VIII: I Don't Know

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En la mañana recibí una llamada, pensé que a YoonGi le sucedió algo por la hora de entrada señalada en la pantalla. Por el contrario, solo llamó porque deseaba escuchar mi voz. No me molestó, solo me provocó ganas de reír.

Luego de finalizar el breve contacto, me preparé para entrar a una cirugía. Se trataba de una prostituta que tendría una histerectomía. Al proceder al quirófano me encontré con que JungKook también participaría, de entrada me resultó incómodo por lo sucedido pero me repetí que debía mantener la vida personal a raya.

—¿Qué tal está YoonGi? —preguntó desde su lugar, ordenando los utensilios.

—Está bien, solo un poco decaído —respondí. JungKook no comentó nada al respecto, poco después entraron los médicos.

Pasó poco desde comenzada la intervención quirúrgica cuando los aromas de la sala me causaron un leve mareo, traté fe controlarlo pero empeoró; las náuseas de volvieron insoportables. Escuché la voz del médico que requería un nuevo utensilio pero tanto era el malestar que no podía permanecer allí. No tardé en salir de la sala, dirigiéndome al baño más cercano y por suerte, mi estómago se rehusaba a contener todo por mucho más tiempo. Vomité hasta que el amargo sabor de la bilis me inundó la boca.

Era la primera vez que me sucedía, me rehusaba a creer que fue el procedimiento lo que causó tal malestar. No sé cuánto tiempo pasé allí, cavilando en qué me pasaba, sujetándome del lavabo tras echarme agua en la cara. Debió ser un tiempo considerable porque pronto vi a JungKook en el reflejo del espejo.

—¿Qué pasa, JiMin? —preguntó preocupado, acariciando mi espalda y dando pequeñas palmadas.

—No lo sé... Solo se me revolvió el estómago —respondí, no encontraba las palabras para explicar el súbito malestar.

JungKook me acompañó un rato más, hasta que la sensación desapareció. Nos despedimos tras verificar la hora, siendo ya tiempo de volver retirarme. Bajar del autobús fue casi un éxtasis debido a que el malestar menguaba, estar rodeado de tantas personas tampoco me hacía bien.

Fui con YoonGi al llegar, tras haber completado el protocolo rutinario de ingreso. Él estaba relajado viendo televisión, al verme se aproximó, rodeándome con sus brazos, aún abrazándolo avancé para entrar por completo a la habitación cerrando la puerta tras de mí. Al separarnos, notó mi estado.

—¿Qué pasa? ¿Por qué estás así? — preguntó sin dejar de mirarme cargado de preocupación.

—No lo sé... Estábamos en una cirugía pero tuve náuseas, solo eso —expliqué con un suspiro al final. Lo abracé nuevamente, hambriento de su cercanía.

—Debes tener hambre —comentó acariciando mi espalda. No importaba cuán mal estuvieran las cosas, siempre me sentía protegido entre sus brazos.

Aún podía recordar cuando conocí a YoonGi, ese recuerdo perduraría hasta el final de mis días. Gracias a él pude seguir cuando ya no tenía nada, cuando perdí todo de súbito. Él llegó dándome una nueva esperanza e... Insultándome por «ser tan estúpido».

—Sí pero no importa, vamos, tienes que bañarte —dije al apartarme. Él tomó sus cosas para luego salir de la habitación.

Él aún se veía decaído pero confiaba en que todo mejoraría con el tiempo. Confiaba en que pronto volvería a ser el mismo.

— ♪ —

Años años atrás.

Se informa que la autopista principal de Daegu ha sido lugar de un terrible accidente automovilístico. A causa de la lluvia un auto ha volcado posteriormente de una colisión al perder los frenos. Un accidente terrible que ha cobrado la vida de tres personas.

My Mind Lies | YoonMin | EN EDICIÓN |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora