LuFan

Autógrafo

Sehun se dejó caer en el suelo de madera y giró la cabeza hacia el espejo, mirándose a los ojos por varios segundos. La sala de ensayos por fin estaba en silencio luego de varias horas practicando.

Cerró los ojos y sintió su corazón aún agitado, las piernas adoloridas, la cabeza húmeda y la piel caliente. Abrió los ojos y miró hacia la puerta para mirar el reloj sobre esta que marcaba casi las diez de la noche. Ya era hora de ir a casa.

El castaño salió envuelto en su sudadera, se colocó los auriculares y comenzó su breve caminata hacia la parada de autobús. Hacía frío. Sehun no se percató de ello hasta que el aire se abrió paso entre sus ropas y se coló hasta sus huesos, haciéndolo encogerse dentro de su sudadera y acelerar el paso.

Cuando llegó a la parada, tomó asiento y un mensaje hizo vibrar su bolsillo.

Hun, mi hermano está visitando Seúl y quiere invitarme un trago por haber quedado en la Universidad... Dice que puedes venir, ¿quieres?

JongIn

No, Jong. Muchas gracias, pero estoy demasiado agotado para pensar en salir. Diviertete y saludos a tu hermano. Hasta mañana.

Sehun

De acuerdo, nos vemos mañana.

JongIn.

Cuando Sehun llegó a casa, apenas se quitó los zapatos antes de dejarse caer en la cama, quedándose profundamente dormido casi en el acto. Una parte de él sentía que estaba siendo demasiado para él, pero otra estaba absolutamente feliz.

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Luhan miró hacia arriba y fingió sorpresa abriendo la boca para disimular un bostezo. Qué cansado estaba.

-¡Por Luhan!-. Dijo Joonmyun mientras levantaba su copa, todos le siguieron y el castaño sonrió con los ojos aún enrojecidos debido a su bostezo.

-¡Por Luhan!-. Corearon las otras cinco personas en la mesa y bebieron luego de sus copas.

-Muchas gracias a todos-. Dijo Luhan y los presentes sonrieron antes de terminar el contenido de sus copas y pedir la siguiente ronda al mesero bajito y de ojos grandes.

"El Dorado" había sido la elección de Joonmyun para ir a festejar las ventas del primer mini álbum de Luhan, quien accedió a ir a pesar de preferir tomarse un día y descansar todo lo que no había podido.

Tomaron lo suficiente como para que Yixing se animara a bailar y jalara a un desprevenido Joonmyun de la mano, obligándolo a bailar con él. Como para que el resto se les uniera, excepto Luhan, quien decidió mirarlos desde su mesa con una sonrisa...

-Disculpa... ¿Eres Xiao Luhan?-. El chino se sobresaltó por un momento, giró la cabeza y sonrió al chico alto frente a él.