18: Charla.

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Canción: One Grain Of Sand - Ron Pope.

Sábado 19 de Diciembre, seis días para Navidad.

Un nuevo día se alzaba en casa de Tomlinson, y su invitado, Harry, seguía durmiendo en la habitación de huéspedes.

Como ya era habitual, Louis entró a la habitación de su hija con las medicinas, la saludó y la vistió después de medicarla. Tuvieron un desayuno como los otros, callados, únicamente con la voz de Auren feliz y entusiasmada por la Navidad. Sentados frente al televisor y mirando algún dibujo animado favorito de la pequeña.

—Voy a llevar a Auren con mi madre —dijo Harry cuando su hija terminó de comer y fue al baño. Louis se limpió la boca con la servilleta. Lo miró.

— ¿Hoy? —preguntó tontamente, no sabía qué responder.

—Si. No la ha visto y mi madre tiene muchas ganas de estar con ella. Mi hermana también estará allá —anunció. Sin embargo, mantenía la vista en el televisor, sin mirar a Louis.

—Ah... Bien, está bien —Louis sabía que toda su familia, o al menos la mayoría, estaría en su casa esa Navidad, y de cierta manera le aliviaba que Auren pudiera ver a su abuela y a su tía antes de eso. Aún no tenía muy en claro qué haría Harry.

—Iré a dejarla, y volveré a la casa.

— ¿No te quedaras a ver a tu mamá?

—No tan pronto. Dejaré a Auren, regresaré y hablaremos, lo dijimos ayer ¿recuerdas? Luego me llevaré mis cosas y me quedaré con mi madre hasta año nuevo —sentenció y de un segundo a otro estaba de pie llevando los platos a la tarja.

Louis se quedó en silencio, analizando las palabras de su exesposo. Tal vez había hecho sus propios planes con su familia y aceptaba el hecho de que Auren pasaría las navidades con Louis y el año nuevo con Harry. Elecciones de parejas divorciadas... Nunca creyó llegar a eso.

Sin embargo no pudo evitar sentirse mal al pensar que Harry se iría. Él contaba con que pasaría la Navidad ahí mismo, tal vez ya no lo quería de esa forma... E iban a hablar... No quería ni pensar en eso, solo pudo pensar en levantarse y llevar los demás platos a la cocina.

Auren entró detrás de él y se plantó junto a Harry en la tarja, balanceándose. Harry le sonrió dulcemente.

— ¿Sabes a dónde vamos a ir hoy, corazón?

— ¿A dónde?

—A casa de tu abuela Anne —Auren exclamó de felicidad, saltó por toda la cocina y comenzó a celebrar porque vería a Smith. Louis recordó al primo de Auren. Un niño encantador, regordete y con hoyuelos.

Auren salió disparada a traer sus cosas mientras Harry seguía lavando los platos. Louis quiso ayudar, pero su exesposo dijo que podía el solo. Asintió y salió de la sala sin saber muy bien qué hacer, se paseó sobre la casa hasta encontrar a Auren bajando del ático con una mochila llena de bloques de lego.

—Saluda a Smith de mi parte, rizos —dijo Louis cuando la vio sentarse en el sillón del pasillo de arriba para cerciorarse que su colección seguía intacta.

—¿No vas a ir tú, papá? —Auren lo miró con sus ojitos azules, llenos de pestañas. Vistiendo un vestido azul de pana sobre una camiseta gris de manga larga y unas mallas blancas con rayas rosas. Llevaba sus botas de invierno con peluche y su cabello crecía en aquel alborotado afro de rizos color miel.

—No, hoy no, rizos. Tengo trabajo —agregó al final para no tener que explicarle a su hija, que él no tenía nada que hacer en casa de la madre de Harry, que no eran ya ningún tipo de familia.

Pretending.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora