La noche se respiraba helada, y al hallarnos envueltos por ella no me sentía con las agallas para hacer lo que planeábamos. ¿A quién engañaba? Yo no era un superhéroe de tiras cómicas, ni tampoco una figura de la justicia o un matón experimentado. Yo solo era Kim SeokJin, médico forense, y mis conocimientos no iban a servirme contra un montón de seres vivos armados. Aunque creo que tampoco me hubieran servido contra un montón de zombies armados.
El Cadillac había sido conducido por la carretera, y justo cuando había empezado a dudar sobre lo que Hobi estaba haciendo, se había desviado hacia un rudimentario terreno, siguiendo un camino que no había visto hasta que estuvimos sobre él. Pronto, gracias a las luces encendidas del auto, pude ver una edificación más adelante.
Supimos, al momento de divisar los ventanales enormes iluminados, que nos estaban esperando.
-Y comienza la diversión... -murmuró Hobi estacionando el auto afuera del largo enrejado de la fábrica-. Por el tiempo que ha transcurrido, es posible que ya tenga al menos veinte personas aquí. Vayan con cuidado.
No pude evitar dirigirle mi mirada de escepticismo por excelencia, sintiéndome frustrado porque nos hiciera aquella advertencia justo después de haberme aterrado hasta los huesos. Me sentía como un pequeño niño perdido en el supermercado. No tenía idea de qué hacer. En otras palabras, estaba jodido.
Hoseok abrió la puerta del auto lo más silenciosamente que pudo y bajó, Yoongi no tardó en imitarlo. Yo lo hice un par de segundos más tarde, justo después de respirar hondo y aferrarme a la manija con fuerza innecesaria.
Mis compañeros ya se hallaban en las puertas enrejadas, abriéndolas con una facilidad que me comunicó que indiscutiblemente éramos los únicos que faltaban para la gran fiesta. Los alcancé y entramos al mismo tiempo a los terrenos, llenos de chatarra como pedazos de autos o maquinaria vieja y oxidada.
No habíamos dado ni quince pasos, cuando se escuchó como un arma se cargaba en la oscuridad. Los tres nos detuvimos al mismo tiempo, y no hubo movimiento por tres segundos exactos; luego, Yoongi y Hoseok alzaron sus pistolas en distintas direcciones, y yo me apresuré a hacer lo mismo notando que mi mano temblaba al sujetar el arma.
De repente se escuchó un disparo. Como si hubieran activado un botón, Hoseok nos sujetó a Yoongi y a mí de nuestras mangas, y tiró de ellas para hacernos agacharnos detrás de un machacado pedazo de Volkswagen.
- ¿Se suponía que nos encontraran tan pronto? –pregunté alterado, viendo como ambos hombres seguían mirando alrededor con sus armas cerca de sus rostros.
-No. Al menos esperaba entrar a la fábrica.
-Eso no importa, ahora –intervino Yoongi sin notar como yo había palidecido de golpe-. Si estos sujetos nos acaban aquí, sólo llegaremos a la fábrica como trofeos.
-No llegué tan lejos como para volverme trofeo de estos aficionados –sonrió Hobi con tanta seguridad que inclusive me infundo un poco.
Traté de dejar de lucir como el inútil del grupo y comencé a mirar alrededor, escudriñando la negrura y preparado para dispararle a la primera cosa que se moviera entre los múltiples escondites similares al que ocupábamos.
- ¡Hey, J-Hope! –Gritó una voz a unos treinta metros de donde estábamos, justo del otro lado de nuestro escondite-. ¡Hubieras dicho antes que eras tú, así te recibíamos con más calidez!
-Young Jae –susurró Hobi para hacernos saber quién hablaba-. Un completo hijo de puta. Él y sus hombres estaban a cargo de matar a Jungkook. Supongo que para enmendar su error ahora quiere entregarle mi cabeza a Monster.
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Seducción Homicida **Jinkook**
FanfictionUna noche como todas en la Morgue. Kim SeokJin solo tiene que encargarse de un cadáver más... lo trajo la policía, nadie lo ha identificado aún. Corre el cierre de la bolsa y examina el cuerpo. Sin embargo...está respirando. Jin lo reanima horroriza...