V: Tell Me

7.4K 833 173
                                    

La cabeza me punzaba cuando desperté, tenía la garganta seca y un peso en el alma que a duras penas tenía la energía necesaria para ponerme de pie. No dejaba de sentirme como una escoria humana por lo sucedido la pasada noche, también me preguntaba cómo terminó la discusión de TaeHyung y JeongGuk. No parecía que tendría un buen final.

Al ser sincero, ellos nunca parecían estar bien, tampoco estar mal. Era una relación extraña que seguramente ni ellos podrían nombrar mas no tenían intensión de apartarse realmente.

Me levanté para ir al baño con intensiones de darme una ducha buscando que así la pesadez disminuyera, igual el dolor de cabeza, luego bebería una pastilla. Respiré hondo, el agua resbalaba por mi piel mientras mi mete divagaba, enfocándose en escudriñar cómo descubrir el nombre y dirección del hospital donde YoonGi era interno. Todo se resumía en imposibilidad, impotencia, frustración.

El círculo familiar de YoonGi era limitado como para tener algún cuñado con el que contar o hacerme cómplice. Las opciones se reducían a los progenitores, no es ni necesario tomar a su madre como una opción porque estaba totalmente fuera de todo índice de posibilidades. Fue cuando la mejor opción vino a mi mente: su padre. Él sí que me ayudaría.

¿Por qué tanta insistencia? Me partía el alma pensar en que YoonGi estuviera esperando por mí, una visita, una llamada. Algo. Para luego no recibir absolutamente nada. Quería saber como estaba.

Tras vestirme de forma casual, tomé una mochila para guardar mi uniforme de trabajo y los libros para mis clases de la noche. Si bien ya era enfermero, ejercía clases de capacitación y planeaba en un futuro próximo cursar estudios en bioanálisis. No pude hacerlo desde un inicio porque la herencia de mis padres se iría cubriendo únicamente los estudios, preferí una carrera corta para así poder trabajar antes y producir dinero para mis ahorros. También tendría que hablar en el hospital que trabajaba para pedirme un día libre, si alcanzaba a dar con la ubicación de YoonGi.

El trayecto a la casa del padre de YoonGi no fue tan largo, tuve que tomar un autobús y caminar un tramo para llegar. La casa era bonita, elegante, llena de plantas que la embellecían. Al estar en la puerta principal, toqué el timbre y saludé a la cámara de seguridad. Él no tardó en aparecer con una amplia sonrisa.

—¡JiMin! —me saludó con ánimos, le respondí de la misma forma.

Entré a la casa, a la sala de estar bien decorada. Familiar pero moderna, con juguetes de los pequeños medio hermanos de YoonGi regados por allí. Una mucama apareció para llevárselos, y el hombre me indicó tomar asiento.

—¿Cómo está señor Min? —pregunté con cortesía, tenía que admitir que no me hallaba en ánimos para una conversación larga.

—Estoy bien ¿y tú, JiMin? ¿Dónde está YoonGi, por qué no vino? —preguntó frunciendo un poco las cejas mientras se acercaba a un pequeño bar, preparando una bebida para él y para mí sacó una lata de refresco del pequeño refrigerador, ya conocía que no suelo ingerir alcohol.

Sin embargo, algo que me dejó por completo impresionado es que él desconociera lo sucedido con YoonGi pero tenía sentido, tomando en cuenta la aversión por parte de la mujer que fue su esposa. YoonGi me comentó una vez que se debía a que él no volvió por ella o intentó rehacer las cosas, solo se dio la separación tras irse de casa un día y luego mandar abogados. Nunca fue un padre ausente con él, pero ella prefería no tener que verlo nunca si ha de ser posible. Al parecer, le molestaba como él siguió con su vida e incluso formó una nueva familia en la que YoonGi era bien recibido, y formaba parte de los cuadros familiares.

No me sabía bien ser yo el portador de las nefastas noticias pero por otro lado, seguro sería más fácil lograr mi cometido.

—Señor Min... A YoonGi se lo llevaron a un hospital psiquiátrico hace un par de días pero su madre no quiere decirme donde —relaté, intentando mantener la compostura.

Él tomó un trago, guardó silencio en lo que parecieron momentos para serenarse luego habló.

—Sé que YoonGi tiene problemas, creeme, yo también he tendido dudas con respecto a su relación pero ni ella ni yo somos quien para decidir por ti. Además, no hay nada más que me tranquilice sabiendo que alguien como tú lo ama como es y me molesta que no haya tenido la decencia de al menos hacerme saber esto, ni tomar mi opinión en cuenta —me dijo, franco y directo. Tomó su bebida de un trago, no se le veía nada contento con la decisión de la madre de YoonGi. Eso me hizo tener más esperanza sobre llegar a dar con su paradero—. Llamaré a esa loca mujer, por cosas como esta es que nos divorciamos.

Luego de una larga conversación entre algunos reproches, ella accedió a decirle donde se encontraba YoonGi pero con la condición de que yo no lo supiera. Seguía sin entender cómo es que deseaba mantener a su hijo en la soledad absoluta, solo por una condición, encima, sin ser ella quien cargaría con ella en todo caso. Parecía solo querer olvidarse de él.

Hospital Psiquiátrico principal de Busan pero en la parte de hospitalización que era en otra ubicación, algo lejos de la cede central. En la que era necesario un permiso por escrito para acceder, desgraciadamente yo no tenía ningún parentesco o legalización de mi relación con YoonGi como para ir y venir cuando lo deseara. Su madre era la responsable legal de él, su padre podría visitarlo con toda libertad mas no podría darme la autorización necesaria.

Tenía que buscar una forma, no me rendiría así de fácil. Tenía que ir a verlo como que me llamaba Park JiMin.

El señor Min me llevó hasta mi lugar de trabajo, fue decepcionante ver cómo se dirigía a visitar a YoonGi pero yo no podía ir.





Pequeño espacio publicitario:

Buenos días/tardes/noches a todas/os los que estén leyendo esta historia, quiero invitarles a pasarse por otra historia titulada “Mare Magnum” es Vkook, también tengo otra YoonMin ya finalizada.

También me gustaría preguntar... De subir otra historia YoonMin ¿la leerían?

My Mind Lies | YoonMin | EN EDICIÓN |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora