Sara estuvo terminando de explicar lo que estaba sucediendo y explico también el tema del Gran Maestre del mal...
Al parecer, totalmente contrario a su nombre, el Gran Maestre del mal es el encargado de reinar el inframundo arcano y de asegurarse de que todos permanezcan allí. A pesar de que ambos son Grandes Maestres, no tienen contacto en ningún momento ya que si llegase a haber un contacto, los mundos se fusionarían y la existencia arcana se colapsaría al no haber ningún sitio al que desterrar a las fuerzas malignas arcanas y estas vagarían sembrando el mal a sus anchas.
Nosotros le contamos a Sara lo que había pasado... Pero ella ya lo sabia ya que podía ver todo lo que pasaba en el mundo desde el Shambhala.
Todos salieron de la sala y bajaron a tomar algo y comer un poco ya que llevaban mas de quince horas sin comer. Me quede solo en la habitación, me incorpore y busque en mi chaqueta mis cuchillos y me puse a juguetear un poco con ellos lanzándolos al aire y haciendo juegos de manos con ellos cuando ví un pequeño bicho en la puerta de la habitación posado. Lance el cuchillo, pero una mano lo detuvo cuando iba a clavarlo... Una mano que me era muy familiar...Hunter: Cuando has entrado? No te he visto entrar, al menos por la puerta.
Khiara: Se me da bien el sigilo.
Hunter: Sabes... Me llegue a creer tu tapadera.
Khiara: No fue una tapadera... No del todo.
Hunter: No claro...
Khiara: No voy a pedirte que me creas... Pero si tengo algo que pedirte.
Hunter: No se como sacar mi Magia Maestra.
Khiara: No era eso lo que te iba a pedir... Ya lo comprobé cuando te lanzaron por esa ventana... Lo que me resulta raro es que no andes preguntándome como sobreviví... O esas cosas...
Hunter: Es simple. Nunca te llegaron a tirar. Utilizaste esencia de metamorfo y a algún humano hipnotizado.
Khiara: No esta mal... Como te diste cuenta?
Hunter: Por el tatuaje de tu cintura. La debilidad de usar la esencia de metamorfo, es que copia todo... Menos los elementos externos naturales como quemaduras, cicatrices... O tatuajes.
Khiara: Nada, pero que nada mal... Bueno... Hay algo que te voy a pedir.
Hunter: Bien, el que?
Khiara: Quiero que me des el mapa que lleva a la cripta de La Arcángel Sara.
Hunter: Y que te hace pensar que yo lo tengo?
Khiara: Porque su... Eras el elegido por el... El te eligió entre todos para ayudarte a adiestrar y domar las fuerzas de la magia arcana... Mientras que el resto solo eramos reclutados para formar parte de su reino! Donde estaba cuando yo estuve hundida!? Donde estaba cuando me negaron y anularon como arcana los de mi propio pueblo!? No... No estaba... Estaba contigo... Cuidándote y protegiendo tu mente de la realidad... Sabes... Realmente te quiero Hunter... Eres el chico maravilloso que siempre necesite... Pero porque!?... Porque tenias que ser mi enemigo!? Porque!?
Hunter: No tenemos porque ser enemigos Khiara...
Khiara: No lo entiendes...
Hunter: Pues explica lo que no entiendo.
Khiara: Hunter... Quiero salvar a los humanos... De verdad... Pero imagina un mundo donde solo estamos nosotros... Los arcanos... Sin necesidad de tener que ocultarnos... Sin sufrir otro genocidio como el que sufrimos...
Hunter: Pero eso puede existir sin necesidad de-
Khiara: Sin necesidad de eliminar a los humanos!? Y todos los que los humanos eliminaron de los nuestros!? No es justo Hunter...
Hunter: Pero no tenemos porque ser como ellos! Somos mejores!
