Tal vez algún día te despiertes sin mí a tu lado, pero no llores otra vez, yo estaré esperando acá.
Lasse Lindh – Hush
Todos los días era lo mismo para Hoseok, desde la muerte de su madre su vida se había vuelto más monótona, sin vida.De la escuela a su casa para luego ir a trabajar y poder ayudar a los ingresos de su hogar. Mudarse de Gwanju a Seúl había sido lo peor después del accidente, el cambio de actitud de su padre y la falta de amigos lo estaban hundiendo aún más.
Sintió agua fría bajar por su rostro, entrando a su nariz y rodando por sus mejillas. Pasó la mano por sus ojos para limpiar el agua y luego los abrió viendo el rostro enojado de su padre. Tenía miedo.
-Levanta tu estúpido trasero de esa cama, debes ir trabajar si no quieres recibir un buen castigo.
Hoseok sabía a lo que se refería, los golpes del día anterior estaban recientes aún, su labio seguía partido y la hinchazón en su mejilla a penas y estaba bajando. Se levantó lo más rápido que pudo corriendo al baño para alistarse.
Llegó a la floristería donde trabajaba, amaba su trabajo a pesar que eso le quitaba horas extras para estudiar, era su refugio luego de las peleas con su padre.
-Llegas tarde- escuchó una voz proveniente de la parte de atrás de la tienda.
-Lo sé, lo siento, me quedé dormido.
Un chico algunos años mayor que él de cabello rubio y hombros anchos salió al mostrador. Tenía un ramo de rosas en las manos y una gran sonrisa.
-Tienes suerte, no ha venido ningún cliente aún.
Observó el labio del chico y el color morado sobre su mejilla eso sin mencionar que estaba hinchada, estaba seguro que él no tenía todo eso ayer.
-Tu padre lo hizo de nuevo, ¿no?- dijo el mayor señalando el labio del chico.
- No, Jin, soy muy descuidado, tropecé y caí al suelo.
- Sabes que eres el peor mentiroso de este país, ¿verdad? De nuevo, no diré nada más, sabes que debes buscar ayuda.
-Te tengo a ti- contestó Hoseok con una gran sonrisa.
-Cuando sales de esta tienda y estas en tu casa no tengo poder para ayudarte, si sigues así tu padre podría llegar a matarte.
Hoseok no contestó y se dedicó a regar y ordenar los nuevos pedidos de flores. Sabía que Jin tenía razón pero no quería perjudicar a su padre, tal vez él se merecía todo lo que estaba pasando. Llegaron pocos clientes ese día por lo que Jin lo puso a ordenar la parte de atrás de la tienda.Amaba ese lugar, las flores más hermosas se encontraban ahí pues eran las que Jin cultivaba y cuidaba con más dedicación. La tarde llegó rápido ese día, se despidió del rubio con una sonrisa, era hora de salir de su cielo para llegar a su infierno.
Entró a casa con cuidado, tratando de no hacer ruido para que su padre no notara su presencia. Dejo los zapatos en la puerta y se puso las pantuflas para andar en casa.
-¿Trajiste comida? -escuchó el grito de su padre proveniente de la sala.
Hoseok se detuvo y camino hasta la sala. Su padre estaba en el sillón rodeado de latas de cerveza. Peligro, pensó Hoseok.
-¿Vinieron tus amigos?- dijo Hoseok en un tono suave.
-No te importa, además no respondiste a mi pregunta, ¿trajiste comida?
-No, hay comida en la nevera.
-No hay comida en la nevera, digamos que desapareció hoy.
Era la comida que Hoseok había comprado para dos semanas, le había pedido un adelanto a Jin para poder conseguirla y que lo dejara en paz.
-Entonces deberías buscar comida, no es mi culpa que tú y tus amigos comieran lo de dos semanas.
No vio a su padre levantarse, solo sintió el ardor de su mano impactándose en su cara, cerró los ojos era un dolor al que se había acostumbrado estos últimos años.
-Ten cuidado con tus palabras, Hoseok.
Miró a su padre y dio media vuelta corriendo a su habitación cerrando la puerta con llave para que no pudiese entrar, tal vez mañana su mejilla estaría morada otra vez y el castigo que recibiría sería peor, pero por ahora necesitaba escapar. Se dedicó a sus tareas, necesitaba seguir manteniendo buenas notas para conservar la beca.
El sueño estaba invadiéndolo, miró la hora, eran las dos de la madrugada, si se dormía podría dormir cuatro horas y recuperar energías. Quitó los cuadernos y libros de su cama guardándolos en su mochila. Apagó la luz y dejó que todo se volviera oscuro.
Se encontraba en una playa, su lugar favorito, miró a su alrededor encontrándose con un chico pálido de cabello negro, corrió hacia él y lo abrazo.
-Creí que no volvería a verte de nuevo, Yoongi.
Se separó de él con una gran sonrisa dibujada en el rostro de ambos.
-También te extrañé, Jung Hoseok.
Los ojos de Hoseok se abrieron en sorpresa -¿Cómo sabes?
-Necesitaba saber si tu eras real y te encontré, necesito que me digas donde puedo verte, necesito saber si estas bien.
-No puedes, no debes.
-Hoseok, por favor...
-No, no eres real y esto no es real.
Escuchó el sonido de alguien tocando su puerta y llamando su nombre, estaba lleno de sudor, había tenido otra pesadilla. Cuando intentó recordar al chico de cabello negro no pudo, no podía recordarlo otra vez. Miró su reloj, estaba media hora tarde. Tal vez debería de olvidarse que alguna vez soñó con ese chico, si no podía recordarlo es por que no existe. Es un sueño, nada más.
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Dream 《YoonSeok》
Fanfiction"Cuando la mañana venga, tú despertarás como si nada hubiese pasado" Yoongi vivía atrapado en sueños, Hoseok era parte de esos sueños. Tercera parte de la saga "The King's Smile" Fic YoonSeok inspirado en la canción She's dreaming de EXO. Dedicado a...