Trece

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Te usaré como una señal de advertencia,de que si uno habla con demasiado sentido entonces perderá la cabeza.Hallé el amor donde no se suponía debía encontrarlo,justo delante de mi.

Amber Run - I found

Se despertó en un lugar que conocía muy bien, el olor a alcohol inundaba sus fosas nasales. Su cabeza dolía y sus ojos ardían.Escuchó la voz de su padre tras la puerta y luego esta abriéndose, cerró los ojos al escuchar unos pasos acercándose a él. Era su fin y lo sabía. 

Una mano pasó por su pelo para luego sentir uñas enterrándose en su cuero cabelludo, dejó escapar un grito de dolor y llevó sus manos hasta la zona sintiendo las manos de su padre tirar más fuerte de su cabello arrastrándolo fuera de la cama.

-Sabía que no estabas dormido- dijo susurrando en su oído. 

Lo tiró al suelo, el primer golpe fue directo a su estómago dejándolo sin aire, trató de gatear hasta la puerta. Golpe tras golpe lo hizo caer de nuevo viendo la salida como algo tan lejano. Un pie en su espalda, una patada y el ruido de un cinturón. El primer golpe de la hebilla en su espalda ardía, el segundo logró sacar un poco de sangre, dejó de contarlos luego de sentir su cuerpo flaquear.

-Es para que aprendas a no arruinar mis negocios- un golpe en su costilla - Tal vez así te reúnes con tu madre de una buena vez, después de todo esta muerta por tu culpa.

No sabía si dolían más las palabras de su padre o los golpes que le daba.Un golpe directo a la cara y su respiración comenzó a cortarse, llevó una de sus manos a sus costillas, le dolía y no podía hacer nada.

-Tal vez también aprendas a dejar de andar de zorra, ahora que no eres virgen tu precio baja y eso significa menos dinero para mi.

Hoseok no supo a que horas había empezado a llorar pero supuso que debía llevar un tiempo haciéndolo al sentir su mejilla mojada. Ahora solo veía los zapatos de su padre merodear por su habitación para luego salir. Se arrastró hasta llegar a su cama, sacó una caja debajo de esta y tomó el celular que le había regalado Jin por cualquier emergencia. Presionó un número que creyó no iba a recordar. La puerta se abrió justo al momento que una voz del otro lado de la línea hablaba.

-Aló, ¿quién habla?

-Sálvame- fue lo último que se escuchó por el teléfono antes que su padre lo hiciera pedazos y fuera arrastrado por los pies.

Yoongi reconoció de inmediato la voz de Hoseok del otro lado de la línea. Estaba en casa de Jimin, luego que se lo llevaran habló a su mejor amigo quien le informó a Jin de lo sucedido.

-Necesito ir, Jimin- dijo Yoongi

-Es peligroso, hablé con Jungkook dice que Jin se encargará de todo.

-Va a matarlo si no hago algo.

-Yoongi...

Las palabras de Jimin quedaron en el aire mientras veía a su mejor amigo salir en busca de su chico. Yoongi tardó menos de 15 minutos en llegar al lugar. Se encontraba cerca de la casa donde había visto a Hoseok salir la última vez que fue a ese vecindario. Unos hombres salieron, por lo que Yoongi decidió esconderse entre unos arbusto de una casa cercana. Era su oportunidad para entrar y lo sabía.

Entró por la parte de atrás, una de las ventanas estaba abierta y en momentos como este Yoongi agradecía ser delgado y pequeño. Se adentró en la casa, no era muy grande pero no sabía por donde empezar, caminó por un corredor hasta escuchar sollozos provenientes de una de las habitaciones. 

Verlo de espaldas, lleno de sangre, mientras su cuerpo temblaba era una escena muy similar para Yoongi, le recordaba a su pesadilla. Se acercó con cuidado hasta rodear y quedar frente a él. El aire se fue de sus pulmones, frente a él un Hoseok cubierto de sangre, lágrimas y sudor mientras tenía sus ojos cerrados,temblaba y estaba lleno de golpes.

-Hoseok- dijo Yoongi evitando llorar ante la escena.

Los ojos de Hoseok se abrieron lentamente, su ojo derecho no podía abrirse del todo debido a un golpe. Incluso en esta situación Hoseok sonrió al ver a su chico pelinegro frente a él, pensó que estaba soñando. 

-Vengo a sacarte de acá- dijo Yoongi tomando entre sus manos el rostro dañado de Hoseok como si de una flor se tratase - ¿Puedes pararte?

Hoseok negó y Yoongi se acercó a él para tratar de cargarlo, odiaba ser tan débil. El castaño seguía pensando que era un sueño hasta que la realidad los golpeó a ambos. Una puerta se abría y unos pasos se escuchaban por el corredor. Hoseok comenzó a temblar.

-Escóndete- dijo casi susurrando

Era muy tarde para ambos, la puerta de la habitación se abrió dejando cara a cara el causante de las pesadillas de Yoongi, el causante del infierno de Hoseok. Era como en sus pesadillas, alto con una mirada amarga, el problema es que esta no era un sueño. Era la vida real. 

Dream 《YoonSeok》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora