Pretending.

17: La Única Razón.

Canción: The Only Reason - 5 Seconds Of Summer.

Viernes 18 de Diciembre, siete días para Navidad.

El resto de sábado transcurrió en silencio. Harry logró mantener a Auren ocupada después del pequeño incidente en el salón. Realmente nunca supo su si hija había contemplado toda la escena o solo el final, pero agradeció que ella no hiciera preguntas. Ambos se encerraron en la habitación de la pequeña a armar un rompecabezas un poco complicado que les tomó la mayoría de la tarde y al final la chica estaba tan agotada, que se quedo dormida aún sentada frente al puzzle.

Louis por su cuenta, no había salido de su habitación en el resto del día, para cuando Harry probó llevarle algo de cenar, él estaba completamente dormido sobre la cama. Así que supo que esa noche todos dormirían temprano.

El sábado por la mañana, fue lo suficientemente precavido como para poner una alarma. Había logrado conciliar el sueño la noche anterior de una forma fácil y rápida, por lo que a las ocho de la mañana estaba despierto y bien descansado. Harry se metió en la ducha cuando la casa seguía en silencio y se tomó su tiempo para afeitarse la pequeña barba que decoraba su mentón. Para cepillarse el cabello y vestirse con una camisa y unos pantalones recién lavados. Tal vez podrían salir, intentar llevarse mejor..., desde la conversación sin terminar que tuvo con Louis el día anterior, pensaba constantemente en sus palabras.

«Yo solo..., quiero que sepas que me arrepiento de no a verte buscado para pedirte perdón antes de que todo se fuera a la mierda.»

Louis se arrepentía de lo que había hecho. Louis estaba admitiendo lo mal que se sentía por eso y le había llorado enfrente. Prácticamente había bajado la guardia por fin, se había desnudado frente a Harry para mostrarles todos sus sentimientos y su vulnerabilidad al flor de piel; algo que tenía al rizado muy confundido y especialmente sensible. Por fin, después de meses tratando de meter todo su sufrimiento en una cajita muy profundo en su ser y fingir, fingir que todo estaba bien, que él podía solo y que iba a salir de todo aquello sin ayuda.

Las heridas no sanan solas. No así porque sí.

«Tu no fuiste el único culpable... Yo también pude haberte buscado.»

Eso había dicho él. Harry estuvo a punto de copiar las acciones de Louis y decir lo que también estaba atormentándolo desde el principio. Pero solo pudo decir eso, solo pudo dejar las cosas más confusas para Louis y dejarlo sin respuestas; ahora lo más obvio resultaba hablar, llegar a un acuerdo, buscar la forma de hacer que su relación de exesposos funcionara, por su hija. No le estaba pidiendo una amistad estrecha ni mucho menos, Harry solo quería poder estar a su lado y no sentir un mar de cosas sin decir e inconformidad bailando entre ellos.

Porque eso sí: a pesar de todo, Harry nunca iba a alejarse de Louis.

Era tanto físico, como sentimentalmente incapaz de hacer eso. Sin cuestionamientos o excusas, él no podía. Así de fácil.

Así que, después de un respiro, y un motivación metal de que todo iba a salir bien, que Harry salió de su habitación, bajó por las medicinas de Auren y se encaminó a la habitación de su hija para iniciar ese día lleno de posibilidades.

—Buenos días, amor —saludó en cuánto abrió la puerta y visualizó a su pequeña en la cama, ya despierta, con los rizos creciendo a una velocidad increíble debido a las vitaminas, rizos descontrolados por su cabeza.

—Hola papi.

Para cuando Harry llegó hasta su hija y se sentó a un lado de ella en su pequeña camita con docel, había ya un vaso con agua en la mesita auxiliar ya casi vacío.