Capítulo 9. El Desencadenamiento

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¡¡Feliz navidad y año nuevo, Narnianos!! Tenéis todo el derecho en matarme debido a mi tardanza JAJAJAJAJA XD  

Pero os diré la razón por la que he tardado en actualizar. Hace un mes o así publiqué en mi tablón que apenas tenía tiempo en escribir y que actualizaría este mes y con una sorpresa, y la sobrepasa es... ¡¡¡habrá maratón de tres capítulos!!! Así es, tal y como lo leéis. El maratón consistirá en un capítulo por día. ¿Qué os parece? Este es mi regalito de navidad porque os estoy muy agradecida por todo vuestro apoyo<33 

Y ahora os dejo que disfrutéis del capítulo. 

Tuve que releer varias veces aquellas palabras del libro, medité y hasta rasqué mis ojos para ver si todo aquello era cierto, y por mucho que lo hiciera ahí seguía todo. Respiré hondo intentando calmar mis pulsos y pensar que hacer, no podía quedarme de brazos cruzados mientras que ellos sudaban la gota gorda para encontrar la solución, pues yo la tenía ¿o era yo la solución? Y otra preguntaba que rondaba mi cabeza ¿Quién era Aslan? ¿Era un mago, una criatura extraña...? 

Decidí olvidar en cómo era Aslan y debía centrarme en lo que tenía delante. Era imposible que yo fuera aquella bruja, era tan solo mirarme, era imposible. Quizá habría una que debíamos encontrarla. Antes de que hiciera pensamientos precipitados debía contarle alguien lo que había leído y que yo tenía el collar, entonces a mi mente vino alguien quien me conoció más que el resto, el que sabía mi pasado y cosas acerca de mí, y ese era Reepicheep. 

Me levanté de la silla dejándola en como estaba antes, guardé el libro tomándolo como prestado (no sin antes coger otros libros sobre la Historia de Narnia y entre otros) y salí lo antes posible en busca del roedor. Cerré la puerta, miré hacia todas las direcciones en busca del ratón, sin pensármelo dos veces mis pies empezaron a andar recto saliendo a una pequeña plaza, mientras que andaba con bastante prisa noté como mi cuerpo chocó contra otro haciendo que algunas cosas de mi bolso se salieran (por suerte los libros no), alcé mi mirada encontrándome con Peter. 

 -Perdón- Me disculpé y guardé las cosas en el bolso. 

-¿Buscabas algo?- Preguntó cruzando sus brazos sobre su pecho. 

-No, si no te importa me tengo que ir- Le sonreí y él se echó a un lado cediéndome el paso. 

Una vez que estaba fuera de la plaza me adentré en un largo pasillo con varias puertas en él, fui lentamente para ver si había alguien. 

-¿Estáis seguros de que puede ser ella?- Unas voces desconocidas me interrumpieron, me encaminé en dirección a aquellas voces. Me acerqué a una puerta que estaba medio abierta, a través de ella se podía ver a una joven mujer que yacía tumbada en una cama, a su izquierda estaba Adalet y a su lado se encontraba Levian. 

-No sabemos si es ella, princesa Yebril, pero Aslan me dijo que nos ayudaría. –Dijo Levian acariciándole la mano a aquella mujer. Después de las palabras de Levian, un bufido salió por los labios de Adalet. 

-No creo que sea ella, pero eso es lo de menos. Debemos encontrar la cura para que os pongáis bien, princesa Yebril.- Dijo Adalet imitando el mismo acto que Levian. 

-No os preocupéis por mí, debéis salvar Narnia y salvar a mi esposo. Está en nuestras manos.- La chica tosió de una manera brusca, Levian le entregó un vaso de agua mientras que Adalet solo la miraba preocupada- ¿Les habéis dicho a los reyes de antaño la situación del príncipe?

-Sí, princesa, pero no hemos mencionado que estáis enferma, suficiente tienen con ayudar a Narnia.- La princesa empezó a toser con más fuerza que de su boca empezó a derramar sangre.

Las Crónicas de Narnia: El Collar CelestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora