Capítulo 4

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Pov: Narrador.

 Cuando Emrys y Harry salieron de la mazmorra, la ministra Bones miro a Ginebra Weasly – Señora Weasly (antes Potter) la espero en un máximo de 5 días para que se presente junto a los testigos de su ataque y hacer las pruebas nuevamente- la Weasly estuvo a punto de protestar la orden de la ministra hasta que escucho, – si se niega se tomara como injuria sus pruebas y serán arrestados y juzgados- termino la ministra para retirarse.

 Una vez en la madriguera la madre y la menor no sabían que hacer, estaban conscientes que todo era una farsa, todo era parte de un plan para poder reclamar el 100% de los bienes de Harry, incluso paso por su cabeza el hecho de ir se a Rumania, también pensaron en pedir ayuda de Albus Dumbledore pero la desecharon ya que si pedían su ayuda, este pediría la mitad del dinero, otra era inculpar a los supuestos testigos, pero cada idea que se le ocurría era más tonta, sin más que decir, suspiro, llego a la conclusión de hablar con Harry y pedirle perdón,,,

Por otro lado

En Hogwarts se encontraba un viejo bonachón con una mirada demente tras esos lentes de media luna, sentado en su escritorio sostenía el profeta, el cual daba los titulares, "Nuevo Ministro elegido", "Cornelius Funge es investigado", "Harry Potter es absuelto de todos los cargos", decir que estaba furioso era poco, su magia abarcaba toda la oficina y antes de perder el control mando a bolar los periódicos, con una sola idea, investigar quién es el nuevo ministro y ponerlo de su lado ,,,

Pov: Emrys

No podía creer lo que escuche, mis malditos hermanos habían llegado, des pues de recuperarme de la impresión abrace a Harry con una mano y le dije - cierra los ojos y no respires-, con la otra mano con jure un Akuantus, una vez nos sumergimos en el mármol que teníamos a nuestros pies, empecé a nadar pero solo pude dar unas brazadas ya que unas cadenas negras y doradas nos envolvían jalándonos hacia arriba,,, resignado le susurre cerca del oído a Harry que no tuviera miedo, al salir del mármol solo pude ver la cara de mis hermano reír- hermanito,,, hermanito , en verdad pensaste en escapar, somos dos contra uno hermanito- esto me enfurecía si fuera por mi rompería las cadenas pero Harry podría salir dañado, resignado atraje más a Harry hacia mí, parecíamos un gran pez jalado por el cordel.

Cuando salimos total mente del mármol y frente a mis hermanos, retiraron sus cadenas, observaron a Harry de pies a cabeza hasta que mi hermano mayor Chiwit ( Rey dela vida más conocido como Chiw)se quedó serio, voltio a ver a Khwam mud ( Rey de la oscuridad más conocido como Khwa) y luego a mí,- Emrys, Khwa necesitamos sanar a Harry o se perderá su esencia-, quede horrorizado, sabia que Harry estaba mal pero no a tal punto, el perder su esencia era peor que terminar como Squib, era la perdida de todo juicio, se convertiría en un ser oscuro sin remordimientos, con el único fin de alimentarse de la vida,,, era el cambio a un dementor, pocos sabían este secreto, los dementores eran magos que habían perdido toda felicidad cayendo en la oscuridad de su corazón, ocasionando la transformación, esa era la razón por la cual se alimentaban de recuerdos hermosos, al no tener propios buscaban los de otros.

Mire a Harry y le susurre, – por favor confía en mí, – me miro con unos ojos expectantes y solo asintió, al verlo no pude más que sonreír, mis hermanos al ver el gesto comenzaron,,,

Pov. Narrador:

Khwa extendió sus manos, apareciendo dos círculos de runas elficas, unas que rodeaban todo el ministerio y otras que solo rodeaban a él y sus hermanos, de esta forma el ministerio estaba sellado, nadie ni nada podía entrar o salir del mismo y nadie ni nada podía interrumpir los conjuros, también les mando un mensaje a todos los presentes, donde les decía que no podían hablar sobre lo que sucedía, si lo intentaban la primera advertencia seria su garganta cerrándose complicando la respiración, si lo intentaban de nuevo morirían, todos los magos comprendieron que no era un juego y menos si la advertencia venia de un rey. Amelia que estaba entre los presentes, se acercó a la orilla de las runas, – sus altezas yo me asegurare que cada brujo, mago y criatura mágica presente cumplan sus órdenes-, Khwa solo sonrió dando un gracias a la ministra Amelia.

La llegada de un Rey (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora