Dream 《YoonSeok》

Nueve

Un amor hermoso mientras estoy contigo bajo el sol, incluso solo respirar se siente bien.

Crush - Beautiful

Las olas jugaban entre sus dedos mientras caminaban uno al lado del otro con las manos entrelazadas, no habían dicho nada en todo el camino pero Hoseok notaba que a su chico pelinegro le pasaba algo.

-¿Me vas a decir lo qué te sucede?- preguntó Hoseok mirando a Yoongi.

-¿Alguna vez has pensado con verme en la vida real?

Hoseok sonrió y asintió emocionado - Me encantaría verte en la vida real.

-¿Podrías recordarme? ¿Sabrías quien soy con sólo tenerme en frente? 

La mirada de Hoseok se entristeció, él nunca había sido capaz de recordar sus sueños, pensó que tal vez con Yoongi sería diferente. Bajó la mirada y negó ante las preguntas del pelinegro.

-¿Nos hemos visto ya en la vida real?- preguntó Hoseok.

Yoongi tomó la barbilla del castaño para que lo mirase y sonrió.

-Eres hermoso en la vida real, pero necesito saber quien ha causado tus golpes.

Hoseok recordaba que justo esa mañana su padre lo había golpeado por lo que hizo el día anterior, su labio que estaba sanando fue partido nuevamente y ni hablar de los golpes en su torso, esos que escondía para que nadie los viera.

-La próxima vez que nos veamos, dime rayo de sol- dijo mientras levantaba la mirada.

-¿Rayo de sol?- preguntó Yoongi confundido.

-Mi madre solía decirme así, si lo haces entonces sabré que eres tú y te diré quien causó los golpes.

Yoongi se acercó a él para abrazarlo, estuvieron así un tiempo dejando que las olas mojaran sus pies y que la arena se colara entre sus dedos, se separaron quedando sus rostros juntos. Yoongi no sabría decir si fue un impulso por parte de él o ambos, pero sus ojos se cerraron al sentir los labios del contrario sobre los suyos. Al abrir los ojos y separase del castaño notó lágrimas bajar por sus ojos.

-Gracias- fue lo único que dijo antes que todo desapareciera.

Hoseok se levantó llorando ante el sentimiento de perder a alguien, cubrió su boca para que su padre no pudiese escuchar sus sollozos. Golpeó su cabeza intentando recordar el rostro del chico o su nombre, pero solo recordaba una piel pálida y cabellos negros que podía pertenecerles a cualquiera. No pudo dormir esa noche, esperó a que su alarma sonara para prepararse y salir a la escuela. 

Tenía ojeras y estaba cansado, se durmió en clase de historia pero la señora Lee se lo dejó pasar porque era un chico muy aplicado. A la hora del receso, se sentó con su mejor amigo como de costumbre.

-Sabes que no te pusiste bien el maquillaje y todavía puedo ver los moretes, ¿verdad?

-A veces no se porque me junto contigo, Hyungwon.

-Hice que mi familia se mudara de Gwanju a Seúl para no estuvieras solo, nunca olvides eso Jung Hoseok- sentenció su amigo con la cuchara.

Al notar el rostro de su amigo con ojeras supo que había tenido una mala noche, Hyungwon conocía a Hoseok desde la infancia y le hizo prometer que no le diría a nadie sobre lo que su padre le hacía. También sabía acerca del chico de cabello negro y piel pálida que traía loco a su amigo.

-¿Soñaste con él de nuevo? 

Hoseok asintió metiéndose un trozo de carne a la boca mientras miraba a algún lugar en la mesa.

-Creo que lo vi ayer- dijo cuando terminó de tragar- pero no estoy seguro que sea él.

-¿Lo viste? ¿Dónde? 

Hoseok miró a su amigo quien tenía los ojos más abiertos de lo normal y parpadeaba repetidas veces esperando obtener una respuesta.

-Llegó un chico, piel pálida, ojos rasgados y cabello negro a la floristería. Me dijo "Eres tú" y sus ojos se iluminaron.

Hyungwon soltó un suspiro mientras miraba a alguien de la mesa de en frente con una descripción similar. 

-Hyungwon, ¿me estás escuchando? 

-Debe ser él, no cualquier extraño llega y pregunta si eres tú, daría lo que fuera porque Shin Hoseok hiciera eso conmigo.- dijo señalando al chico de la mesa- Si lo ves ahora en tu trabajo, no dudes, tómalo por los hombros, ponlo contra una pared y le das un beso que jamás olvide.

Hoseok comenzó a reí mientras observaba a su mejor amigo. Se mantuvo despierto el resto de las clases, tal vez Hyungwon tenía razón y ese chico era su chico de sueños. Salió de la escuela directo a su casa para poder ir al trabajo. 

Escuchó risas fuera de su casa y supo que los amigos de su padre estaba ahí para beber. Entró sin hacer ruido pero el gritó de su padre diciendo su nombre lo detuvo haciendo que fuera a la sala donde todos estaban. Al llegar, todos guardaron silencio observándolo. 

-Tu hijo esta grande, HanSeok- dijo uno de los amigos de su padre mientras lo observaba- Cada vez se parece más a su madre. 

El padre de Hoseok lo tomó por los hombros haciendo que no pudiese moverse, tuvo miedo, cuando su padre bebía de más cosas malas pasaban pero esto era nuevo, nunca lo había llamado cuando estaba con sus amigos. 

El hombre pasó su mano por la mejilla de Hoseok, haciendo que este temblara -¿Cuánto quieres por él? Esta muy delgado, así que no trates de elevar el precio, además va a necesitar que lo eduquen.

Hoseok no entendía de lo que estaban hablando pero supo que debía correr, comenzó a forcejear con su padre hasta que logró golpear al hombre en la cara con la parte de atrás de su cabeza. Corrió lo más que pudo hasta la salida de su casa, escuchó los gritos de su padre y de aquel hombre. Miró hacia atrás esperando que no lo persiguieran. Su cuerpo impacto con alguien haciendo que ambos cayeran al piso. La posición era incómoda, él estaba sobre la persona con la que había caído, abrió los ojos y vio al chico de la floristería.

-Hoseok- escuchó el grito de su padre a sus espaldas.

Se levantó mientras el pelinegro imitaba lo mismo, lo tomó de la mano y lo obligó a correr con él. Cuando estuvieron a salvo,cerca de las vías de tren abandonadas, dejaron de correr, ambos estaban sin aliento y sus cuerpos dolían. Hoseok miró al chico quien lo estaba observando y sonrió. Se acostó en el suelo y el chico imitó lo mismo. Necesitaba hablar con él pero ambos estaban cansados, lo último que ambos vieron fue la cara del otro mientras se quedaban dormidos.