"Cuando la mañana venga, tú despertarás como si nada hubiese pasado"
Yoongi vivía atrapado en sueños, Hoseok era parte de esos sueños.
Tercera parte de la saga "The King's Smile"
Fic YoonSeok inspirado en la canción She's dreaming de EXO. Dedicado a...
Si algún día tú y yo nos convertimos en extraños, si no podemos estar juntos, por favor no me olvides, por favor no me pierdas.
Crush ft Taeyeon - Don't forget.
Hoseok se dedicaba a ordenar lo del mostrador, bolsas, recibos y algunas hojas que caen mientras hacen las entregas. Miraba de vez en cuando a los dos chicos que habían llegado temprano, en especial al pelinegro.
Luego de la pregunta un tanto incómoda, Seokjin intervino diciendo que Yoongi era un primo lejano y estaba un poco confundido por no conocer la zona. Jin lo llevó a la parte de atrás de la tienda para hacerle algunas preguntas.
-¿Quién eres y de dónde conoces a Hoseok?
-Yo...no vas a creerlo.
-Escupe todo- dijo Jin mientras se cruzaba de brazos.
-Yo, él, aparece en mis sueños.
Jin comenzó a reír haciendo que Yoongi se enojara un poco, estuvo a punto de irse cuando el rubio lo tomó del brazo.
-A pesar de escucharse tonto, te creo-Jin sonrió- Explícate mejor.
-Un día me encontré en un lugar que no conocía mientras soñaba y apareció él, desde entonces hemos estado juntos en sueños. Hace algunos días una sombra negra apareció luego de eso él estaba con le rostro lleno de golpes.
-¿Viste el rostro de esa cosa?
-Se parecía a él, sólo que más amargado y viejo.
-Debe ser su papá- dijo Jin en un susurro que Yoongi logró escuchar.
-¿A qué te refieres?
-Tal vez, Yoongi, tus sueños sean un reflejo de la realidad de Hoseok, la próxima vez que sueñes con él pregúntale algo que sólo él sepa y regresa acá al siguiente día.
-¿Cómo sabes todo eso?
- Lo sabrás a su tiempo.
Luego de eso, Jin dejó que Jimin y Yoongi merodearan por la tienda, después de todo separar a Jimin de Jungkook iba a ser muy difícil. El pelinegro observaba el rostro de su chico sonriente, se moría de las ganas de preguntarle si su padre había sido el culpable de esos golpes y si en verdad sus sueños eran un reflejo de la realidad del otro.
La madre de Jimin habló horas después, compraron algunas flores para que ella creyera que en realidad habían ido en busca de algo y no de alguien. Jimin y Jungkook intercambiaron números, fue casi imposible separarlos, Yoongi juraba que Jungkook había llorado luego de despedirse. El pelinegro fue hasta el mostrador para agradecerle a Jin por su paciencia.
-Vuelvan pronto- se despidió Jin, miró a Hoseok y le hizo una señal para que se despidiera.
-Hasta pronto- dijo con una gran sonrisa a pesar que su labio dolía- Los esperamos de nuevo
Yoongi sonrió y sacudió su mano en forma de despedida -Volveremos pronto, gracias por todo, primo- dijo mientras miraba a Jin.
Entró al carro de la madre de Jimin mientras miraba por la ventana como la figura sonriente de Hoseok se alejaba hasta hacerse más pequeña. Se acomodó en en el asiento viendo por la ventana tratando de recordar las calles y los lugares por donde pasaban.
-No sabía que el chico de la floristería fuese tu primo- dijo la madre de Jimin
-Sí, él...yo...somos primos lejanos. Había olvidado que él trabajaba en ese lugar.
Jimin soltó una risita por lo bajo, su madre lo miro y golpeó su cabeza.
-Auch, eso dolió.
-¿Quién era el chico del que no te querías despegar?
-Jungkook, es de Busan igual que nosotros, es el...
Yoongi golpeó el asiento de Jimin impactando su rodilla con la espalda de su amigo, si decía que era el hermano de Jin la madre Jimin sabría que no eran primos.
-¿Es el..?
-Es el amigo que tuve en la infancia, no lo recuerdas, el niño dientón que siempre me molestaba.
Su madre rió, por supuesto que se acordaba de ese niño pero estaba segura que su nombre no era Jungkook, aún así decidió no decir nada y dejar que los chicos descansaran hasta llegar a casa.
Se despidió de Jimin y su la señora Park para entrar a su casa, estaba sola, de nuevo. Corrió a su habitación y se acostó en la cama mirando el techo hasta que este se convirtió en un sueño azul. Estaba acostado en el pasto, se sentó y miró a su alrededor pétalos de flores de cerezo cubrían el lugar.
Se levantó, estaba descalzo de nuevo y los pétalos hacían cosquillas en sus pies. Sonrió ante la sensación, el aroma de flores inundaba su nariz, parecía que alguien estaba feliz. Unas manos suaves cubrieron sus ojos, supo de inmediato de quien se trataba.
-Hoseok, deja de jugar- dijo sonriendo
Escuchó la risa de Hoseok y las manos se retiraron de sus ojos, volteó encontrándose con la sonrisa acompañada de los hoyuelos que tanto le gustaba.
-¿Podemos ir a la playa otra vez?
Los ojos de Hoseok brillaron ante la mención del lugar, tomó la mano de Yoongi y comenzó a correr haciendo que el pelinegro casi cayera. Pensaba contarle sobre su encuentro en la vida real, pero por el momento disfrutaría la compañía de este Hoseok que si le reconocía. Necesitaba estar así de feliz, aunque sea un momento.
