Cien | Zabdiel de Jesús | [ EN EDICIÓN]

Prólogo

Una vez más el desorden invadía el piso al que llamaba hogar, seria nuestra tercera mudanza en dos años y aunque debería estar acostumbrada creo que nadie se acostumbra al caos y la organización que supone una mudanza y más cuando el próximo lugar al que tienes que llamar hogar se encuentra al otro lado del océano.

Madrid, mi amada Madrid, a pesar de estar aun empaquetando los últimos recuerdos que me unían tanto a ella no podía evitar echar de menos la vida que había construido aquí, las personas maravillosas que dejaría a kilómetros de mí y que a partir de mañana serian nada más que recuerdos, veinte años de mi vida se quedaban allí entre sus calles y no, nunca será fácil dejar los lugares que te han visto crecer y a los que tienes la suerte de llamar hogar, nuestras anteriores mudanzas habían sido siempre dentro de la capital pero esta vez no se comparaba en nada a eso. Cuando mi padre entro tan sonriente por la puerta aquel último día de Abril de ninguna manera estaba preparada para las noticias que nos tenía preparadas a mi madre y a mí.

Mi padre era arquitecto y le habían ofrecido un nuevo puesto de trabajo muy prometedor, cosa que me alegro mucho hasta el momento que nos comunicó donde era, en ese momento comenzó mi caos.

Durante la hora quetardo en explicar el porqué de aquella decisión y en que consistiría su nuevotrabajo, mientras veía y reconocía la cara de ilusión y aceptación de mi madre,en mi cabeza solo se paseaban dos palabras, Puerto Rico. 

Dos días después a esas mismas horas ya estaría sentada en el avión, a la espera de que despegara e intentando hacerme a la idea de lo que supondría comenzar una nueva vida al otro lado del océano.