo en el salón en total silencio. De algún modo, no podía dejar de mirar su brazo izquierdo... O al menos, lo que parecía ser su brazo, hasta que ella rompió el silencio.

Yumi: Quieres saber como fue?

Hunter: El que?

Yumi: Como acabe con el brazo así.

Hunter: Si quieres contarlo, adelante.

Yumi: Tenia trece años. Era primavera y yo estaba practicando mi técnica con una antigua amiga cuando de pronto apareció un tigre salvaje. Mi amiga se coloco en guardia, pero yo me asuste y me coloque detrás de ella. El tigre nos ataco y mi amiga me empujo para que no me ocurriese nada, pero ella se tropezó y cayó al suelo de espaldas y cuando el tigre fue a atacarla, me coloque en medio y recibí el ataque por ella quedando mi brazo totalmente destrozado. Tras muchas operaciones y experimentos de los médicos y científicos de mi clan, me colocaron placas en los huesos y este exoesqueleto para el brazo. Muchas veces pienso en cual es realmente el porcentaje de brazo que es mio...

Hunter: Y tu amiga salio ilesa?

Yumi: Sip.

Hunter: Y que paso con el tigre?

Yumi: A pesar de tener el brazo destrozado, agarre mi katana y nos defendí de el hasta que huyo poco después. Y bien? Que harás? Aceptaras mi oferta?

Hunter: En tu oferta no dices nada a cerca de Sara.

Yumi: Porque eres tu quien debe decidir en ese sentido. Por supuesto, ella no sabrá nada si decides dejarlo en mis manos. La ahorraremos mancharse las manos de sangre.

Hunter: Es muy confuso todo... Ni siquiera se como he hecho eso de sacar alas y transformarme en esto...

Yumi: A veces, necesitamos de algún catalizador para liberar todo nuestro poder. En tu caso... Ver el asesinato de tus amigos, ha desencadenado tu autentico poder y forma.

Hunter: La deje allí... Llorando... Suplicando que me quedase...

Yumi: Puede que esto no te consuele, pero muchas veces, la vida es cruel. Mira mi brazo por ejemplo. Una niña que ha vivido casi toda su vida con un brazo de metal.

Hunter: Creo que voy a rechazar tu oferta por el momento...

Yumi: Es muy probable que la oferta no se vuelva a repetir.

Hunter: Correré el riesgo. Ahora mismo lo que necesito es escapar de todo. Tengo entendido que en Escocia y en Suecia no hay arcanos. O que los que hay, viven su vida normal. Sin situaciones como la mía o la tuya.

Yumi: Si te gusta el frío, Suecia es tu destino. Y si prefieres la lluvia, Escocia te espera. En cualquiera de tus destinos, me gustaría que me avises a donde vas, aunque valla a tenerte echado el ojo todo el tiempo.

Hunter: No decías que la oferta no iba a repetirse?

Yumi: También puedo decir que es muy probable que no me gustes, pero no por ello es verdad. Muy probable no es un cien por ciento de seguridad. Yo diría un ochenta.

Hunter: Sea el porcentaje que sea, ahora mismo no quiero tener contacto con nadie que conozca... Con nadie en si...

Yumi: Crees que eso es lo mejor para ti? Adelante. Es mas importante el hoy que el mañana, pues mañana depende de hoy.

Hunter: Buena frase.

Yumi: Mi padre me la repetía mucho cuando dudaba en algunas cosas.

Hunter: Japón?...

Yumi: Si. Mi clan es dueño de la actual capital, Tokyo.

Hunter: Un año. Un año y te daré mi respuesta.

Yumi: Lo esperare con ansias.

Yumi se levanto y se despidió de mi con una reverencia y se fue colocándose su capa y su capucha.

Yumi: Por cierto, conoces el reino de Abyss?

Hunter: Todos los arcanos lo conocen. Es un reino de antes incluso de tu guerra. Incluso de los ángeles arcanos. Pero es una simple leyenda.

Yumi: Mi padre también me contaba que un día, el Okami renacería y caminaría a dos patas entre los hombres para llevar la paz a nuestros clanes, pero también es una leyenda, y sin embargo, aquí estoy. Nos vemos, Okami.

De pronto, Yumi desapareció dejando una flor de loto en el suelo... Así que Abyss... Suena interesante... Pero no es lo que busco. Me subí al tejado con una mochila llena de ropa de abrigo. Suecia estará bien... Cerré los ojos y note como mis alas se iban extendiendo hasta estar preparado para saltar...