Dream 《YoonSeok》

Siete

Un perfume de rosa fluye en la brisa, mi doloroso suspiro se dispersa en el aire. No puedo soportarlo mientras tú te alejas, ya no puedo aferrarme a ti.

Red velvet (Joy, Wendy & Seulgi) - Rose scent breeze.

Yoongi tenía la cabeza sobre la mesa de la cafetería, había estado así desde que salieron. No había tocado su comida y suspiraba de vez en cuando, Jimin lo miraba preocupado, a pesar de imaginarse la razón de su mal humor no quería irritar más al pelinegro.

-Yoongi- dijo al fin el castaño rompiendo el silencio

-¿Qué sucedió? 

Yoongi levantó el rostro mirando a Jimin, o al menos eso pensaba porque sus ojos estaban tan pequeños que no podía diferenciar si los tenía abiertos o no.

-Dijo que yo no era real, dime Jimin,¿soy real? 

-La verdad- dijo Jimin rascando la parte de atrás de su cabeza- Es que puedo ver fantasmas y tú eres uno.

Yoongi tomó uno de los rollos de kimbap que su madre le había preparado y lo lanzó directamente a la cara de su amigo.

-No es gracioso- dijo Yoongi para volver a su posición inicial.

-Para mí lo es- sonrió- Encontré la dirección de Hoseok, no es tan lejos de nuestro vecindario, podíamos ir ahora y...

Yoongi levantó la cabeza, tomando la cabeza del castaño para estampar sus labios en la mejilla de su amigo.

-Eres el mejor, ¿lo sabías?

-Claro, soy Park Jimin, futuro esposo de Lee Taemin.

-Cállate antes que me arrepienta.

-Entendido- simuló una cerradura con sus manos y fingió tirar una llave inexistente.

Al finalizar las clases, Jimin le pidió a su madre que los llevara al vecindario de Hoseok con la excusa que debían comprar unas cosas.

-¿Es acá?- preguntó la madre de Jimin mientras se adentraban en el lugar.

Jimin vio una floristería desde lejos y gritó que ese era el lugar donde necesitaban ir. Su madre paró el carro justo en frente de un local colores pastel rodeado de flores.

-Gracias mamá- dijo Jimin mientras bajaba del carro.

-Gracias señora- dijo Yoongi mientras se despedía.

-Háblame cuando termines- dijo la señora Park antes de irse.

Yoongi miro a Jimin mientras este entraba a la floristería, no le quedó más remedio que entrar con él, después de todo no conocía donde estaban. El lugar era cálido, con flores de diferentes colores ordenadas de manera que parecía un mosaico, esperaban encontrarse a la dueña o alguna trabajadora, pero se llevaron una sorpresa al ver un chico de cabello negro junto a un rubio de hombros anchos, parecían hermanos.

-Bienvenidos a "Happy petals"- dijo el pelinegro.

Los ojos de Jimin no podía quitarle la mirada de encima, escaneando al chico.

-Soy...yo...soy Jimin- dijo mientras extendía su mano

Yoongi rió por lo bajo, jamás había visto a su amigo así. Jimin era un poco tonto, pero hoy parecía haber perdido la cabeza. El pelinegro no se quedaba atrás, parecía embobado por lo bobo que se veía su amigo, mientras sacudían sus manos, fue el rubio quien interrumpió la atmósfera.

-Soy Seokjin, el dueño de la tienda y él es mi hermano Jungkook- dijo con una gran sonrisa - ¿Están buscando algún tipo de flor en específico? 

Yoongi negó mientras Jimin se había pegado al pelinegro para conocer acerca de flores. Echó un vistazo a la tienda, observando cada flor cultivada con sumo cuidado, hasta que observó un par de flores amarillas, leyó el nombre, "margaritas"

Tomó unas cuantas entre sus manos, por alguna razón las flores le recordaban a Hoseok. Tenían un color brillante, como un rayo de sol, como su sonrisa. Escuchó la campanilla que se encontraba en la puerta de la tienda sonar y la voz familiar de un chico llegó a él haciendo que se congelara en su lugar.

-Lo siento por venir tarde de nuevo, Jin, mi papá, oh...- 

La voz del chico se detuvo al ver que habían clientes, tomó su pequeño delantal que era parte de su uniforme, y fue hasta el mostrador. Yoongi estaba estático en su lugar y Jimin había notado eso, dejó a Jungkook por un momento y fue hacia Yoongi.

-Hey- dijo tocando el hombro de su amigo- ¿Estás bien?

Yoongi sacó la foto de Hoseok y se la pasó a Jimin- El chico que acaba de entrar, ¿luce así?

Jimin miró al chico para encontrarse con el mismo de la foto, sólo que con golpes en la cara y un labio roto. -Es él- dijo Jimin en un susurro.

Yoongi se giró para mirar al chico, estaba como en su pesadilla, lleno de golpes. Con el labio roto, el ojo morado y la mejilla hinchada. Se acercó hasta el mostrador quedando frente al chico mientras sus ojos se encontraban. 

-Eres tú- dijo Yoongi mientras una lágrima rodaba por su mejilla- ¿Qué te hicieron?

El chico miró a Yoongi extrañado para después mirar a Jin quien contemplaba la escena desde una de las esquinas de la tienda. Por alguna razón, Hoseok sentía que conocía al chico, aunque no podía recordarlo.

-Perdón, ¿te conozco? 

El corazón de Yoongi se detuvo al igual que su respiración, estaba seguro que ese era su Hoseok pero no podía reconocerlo y eso le dolía más que cualquier cosa. Tal vez para Hoseok, Yoongi solo era un sueño.