Su mirada estaba clavada contra la mía. Mis ojos destellaban con una fiereza impredecible mientras los demás fingían no notarlo. No podía evitar manter mi mandíbula fuertemente apretada y estar sosteniendo el plato entre mis manos con tanta fuerza.
Simplemente quería desnucarlo.
Pero su sonrisa burlona no desaparecía. Ni siquiera había tocado su rebanada de pizza, estaba más ocupado haciéndome enfurecer silenciosamente.
-Toma, Jinie.
Salí del trance.
Miré a mi lado, donde Jungkook me tendía una rebanada de pizza sin mirarme. Inconscientemente tendí mi plato hacia él y dejé que pusiera la comida ahí, para luego colocar el plato en la mesa.
Noté como se concentraba en comer, deseando no tener que cruzar miradas conmigo. El incidente de hacía rato había dejado las cosas heladas entre los dos, y yo ni siquiera acababa de entender el porqué. Mi mirada en él tuvo que desistir, y al mirar al frente volvía hallarme con Jimin, que estaba curioso por nuestro comportamiento.
Cerré los ojos y fruncí las cejas. Tomé mi pizza y la mordí con cierta rudeza.
- ¿Qué quieres, Jimin?
- ¿Yo? Nada –contestó sencillamente.
- ¿Entonces porque me sigues atosigando? –solté dirigiéndole una mirada envenenada.
-No lo hago.
-Sí lo haces, mini.
Todos miramos a Yoongi sorprendidos. Aun así, el detective parecía un poco cansado por la actitud de su novio, quien pronto lo notó y decidió comer sin volver a hablar o dirigirme una mirada.
-Gracias –suspiré.
- ¿Y bien? –preguntó entonces Ken-. ¿Vamos a hablar de esto, o qué?
Mi amigo nos había caído de sorpresa. El día anterior había venido para apoyarme, sin saber que Jungkook ya había vuelto. Por eso, al hallarnos en ésa comprometedora situación se había ido, pero dispuesto a saber qué había ocurrido. Así que estaba de nuevo presente, queriendo saber todos los detalles posibles de lo que Yoongi y yo habíamos descubierto.
-Será mejor que les expliquemos desde el principio –me dijo Yoongi.
Yo sólo asentí.
Así pues, Yoongi comenzó a explicarles a los demás nuestra última conversación. Les dijo que creíamos que un familiar o conocido de los Jeon los había asesinado para conseguir algo. Que ése "algo", parecía pertenecer ahora a Jungkook y el asesino apenas había tenido la oportunidad de hallarlo, y ahora, junto con los maleantes que nos habían atacado en el callejón, trataba de eliminarlo para hacerse con lo que fuera que fuese ese "algo".
Ken intuyó bien lo que nosotros ya habíamos sopesado. El delincuente forzosamente tenía que ser muy cercano a los Jeon, o no podría conocer el contenido del testamento, así como ser mencionado en él.
-Brillante –exclamó sin poder creerlo en el momento en que Yoongi les hizo saber que gran parte del descubrimiento lo había hecho yo. Me miró impactado-. Te luciste, Jin. Es una teoría muy precisa.
Sonreí un poco.
- ¿Y qué pasó con el testamento, Yoongi?
Todos miraron al detective con rostros interrogativos cuando yo dije eso último.
-Le dije a Jinque conseguiría una orden para poder ver el testamento y hallar al asesino –les explicó Yoongi, provocando un par de exclamaciones de asombro. Él me miró-. Mi superior aún no me lo consigue. Ha estado un poco desconfiado conmigo, no le gusta que lleve investigaciones fuera del trabajo. Debe creer que estoy en algo ilegal –suspiró con fastidio-. Si no me da el permiso, tendrá que ser por la difícil. Tendremos que ir a la Notaría Pública, por él.
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Seducción Homicida **Jinkook**
FanfictionUna noche como todas en la Morgue. Kim SeokJin solo tiene que encargarse de un cadáver más... lo trajo la policía, nadie lo ha identificado aún. Corre el cierre de la bolsa y examina el cuerpo. Sin embargo...está respirando. Jin lo reanima horroriza...