Corazones en llamas

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Desde ese momento comencé a ser más unida a Alex, el me hacía feliz cada día con sus chistes malos que me hacían reír hasta en los peores momentos, incluso me comenzó a parecer que su compañía era esencial para mi vida, solo que él no sabía lo mucho que significaba para mi.. Aunque las cosas estaban cambiando y cada vez que lo veía sentía muchas cosas que no había sentido nunca con nadie.. amor? no lo sabia, pero estaba mas que segura que Alex no sentía eso por mi, así que mi decision fue ignorar mis sentimientos hacia el.

Los días pasaban muy rápido y cada vez me emocionaba más al saber que iba a ir a Estados Unidos, pero sobretodo que Alex  me iba a acompañar a esta maravillosa aventura. Cuando menos lo imagine faltaba apenas un día para la inmersión, la verdad estaba muy feliz  y no podía esperar para subirme al avión.

Al día siguiente mi madre me ayudo a alistar mis maletas y luego me llevo al aeropuerto, allí me dio dólares y me abrazo. Yo no podía creer que estuviera a punto de cumplir mis sueños, en el avión me encontré con Alex.

-Hola Andre... adivina que?!

-Hola.. mmm no se.. que pasa?.. no me digas que te arrepentiste y no vas a ir conmigo, porque o sino me toca secuestrarte para que vallas...

-Jajaja como siempre tan imaginativa, quedamos los dos juntos en el avión... 

- Ohhh así que me veras durmiendo como una nutria jajajaja que suerte!!!!

-Jajajaja si mi pequeña nutria, ahora entreguemos tu equipaje y vamos a desayunar  en Oma.

-Mmmm esta bien, pero no respondo si se me cae el café encima tuyo si me haces reír mientras lo tomo.

En esos momentos Alex me alzo y me dio muchas vueltas luego me dio un beso en la frente y me dijo

-Vamos mi pequeña nutria... un avión nos espera.

Entregamos las maletas y fuimos a Oma, el se compro un tinto y yo un capuchino de Vainilla, luego pedimos entre los dos una galleta grande de corazón y no la comimos juntos hasta que llego el avión.

A mi me toco en la ventana y el justo al lado mio, como el sabia que me aterraban las alturas me ofreció su puesto, yo le di las gracias y cambiamos, me alegraba tanto que me conociera tan bien!

Vimos Bajo la misma estrella, era mi película favorita y el decidió darme el gusto de escoger, yo me acosté en su hombro y el me tomo de la mano, me quede dormida y el empezó a acariciarme el cabello, me sentía muy feliz de tenerlo.

Pasaron varias horas hasta que  aterrizamos , Alex y yo buscamos el hotel en donde se iban a alojar todos los niños de nuestro colegio y luego iríamos a un tour por California.

-Esto es maravilloso, no puedo creer que estemos aquí, Alex en verdad estoy muy feliz

-Me alegra compartir este momento contigo hermosa, se que es muy importante para ti.