La Casa De Alex

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Toque el timbre un poco nostálgica,  me sorprendí al ver a la mamá de Alex, estaba mucho mas delgada de lo que recordaba, pálida y con grandes ojeras.

- Hola querida, ¿te puedo ayudar en algo?-  dijo un poco sorprendida, - Hola, solo quería pasar a ver como estabas- le dije yo un poco apenada, ella me abrazo y me dijo que pasara, yo acepte y me senté en la sala.

Ella me pregunto si quería algo de tomar  , yo le dije que no se preocupara y que se sentara a mi lado, la casa se veía igual de bonita y cuidada desde la ultima vez que estuve allí con Alex, creo que lo que mas duro me dio fue ver las fotos de Alex en la pared y  en los portar retratos, en todas las fotos se reflejaba su maravillosa sonrisa y su actitud chispeante que siempre me hacia reír... - Era un muchacho muy guapo y alegre verdad?- me dijo ella con una lagrima a flor de piel 

 - Te confieso que no he estado nada bien, la partida de mi pequeño aun me duele mucho, a veces me gustaría mudarme, porque cada cosa de esta casa me recuerda a el,  pero supongo que es algo normal ya que la perdida fue resiente- Yo la abrace y le dije que aunque no podía cambiar el pasado, podía contar conmigo para lo que necesitara, -Para mi también ha sido muy difícil, y cuando estoy a punto de caer siento que Alex me levanta.. no se, es como si aun estuviera aquí acompañándome- dije yo con lagrimas en los ojos, -Eres una gran persona, (dijo ella muy nostálgica), mi niño no se equivoco al amarte como lo hizo- yo me sonroje un poco y le dije que yo también lo ame mucho y que fue la persona mas maravillosa que hubiera  conocido en la vida.

-Hay algo que Alex tenia planeado darte en tu cumpleaños, lo compro hace mucho tiempo, como mi pequeño no te lo pudo dar, mi deber es entregártelo en nombre suyo-, luego se levanto y saco una llave de una caja pequeña que tenia en la cocina    -Esta es la llave del cuarto de Alex, no he sido capaz de sacar nada de su habitación, tu ya sabes donde queda, así que sube y en el closet encontraras el regalo que el con todo su amor, compro para ti-

-Gracias, de verdad aprecio mucho esto- (mientras lo decía me iba parando del sofá para dirigirme al cuarto de Alex un poco intrigada pero a la vez nostálgica).

Hay estaba yo, al frente de la puerta del cuarto de Alex, mi corazón latía a una gran velocidad... 


Corazones en llamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora