Capítulo 10

803 70 9
                                    


DÍA DIEZ


Narra Leah: 

La mañana de universidad había sido completamente tranquila, no había visto ni a Chris ni a Zabdiel y tampoco había pasado nada fuera de la normalidad de un día clase. Había pasado el día con Joel y ahora volvía sola a casa, Rebeca había tenido que irse antes así que me tocaba ir andando hasta casa, hubiera sido demasiado bonito que Joel viviera en la misma zona que yo y así no tendría que cruzar sola media ciudad pero por desgracia para mi vivía en dirección contraria.

Era consciente del largo camino que me quedaba por delante así que me puse los auriculares y deje que la voz de Justin Bieber inundara mi mente haciendo que me sumergiera en mis pensamientos.

Se me corto la respiración cuando note como alguien me agarraba del brazo, en décimas de segundo mi mente ya había pensado en todas las posibles razones por las que esa mano se agarraba firmemente a mi brazo y ninguna era demasiado buena. 

Me gire nerviosa y preparada para chillar, correr y alejarme rápido de allí si fuera necesario pero entonces vi esos ojos maravillosos que ahora me miraban confusos.

- ¿Erick? Me has asustado - dije mientras me alejaba la dulce voz de Justin de mis oídos y recuperaba el aliento.

- Oh, lo siento no era mi intención, solo pasaba por aquí y llevo un rato llamándote pero ahora entiendo porque me ignorabas - dijo dirigiendo su mirada a los auriculares y seguidamente dedicándome una cálida sonrisa.

- Vaya, lo siento, iba un poco distraída - reí nerviosa, como siempre que se acercaba a mi, Erick hacia que mi corazón se pusiera a mil.

- No te disculpes bonita - dijo sonriendo. ¿Porque? ¿Porque ¿Porque tiene esa sonrisa tan perfecta y esos preciosos ojos clavados en mi?.

No supe que contestar, solo le devolví una tímida sonrisa esperando que él acabara con el incomodo silencio que se había formado entre nosotros.

- Voy también hacia allí - dijo señalando la dirección hacia la que me dirigía - ¿Te importa que vaya contigo? - finalizo.

No lo conocía demasiado y no sabia si podía confiar en él, pero tampoco tenia ninguna razón para decirle que no - No me importa en absoluto, al menos tendré alguien con quien hablar - sonreí girándome sobre mis talones y comenzando de nuevo el camino a casa.

- Y bueno imagino que vuelves de la universidad ¿Como es que vas sola? ¿Tu amiga ha decidido abandonarte a tu suerte hoy?

- Mas o menos, ha tenido que irse antes así que me ha tocado andar - respondí no muy segura de si debería ser totalmente sincera con él.

- La próxima vez me avisas y te llevo yo - Mi cara se puso roja en cuestión de segundos, le lance una fugaz mirada y vi como su sonrisa crecía mientras dirigía su mirada al suelo.

¿Que se suponía que debía responder? 

- Hey tranquila, es broma, ya me imagino que no es tan fácil que subas al coche de un desconocido - dijo al notar que mi mirada ahora se dirigía al suelo.

- No, no lo es - respondí con toda la inseguridad que había en mi. 

No recordaba que mi casa estuviera tan lejos, se me estaba haciendo el camino eterno.

- ¿Oye te apetece mañana quedar en el parque para dar un paseo y hablar? - pregunto fijando su mirada en mi.

Dude un minuto si aceptar o no pero al fin y al cabo, no tenia nada que perder ¿O si?

Cien | Zabdiel de Jesús | [ EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora