Epílogo 1 (Sara)

42 9 0
                                    

Tres años después...

Myra: Como ha ido?

Sara: Nadie le ha visto... Han pasado tres años... Y ni siquiera ha dado ninguna señal de existencia...

Myra: Crees que...

Sara: NI HABLAR! NO! EL NO ES TAN COBARDE! ES MAS FUERTE QUE ESO!!

De pronto, sonó mi móvil. Era un mensaje de un numero desconocido.

Sara: Myra!

Le enseñe a Myra el mensaje. Era una imagen de un chico quitándose una capucha dejando al descubierto un lado del rostro y su pelo... Pelo blanco... Cicatriz en el ojo derecho... Y gafas de sol...

Myra: Es el. Sin duda pero... Fíjate bien.

Sara: No veo nada raro...

Myra: Al fondo a la derecha hay dos chicas que parecen estar observándole...

Sara: Es verdad... La de la capa negra con la capucha y la chica de la gabardina de cuero...

Myra: Con las capuchas es imposible verlas la cara...

Sara: Donde puede ser eso? No hay nada que pueda darnos una pista.

Myra: Eso dejamelo a mi.

Myra cogió el móvil y se quedo observando la foto unos diez segundos y cerro los ojos. Myra puede rastrear lugares con una simple imagen, de manera que cuando graba la imagen en su cabeza, su magia actúa como un satélite y rastrea la ubicación en la que se encuentra ese lugar.

Myra: Suecia. Una pequeña ciudad al norte.

Sara: Bien, vamos.

Compramos los billetes para el primer vuelo que fuese hacia allí y una vez allí, fuimos a la ciudad de la foto. Estuvimos preguntando pero nadie le conocía o le había visto hasta que llegamos a una pequeña tienda donde la anciana reconoció la descripción de Hunter y nos dijo que iba a comprarla de vez en cuando cosas inútiles que no servían de nada, pero lo hacia para poder ayudarla a pagar el alquiler de la tienda. Realmente es imposible para el no ayudar a quien lo necesita... Salimos de la tienda y fuimos a comprar algo de comer y a por ropa mas abrigada, ya que empezábamos a tener bastante frío.
Después de comprar unas sudaderas y unos abrigos gruesos, comenzamos a caminar buscando algún lugar para comer cuando nos cruzamos con un par de chicas. De algún modo, me dio una corazonada y las decidí parar para preguntarlas si conocían a Hunter o si sabían donde se encontraba. Era una chica pelirroja con el pelo liso y largo, hasta casi la base de la espalda y otra rubia con el pelo a la altura del pecho.
Se quedaron mirándome con expresiones serias en los ojos... Sin duda, sabían bastante de el a pesar de darme una negativa a siquiera conocerle...

Sara: Buscamos un sitio donde comer. Podéis decirnos alguno que este cerca?

Rubia: Hay uno al que nosotras vamos muy a menudo. Íbamos ahora, os guiaremos.

Sara: Gracias.

El ambiente estaba muy tenso... Y se notaba, ya que Myra estaba con la mano preparada para atacar si era necesario. Yo intentaba aparentar tranquilidad... Pero el ambiente en el que estábamos, era como la cuerda de una guitarra... Las chicas no hablaron entre ellas en todo el camino hasta que ví que se miraron de reojo.

La Guerra de los ArcanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora