Mi estrella

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JongIn entró en silencio y con una sonrisa casi pícara atravesando sus gruesos labios. Se sentó en la orilla de la sala y esperó a que la música dejara de sonar... Sehun estaba ensayando.

JongIn observó a su amigo por varios segundos, sintiendo algo muy cercano al orgullo mientras lo veía bailar. A Sehun le resbalaban gruesas gotas de sudor por las sienes y su cabello se veía algo húmedo y despeinado, tenía las mejillas coloreadas de un suave rosa y sus labios se mantenían ligeramente separados dejando escuchar el ritmo de sus exhalaciones. Los brazos y piernas se veían endurecidos por el esfuerzo, pero ligeros al movimiento rápido que seguían a la pista de Hip Hop que sonaba en la sala. 

La música se detuvo y el castaño se quedó quieto por varios segundos frente al espejo antes de suspirar agotado y pasarse una temblorosa mano entre los cabellos y girarse. Cuando vio a JongIn sentado con esa sonrisa casi estúpida, un suave rubor se apoderó de sus mejillas, pero luego levantó una ceja y sonrió.

-¿Hoy sólo vienes a observar?-. preguntó y JongIn dejó salir una corta risa con suaves aires de superioridad en ella.

-Si yo fuera tú, me hablaría de una mejor manera-. Sehun volvió a levantar las cejas y el moreno colocó con cuidado su mochila sobre sus piernas, mientras el castaño se sentaba junto a él. 

-¿Qué cosa traes?-. preguntó y al pelinegro se le formó de nuevo esa sonrisa de autosuficiencia que empezaba a exasperar a Sehun.

-Espera-. respondió simplemente mientras parecía revolver algunas cosas en su mochila, sacó una libreta y la abrió con cuidado, sacando un pequeño papel que observó un par de segundos antes de tenderlo a Sehun. -Toma-. Dijo y Sehun lo tomó con el mismo cuidado del moreno.

Lo primero en abrirse desmesuradamente fueron sus ojos, luego la boca y finalmente sus brazos para envolver a JongIn, quien rió al ser abrazado.

-¡No lo puedo creer!-. Dijo emocionado, antes de separarse de su amigo y mirar de nuevo su pequeño tesoro y leer en voz alta. -"Con cariño para Oh Sehun, Xiao Luhan"... ¿¡De dónde lo sacaste!?-. Preguntó y JongIn se encogió de hombros.

-Ayer, me encontré de casualidad con él en "El Dorado"... Fue realmente amable y vaya que tienes razón en idolatrarlo, es muy guapo.

-Ya lo sé...-. Dijo casi para sí mientras pegaba a su pecho el papel y se le formaba una sonrisa casi infantil.

****

-Papá, ¿puedo pedirte un favor?-. Comenzó Sehun con timidez mientras de deslizaba lentamente en el taller de joyería de su padre.

-¿Qué es?-. Preguntó el hombre mientras levantaba su seria mirada del escritorio a su hijo.

-¿Me podrías hacer un par de collares?... Voy a pagarlos...-. El padre de Sehun elevó las cejas y luego formó un gesto parecido a una sonrisa.

-Al cliente lo que pida-. Dijo tratando de sonar serio, pero Sehun sonrió pues sintió comprensión en el tono de su padre.

El emocionado castaño se sentó en un banquillo, tomó un papel de la mesa, un lápiz y comenzó a dibujar como niño pequeño los collares que quería. Oh GunWoo recargó el codo en la mesa y luego el mentón en la palma mientras veía a su hijo dibujar... Y sonrió.

****

Luhan se dejó caer pesadamente en el sofá de su camerino, extendió la mano a la mesita y destapó la botella de agua sobre ella, dio un sorbo y luego echó la cabeza hacia atrás, agotado.

LuFanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora