Capítulo 9

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DÍA NUEVE

Narra Zabdiel:

Sonó el despertador y no me moleste en pararlo, me quede mirando al techo con las manos detrás de la cabeza, dándole vueltas y más vueltas a si estaba funcionando la idea recurrir a la zorra de Ashley para olvidarme de todo.

Mi vida ya es bastante difícil de gestionar como para dejar que en mi cabeza entren más problemas. De ninguna manera podía permitirme el lujo de dejar que una desconocida llamara mi atención y se convirtiera en una persona más de la que estar pendiente.

Me duche tranquilamente y al salir mi móvil sonaba a todo volumen. Al cogerlo vi dos llamadas perdidas de Chris y si, volvía a llegar tarde a recogerlo. Me puse unos pantalones vaqueros y una camiseta blanca, cogí unas zapatillas negras y salí disparado hacia el coche.

De camino a casa de Chris me prometí a mi mismo que todo acabaría aquí, no tendría mas problemas en la cabeza porque ignoraría por completo la extraña sensación que recorría mi cuerpo cada vez que miraba sus ojos.

Media hora después tenia a Chris hablando sin parar en el asiento del copiloto sobre los nuevos trucos que estaba practicando con el skate.

Cuando llegamos a la universidad no se veía nadie por el campus, aquí todos son puntuales no como yo y Chris, que siempre íbamos tarde a todas las clases y debía admitir que siempre es por mi culpa.

Cada uno se dirigió a su clase correspondiente y comenzó otra aburrida mañana más.

Narra Leah:

Estaba realmente encantada con las asignaturas del primer cuatrimestre, la mañana se me había pasado volando gracias, en parte a que Joel hace las clases aun mas amenas con sus chistes malos y sus ocurrencias estúpidas. Definitivamente cuanto mas tiempo pasaba con él, mejor me caía y más cómoda me sentía.

A la hora de la comida buscamos a Rebeca y decidimos pasar ese rato de descanso en uno de los bancos que rodeaba el campus.

Joel fue a su coche a por algunos materiales que necesitaba para la siguiente clase así que nos quedamos solas Rebeca y yo.

- Tía, el otro día me encontré con Richard y... ¡Tía! ¿Me estas escuchando? - no dije nada pero pude ver como dirigió su mirada hasta donde me había quedado mirando con la boca abierta. Chasqueo los dedos delante de mí haciendo que volviera en mí - Creo recordar que el otro día me dejaste claro que no te gustaba nadie... - dijo con picardía y una media sonrisa; tenía razón, después del incomodo viaje desde San Juan con Zabdiel y Chris habíamos estado hablando sobre los chicos y le deje claro que no pensaba crearme un problema por culpa de ningún chico además de jurarle que la mataría si le pasaba mi numero a alguien, cosa que hasta ahora no ha hecho, por lo que parece, y menos mal .

A pesar de que se lo había dicho con toda la seguridad del mundo, ver a Zabdiel besándose con esa chica morena había tocado algo dentro de mí y algo me hacía pensar que Rebeca lo había notado.

- Hola preciosa, cuanto tiempo - sobresaltada por la voz tan familiar que se escucho detrás de nosotras, me gire y al ver esos ojos verdes mi corazón se aceleró.

- Ho...hola Erick - dije lo mas natural que pude.

- Bueno nena, voy a buscar a Joel porque parece que se ha perdido, nos vemos al salir - interrumpió divertida Rebeca, la mire pidiéndole ayuda pero ella simplemente dejo que una media sonrisa se colocara en sus labios y desapareció dejándome sola con Erick.

Los bonitos ojos del chico que ahora tenía sentado a mi lado seguían todos mis gestos - ¿Qué haces por aquí? - pregunte nerviosa.

- De casualidad pasaba por aquí y te vi - dijo con una sonrisa, era realmente guapo el chico - espero que no te haya molestado.

- No, no, tranquilo todo está bien - sonreí. Interiormente le estaba agradeciendo que hubiera aparecido justo en ese momento, me había ahorrado una incómoda conversación con Rebeca sobre Zabdiel y mi reacción al verlo con esa chica.

Por el rabillo del ojo pude ver como la chica que estaba con Zabdiel desaparecía fugaz y como él se quedaba allí parado con los puños cerrados y la mandíbula apretada, ¿pero qué le pasa a este chico? ¿Un minuto esta besándose con alguien y al siguiente cabreado? Decidí ignorar la situación y centrarme en el guapísimo chico que se había acercado a saludarme.

Erick y yo estuvimos el resto del tiempo conociéndonos mejor y debo decir que no solo era guapo por fuera, sino que también era muy dulce y encantador, aunque me daba la sensación de que ocultaba algo pero preferí no darle mayor importancia.

Narra Zabdiel:

Mientras esperaba a que Chris se terminara su comida para ir a dar una vuelta antes de que acabara el descanso para comer, mi teléfono vibro por un mensaje, lo desbloquee y en la pantalla había un mensaje de Ashley.

Tenemos que hablar, estoy en la puerta de la cafetería.

Bloquee el móvil y lo volví a guardar en el bolsillo del pantalón, dude un poco pero finalmente la curiosidad pudo conmigo.

- Volveré en un rato chicos - dije sin darles tiempo a preguntar nada.

Al salir de la cafetería Ashley estaba en frente de la puerta mirando el móvil.

- ¿Qué es lo que tenemos que hablar? - dije molesto, no tenía ganas de escuchar su irritante voz en esos momentos.

- Mejor vamos fuera

La seguí de cerca hasta los bancos de la entrada del campus.

- ¿Me vas a decir ya que... - sentí como su labios atrapaban los míos, le seguí el juego sin darme cuenta y tarde en reaccionar apartándola de mi.

- ¿Qué coño haces Ashley? - dije enfurecido.

- Dejarle claro a la gente que sigues siendo mío cariño - susurro en mi oído.

No pude evitar reírme sarcásticamente - No soy de nadie muñeca y tu solo eres un pasatiempo.

- Y todo lo que quieras que sea, pero no dejare que nadie se te acerque, incluida ella - dijo mientras giraba su asquerosa mirada hacia la chica rubia que ¿hablaba con Erick?

Estaba realmente furioso y cuando volví a girarme hacia donde estaba Ashley, esta ya había desaparecido.

Cien | Zabdiel de Jesús | [ EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora