Por último él besó su clítoris saboreando el sabor de ella por última vez.
Se levantó y se puso de pie estando frente a ella, quién bajo las piernas hasta tocar el suelo y recolocarse en el sofá después de tal satisfacción que le había brindado él. Taylor tenía razón sobre el sexo oral, toda la razón. Era increíble. Eran sensaciones, inexplicables, pero al mismo tiempo maravillosas.
Él la guió a ponerse de rodillas sobre el amplió y cómodo sofá. Ella ya se imaginaba las intuiciones que él tenía, y lo haría encantada. Aunque sea su primera vez, quería que fuese.. ¿Cómo decirlo? ¿Especial? No sabia si aquella era la palabra correcta para definirlo exactamente.
Sobó su miembro sobre la tela del suave boxer de igual color que la ropa interior de ella, parecía que se hubieran puesto de acuerdo con ello.
El tacto de la mano de ella sobre su miembro duro como una roca aunque solo los separara la pequeña tela, provocó que Harry soltará un leve gemido, por el suave apretón que llevó a cabo ella a los pocos segundos de posar sus manos sobre el.
-Nena hazlo ya, no me tortures más.. -Exigió él con los dientes apretados, haciendo que las venas de su cuello se resaltaran al tal acto de la mandíbula.
Ella sonrío de costado, viendo con sus propios ojos que por primera vez en su vida estaba torturando a un hombre con sus diminutas manos. Y eso la hizo sentir bien.
No quiere decir que ella sea virgen, porque no lo era. Lo que le hacia sentir bien era la exigencia del chico por que le sacara el boxer de su cuerpo y que hiciera cualquier cosa con su miembro. Su exnovio era un torpe con estos temas, sobre la sexualidad.
Con él se acostó incontables veces, pero nunca experimentaban cosas nuevas, siempre hacían lo mismo, la misma posición, en el mismo sitio. Y eso a ella le empezó a cansar tanto que acabó dejándolo.
Ella quería sentir otras cosas, experimentar, disfrutar, sentirse deseada, cosa que con él no lo sentía. Y con él sabía que no iba a llegar a nada. Él no la miraba a la cara cuando “hacían el amor” ni le decía por ejemplo que la quería o que la amaba.
Ella creía que él no sentía nada por ella o que por lo menos la queriese un poco. Duraron medio año.
Ella había desperdiciado ese tiempo con él, pudiendo disfrutar de salidas con su amiga Taylor y conocer a otros chicos que de verdad sintieran algo por ella, o solo el placer de acostarse con ellos.
Él en realidad era guapísimo y estaba bien ejercitado, pero ella pensaba que solo la quería por el sexo. Todas las noches quería que se acostaran, y ella a veces le decía que no o porque no tenía ganas o no era el momento o por su periodo.
Cosa que a él le sentaba fatal, se enfadaba con ella y se iba a su apartamento a dormir. Y la que siempre tenía que pedir perdón era ella misma, cosa que no debería haber sido así, y por ello se arrepentía de pedirle incontables veces perdón, sabiendo que tendría que ser él quien lo debería hacer en vez de ella.
Pero eso era el pasado, ahora estaba viviendo el presente, y el presente era el chico que tenía medio desnudo enfrente suyo y que estaba el triple de bueno que su antiguo novio.
Ella reprimió todos sus recuerdos y pensamientos que en esos momentos no era el mejor sitio de sacar.
Se acercó a su miembro y lo lamió sobre la fina tela del boxer en cámara lenta. Miró hacia arriba viendo como él cerraba los ojos, por el placer que ella le estaba brindando con solo su lengua.
Se apresuró a bajar el boxer con su mirada fijada a la de él que la estaba mirando en ese preciso momento, y que ahora sus miradas estaban conectadas.
Vio como el pene de Harry salió del boxer de un saltó, y cortó la conexión de miradas con desgana y se fijo en lo que ahora se encontraba delante de ella y que era bastante grande. Se lamió los labios con deseo.
Harry levantó una pierna y luego la otra, y apartó el boxer con el pie donde todas las prendas de ellos se encontraban tiradas por los suelos de la habitación.
Ella sin esperar se acomodó en el sofá con sus pies sintiéndolos en su trasero por estar sentada en ellos. Levantó una mano y agarró el miembro de Harry y luego lo cerró en un puño. Fue moviéndolo de adelante hacia atrás repetidas veces. Estimulándolo.
Estaba demasiado duro. Dios mío. Y saber que ella provoco eso. No se lo podía ni creer. Sacó la lengua para luego acercársele hacia el rojo y hinchado glande de Harry, lamiéndolo de arriba abajo y en círculos por el. Harry soltaba leves gemidos.
Él aún con los ojos cerrados cogió el pelo de ella en un puño, le cogió la mejilla derecha de ella y con una sola embestida en la boca de ella, casi ahogándola. A _________ le entró arcadas y tubo que separarse de su miembro rápidamente. Miró hacia abajo intentando recuperar el aliento.
Harry la vio y le cogió del mentón haciendo que le mirara a los ojos.
-¿Estás bien? -Ella aún desconcertada asintió con la cabeza.
Suspiró y volvió a meterse el miembro de Harry en la boca, pero ahora con más cuidado y un poco menos.
Se retiró de el miembro y volvió a metérselo, y así repetidas veces.
Oír a Harry gemir, y que ella sea la culpable de ellos se sentía muy bien. Sonrío interiormente, cuando Harry balanceaba las caderas hacia adelante y hacia atrás, follándole la boca, pero esta vez con más cuidado en que ella no se atragantara.
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