Khiara: Ser mejor no devolverá la grandeza al mundo arcano! No devolverá los muertos a la vida! Pero sabes que si puede hacerlo?... Khaos... Y con la ayuda y gobierno de Agazor... Podremos vengar a todos los caídos... Y hacer que el mundo arcano vuelva a recuperar todo su esplendor... Así que por favor... No me lo hagas mas difícil y dime donde esta el mapa...
Hunter: No te lo diré Khiara... Yo no soy un vengador... Soy un salvador... Y el Gran Maestre me enseñó que es mejor odiar desde la paz que amar desde la guerra.
Khiara: No me dejas otra opción...
Sara: Tu a mi tampoco si decides hacerlo.
Sara estaba detrás de Khiara con su espada en la yugular amenazando su vida.
Khiara: Sabes... Realmente te quiero Hunter... Eso no era una tapadera.
Khiara desenvaino su espada y comenzó a combatir contra Sara. El sonido del acero contra el acero... Golpe y bloqueo, bloqueo y golpe, ataque tras ataque...
Khiara se alejo para utilizar su energía arcana y creo un muro de hielo que encerró a Sara, pero esta respondió usando su disipación arcana y dejo a Khiara a merced de su espada, sin poder usar sus poderes.
De pronto, una alas angelicales salieron de la espalda de Sara y su ropa desapareció convirtiéndose en una especie de armadura ligera de color celeste. Su espada comenzó a brillar de un color celeste y un circulo dorado apareció a los pies de Khiara, quien al intentar salir, se choco contra una barrera. Al parecer, el circulo a los pies de Khiara era una especie de jaula. Sara desenvainó su espada y se coloco en posición para clavarla en su pecho.Sara: Que la Arcania te de la paz que buscas, pues yo te la entrego.
Hunter: NO! NO LA MATES POR FAVOR!
Sara: Ella iba a matarte!
Hunter: Pero no somos ella.
Sara: La paz se entrega, no se conquista. Ella pretende lograr su paz con la conquista y yo quiero entregarla a su paz.
Hunter: Y se la entregaras. Se la entregaremos... Pero de esta forma solo estarás conquistando su paz... Por favor Sara.
Sara: Porque quieres salvarla?
Hunter: Porque en realidad... Todos... Arcanos y Oscuros... Ansiamos los mismo... Pero escuchamos métodos distintos... Si hay algo que de verdad deseo... Y que quiero lograr... Es demostrar que la paz puede llegar sin necesidad de derramamiento de sangre y que algún día, recuperaremos nuestra época dorada.
Sara: Sabes... Hablas como un auténtico Gran Maestre... Tu! Vete, y dile a los tuyos que sus días sembrando el mal, están contados.
Sara envaino su espada y deshizo el circulo a los pies de Khiara. Me miro directamente a los ojos... Sus ojos rebosaban tristeza... Impotencia...
Khiara: Hunter... Nos volveremos a ver como antes algún día?...
Hunter: Quizás cuando todo esto pase...
Khiara salio corriendo de la habitación colocándose su espada a la espalda sin mirar atrás... Sara volvió a su forma humana, recuperando su camiseta azul celeste y sus vaqueros cortos junto a sus zapatillas y su sudadera. Se acerco a mi corriendo y me cogió de las mejillas mirándome directamente a los ojos con una expresión muy preocupada.
Sara: Estas bien!? Te ha llegado a hacer algo!? Lo siento! Lo siento mucho! No tendría que haberme separado de ti!
Hunter: Tranquila... Estoy bien no te preocupes mas.
Sara: Menos mal!
Me abrazo con bastante fuerza y yo la respondí abrazándola con un brazo por el cuello y acariciándola el pelo para tranquilizarla.
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La Guerra de los Arcanos
FantasyEgipto, 1253 a.C. Ibídem, 44 a.C. Bagdad, 830 Arsuft, 1191 Roma, 1543 París, 1814 Normandia, 1944 Nosotros, Los Arcanos, hemos existido desde los orígenes de la humanidad, guardando los mas oscuros y tenebrosos secretos. A lo largo del tiempo, han e...