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Llegue al colegio, sin ganas de hablar con nadie y mucho menos de entrar a una clase, le dije a las profesora de Matemáticas que me sentía mal y que necesitaba ir a enfermería, supongo que al ver las ojeras tan grandes que tenia por llorar toda la noche me creyó y me dejo ir.

En vez de ir a la enfermería me senté en un rincón aislado y empece a llorar de nuevo, sentía que mi vida se estaba deshaciendo, en esos momentos llego mi mejor amigo y me consoló, pero aunque intento hacerme sonreír no lo logro... lo único que quería era ver a Alex pero eso era mas que imposible, en esos momentos llego el coordinador de convivencia y al verme de esa forma decidió que lo mejor era que yo me fuera a mi casa y así fue....

Llegue a mi casa y dormí hasta la noche sin darme cuenta, cuando desperté no comí nada, la verdad no tenia el animo para hacerlo, trate de leer algo pero con cada palabra recordaba a Alex, y cuando estuve a punto de pensar que la vida no tenia sentido, en mi celular empezó a sonar (sin que yo lo pusiera) un vídeo-reflexión en donde daban tips para superar la perdida de un ser querido, entre ellos estaba " se feliz para que la persona pueda irse en paz"  y muchas otras frases que me llegaron al corazón, Tal vez tenían razón, porque debía alegrarme de que Alex estaba en un lugar en donde el dolor no existe.....y al sentir un suave brisa en mis mejillas comprendí que Alex seguía conmigo porque aun lo tenia en mi corazón.

Al día siguiente volví al colegio, es como si Alex aun me brindara fortaleza, estuve en todas las clases y hable con mis amigos, -veo que ya estas mucho mejor pequeño mapache- me dijo Nicolas, yo me reí y le agradecí por haberme apoyado el día anterior cuando no podía parar de llorar, luego me encontré con Tomas y me di cuenta que el es del tipo de amigo que vale la pena tener cerca, por eso deje de verlo como un futuro "novio" para verlo como un hermano con el que compartiría muchos momentos increíbles, también estaban mis mejores amigas a las que aprendí a querer mucho y aunque en el colegio no paraba de reír con ellas, cuando llegaba a mi casa me sentía mal porque todo me recordaba a Alex y a veces terminaba llorando pero trataba de esconderlo de todos mi seres querido porque no quería que ellos se dieran cuenta que tenia un corazón de cristal que tenia varias grietas y que aunque no estaba totalmente roto, tenia heridas profundas e irreparables.


Corazones en llamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora