«What is the heart?»

III

NA: Ichigo está pasando por mucha mierda emocional, así que estará un poco fuera de carácter. Espero que a pesar de esto, su actitud sea tan canónica como debería.

*~*~*~*

La fría brisa de invierno hacía temblar su figura mientras se encontraba en la azotea de la escuela tomando su almuerzo con sus amigos. De fondo escuchaba a Keigo seguramente contando otra de sus historias sin sentido a la cuál no prestaba atención. Se alegraba de tener la mente vacía en ese momento y que solo estuviera pendiente de su bentou.

—Oye Kurosaki —giró su cabeza hacia Ishida quién acababa de apelarle, era raro que hablaran entre ellos durante el almuerzo—, escuché de Urahara-san que hay un ex Espada quedándose en la tienda.

La manera en que Ichigo se tensó no pasó desapercibido a ojos del Quincy. Así que ya se habían encontrado... Uryu refrenó la necesidad de preguntar si estaba bien.

—¿Cómo que 'ex'? —masculló sin hacer esfuerzo alguno en ocultar su molestia—. ¿Quién asegura que aún no lo sea?

Ishida frunció el entrecejo, juzgando a Ichigo tras sus lentes. Entendía hasta cierto punto lo que debía estar pensando el shinigami, a él tampoco le hacía gracia ver de nuevo a ese Espada después de lo que ocasionó. Sin embargo, creía con toda seguridad que Urahara ya hubiera actuado fuera el ex Cuarto Espada una amenaza. No lo hubiera dejado campar a sus anchas por la ciudad aún con un gigai. No le gustaba pensar en ello pues era un shinigami, pero confiaba en el juicio de Urahara.

—Kurosaki... —el muchacho de pleno lo estaba ignorando, evidente señal que quería quedar alienado del tema. A pesar de este acto, que normalmente consideraría infantil, no culpaba a Ichigo. Él, y seguramente también Inoue, no podían olvidar lo que sucedió aquel día sobre el techo de Las Noches—. Estaré alerta.

Ichigo suspiró de manera imperceptible y solo lo pudo notar por como caían sus hombros.

—Quiere ver a Inoue.

—¿Inoue-san? —¿Por qué querría hacer eso después de lo que había hecho? La cuestión era si ella querría-... pensándolo bien, ella diría que sí.

—No quise dejarle hacerlo —Ishida creía imposible que Ichigo pudiera dejar caer más sus hombros. Casi parecía que quería encogerse sobre sí mismo pero el estar delante de ellos se lo impedía—. Podría... podría haberme obligado.

—Está en un gigai.

—Ah... —miró a Uryu por un momento, sus ojos reflejando tanto ansiedad como alivio—. Ya lo sé.

—¿Y si Inoue quisiera verle también? Sabes que ella... sufrió cuando se desvaneció.

El silencio se hizo entre ambos, lo único rompiéndolo siendo la risa de Keigo que ignoraban.

—No es por ella —contestó cuando Uryu creyó que ya no lo haría—, yo no podría hacer nada si él intentara algo.

No era típico de Kurosaki admitir su debilidad, de hecho, la mayoría del tiempo hacía como que todo debía ser normal y él también lo era. Así que cuando había dicho tal cosa, Ishida no podía imaginarse que tan agitado debía estar Kurosaki tras su encuentro con el ex Espada. Consideró en hablar con Inoue de ello, pero no sabía cómo ella se sentía respecto al asunto. Estaba claro que Kurosaki prefería mantener las distancias con Ulquiorra. 

En caso de que Orihime quisiera verle, debería hablar con Urahara para ir él en lugar de Ichigo. ¿En qué estaba pensando Kisuke al ofrecer a Ichigo como voluntario? Claramente no tenía ni idea de lo que había pasado entre ellos. Le preocupaba también que el Arrancar pudiera tener alguna especie de rencor contra Kurosaki. No parecía tener ese tipo de personalidad, sin embargo, era mejor prevenir que lamentar.