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Volvimos a casa, tomados de la mano durante el camino en auto.

No pude quitar esa sonrisa absurda de mi rostro.

-Iré a casa hoy..Les diré que estoy bien y volveré a tu casa..-Murmuré

Él asintió.

El camino era un poco largo, y era tarde. Creímos que sería un solo beso..Pero hasta ahorita volvemos a casa.

xXxXxX

Entramos a casa y tomé unas cosas. Miré a Dylan sonriendo sin mostrar mis dientes.

-Nervioso? -Rió.

Reí y rodé los ojos.

-Un poco..-Susurré y reí de nuevo.

-Todo te va a salir bien, tranquilo! -Me alentó.

-Bien, allá voy..-Dije saliendo de casa.

Dejé un beso en su mejilla antes de correr hasta casa.

Toqué el timbre de casa.

Mi madre abrió la puerta. Primero hizo cara de sorprendida, y las lágrimas inundaron sus ojos, pero luego una cara roja de enfado me empujó dentro.

-¿En donde estábas, muchachito? -Gritó mamá.

-Estaba siendo feliz, sin preocupaciones. -La reté.

Ella me pegó una cachetada.

-Con quién te quedaste? -Dijo exaltada.

Llevé una mano a mi mejilla, ahora roja.

-Con mi..novio! -Dije, comenzando a sonrosarme.

-Eres un maricón! -Gritó mamá- Sos un hombre o una mujer? Que asco! -Seguía gritando- Que decepción, tuve un hijo entre comillas -gritaba- y salió maricón! Que desgracia! -Gritó de nuevo.

Yo estaba llorando, ella riendo como loca, y gritando a todo pulmón.

-Cállate! -Le grité de vuelta

Me pegó otra cachetada.

-Primero me sale gay, luego me responde feo. Que desgracia! -Rió.

Me levanté, aún llorando, y subí a mi habitación, agarré una gran maleta y tiré dentro toda la ropa que poseía. Tomé mis tarjetas de crédito, y todo lo que pude. Lo necesario para vivir solo.

-Te vas a ir? Sos un maricón! -Dijo sonriendo.

-No me vuelvas a hablar, madre. Nunca más. -Solté de pronto y salí de casa sin esperar respuesta a ello.

Corrí a donde estaba Dylan, seguía llorando cual bebé.

Él me abrió y me cargó como un niño pequeño. Acomodé mis piernas al rededor de su cadera.

Lo abrazaba fuerte y lloraba en su hombro.

Mientras, él subía hasta su habitación.

-Lo escuché todo..-Me dijo.

-Me pegó dos cachetadas, Dylan, mi madre! -Seguía llorando, y seguía en sus brazos.

-Narra Dylan-

¿¡Que le hizo qué!?

-Disculpa? -Escupí - Esa maldit--

-No, Dylan, me da igual. -Me interrumpió.

-Bien.. -Me encogí de hombros- Duerme un poco, de seguro te hará bien..!

-No me dejes solo, acuéstate conmigo, porfavor! -Dijo, aún llorando.

Tenía su nariz, sus ojos y mejillas de un notorio color rojo.

-Está bien..

Lo apoyé en la esquina de la cama, y lo acosté, quedándome encima de él.

-Pesas un poco, eh? -Rió, al igual que yo.

Sonreí amplio y miré sus labios, realmente quisiera besarlo..

Bajó su mirada y sonrió.

-Sólo bésame, si? -Me pidió.

No me negué en lo absoluto.

Le besé, aún sobre él.

-D-Dyl -Susurró

Lo miré atento.

-Tengo frío..-Dijo, el color pálido había vuelto a su rostro.

Reí y me levanté de encima de él.

Busqué alguna pijama de él, la más caliente que encontré.

-Siéntate. -Pedí

Se sentó en la cama, mordiendo su labio.

Sonreí.

-Levanta ambos brazos! -Reí.

Era como tratar con un pequeño y adorable bebé. Él hizo lo que le pedí.

Le quité la camisa, revolviéndole un poco el cabello.

Le puse una azul de mangas largas.

Le quité los pantalones también.

Le puse unos pantaloncillos negros holgados.

También le puse medias limpias.

Fue como vestir a un bebé.

Me cambié también.

Me acosté con él.

Thomas se sentó sobre mí, sonriendo.

Se bajó un poco, para darme un corto beso.

Luego finalmente se acostó sobre mí, y apagué la luz. Él acomodó su cabeza sobre mi hombro.

-Gracias por todo, Dylan..Te quiero..-Dijo, para luego quedarse dormido.

Luego de unos segundos, también me quedé dormido.

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Hola!
Espero que les guste.

En este hermoso párrafo pueden desahogarse. Pueden poner algo como "Para la mamá de Thomas: Sos una hija de la grandísima.." . Y con cualquier personaje pueden desahogarse! ♥

Los quiero♥✨

-Koala♥

Me gustas, Desconocido ; dylmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora