Capítulo 1

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Pov. Narrador.

Es una tarde lluviosa, truenos se escuchaban cada segundo y los relámpagos alumbraban la oscuridad que producían las nubes, el viento corría de una forma que cortaba la piel. Quien diría que tan solo en 2 meses la vida de una persona podría cambiar tanto, de estar en lo más alto ahora se encontraba solo y en la calle. En la orilla de un gran puente perteneciente a la zona muggle, allí se encontraba Harry Potter inmerso en sus pensamientos, solo recordaba el cómo su vida dio un vuelco al firmar su acta de matrimonio.

Pov. Harry.

Des pues de derrotar al "mago oscuro " de algún modo termine casado con Ginny Weasley, en ese tiempo sentía mi cuerpo pesado y no respondía como yo quería, estaba consiente de mis actos, de mi entorno, pero no podía hacer nada conforme a mi voluntad. El día de la boda, al firmar el acta de matrimonio note que había otro documento donde supuestamente le cedía a Ginny todos los derechos de mis cuentas en gringotts, sin duda yo no deseaba eso, pero mi cuerpo no me obedecía. Una vez firmado los documentos dio inicio una recepción que, y para mi gusto estaba fuera de sí, Ginny había pedido lo más caro y ostentoso del mundo mágico, platos de oro, copas de plata, mantelería de seda, todo era ridículamente costoso. Al día siguiente de la boda unos aurores irrumpieron en mi cuarto junto a Ginny, el auror que parecía ser el líder de los aurores extendió un pergamino y leyó.

Sr Harry James Potter Evans

Queda bajo arresto por alta, altísima traición al mundo mágico, se le acusa de:

-Intento de asesinato al gran mago Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore.

-Mentir al haber afirmado que usted derroto a quien no debe ser nombrado

-Ser el segundo al mando de los mortifagos

-Asesinar al mago Cedric Diggory

-injuria.

En cuanto el auror termino de leer los cargos ordeno mi detención, pero, por una extraña razón me sentía mejor que nunca, podía moverme a voluntad por lo cual pude escapar, me la pase huyendo durante varios días, intente acudir a mis "amigos", lamentablemente en estos días salían notas en el profeta donde me difamaban. Ron dijo en una entrevista que durante la pelea con el señor oscuro tendía a desaparecer y regresar sin dar explicaciones, también dijo que yo hablaba pársel. Ginny también comento en una entrevista que tenía un comportamiento errático y mal humorado, que solo me mantenía encerrado en la habitación, incluso dijo que me había escuchado practicar magia negra. Pero lo más increíble y lo que más me sorprendió fue la aparición del profesor Albus Dumbledore, quien dijo en una entrevista que yo lo había intentado matar, también explico que estaba muy herido, impidiéndole regresar antes y poder desenmascararme.

Totalmente cansado y abatido termine en la orilla de este puente, el cielo lloraba con migo, los truenos serán mis testigos, estaba harto, harto que aquellos que había jurado defender me dieron la espalda, aquellos que se decían ser mis amigos solo fingieron desde el principio ¿y para qué?, ¡para tener riquezas!", estaba harto de esta vida, una vida en la que fui condenado desde pequeño al maltrato, cuando pensé que tenía una razón por la cual vivir y ser feliz, resulto un plan para dejarme en la calle. Cansado de mis pensamientos decidí dar mi último paso, esperando el recibimiento de las carisias de las aguas frías del rio, mi ojos estaban cerrados, no había vuelta atrás, sin embargo, sentí un tirón junto a unos gritos, -"¡Estás loco, tonto, estúpido, o tal vez todo junto, sabes que siempre hay una solución para todos los problemas por muy difícil que este la situación!"-, una vez estuve fuera de "peligro" me encontré con un joven más o menos de mi edad, delgado, tez blanca y cabello negro, sus orejas tenían una forma algo peculiar y de ellas caían dos hermosos arcillos, vestía una chamarra café, camisa azul y en el cuello lucía una pañoleta roja.

Después de examinarlo y recobrando la compostura, le di las gracias, sin embargo insistí en que no se molestara en salvarme, ya que no tenía a donde ir, ni donde vivir, el extraño me miro y de la nada me dio un zape que me hiso retumbar la cabeza mientras él hablaba de nuevo, - A ver si con este zape conectan tus neuronas, si en verdad no tienes nada porque no me acompañas, dime, ¿cómo te llamas?, yo me llamo Emrys-,,, -Gracias Emrys por salvarme, mi nombre es Harry-, No sabía qué hacer, así que solo me presente, esta persona me había salvado y me ofrecía acompañarlo, pero tenía miedo, miedo de causarle problemas, si el ministerio mágico nos descubría lo podrían mandar a azkaban, mi entras pensaba que hacer de pronto sentí unos tirones, Emrys me estaba jalando a un coche, una vez dentro le ordeno al conductor que arrancara, y fue lo último que escuche.

Muchas gracias por leer y comentar, espero les guste este capítulo, ofrezco disculpas por mis faltas de ortografía, saluditos.

La llegada de un Rey (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora