-Estúpida, te dije que hicieras las cosas bien, Eres una inútil como siempre.- Grita Luciana
Yo que iba a saber sobre hacer sushi, solo tengo once años.
-No me grites Luciana por favor, te dije que no se hacer sushi.- Le digo mientras recojo los vidrios rotos y pedazos de pescado crudo que me aventó a los pies.
-cuantas veces te he dicho que me llames mama, no lo entiendes estúpida mocosa- vuelve a gritarme.
-Te agradezco todo lo que hiciste al adoptarme, pero yo nada mas tengo una madre, y esa no eres tu, perdón- al decir esas palabras siento un golpe muy fuerte en mi mejilla.
Inconscientemente toco mi mejilla.
-Tierra llamando a ___, Tierra llamante a ____-Es Cassia quien me despierta de ese terrible recuerdo.
-Perdón, Cassia, Malos recuerdos.-le sonrió débilmente mientras entramos al elevador de nuestro departamento en Nueva York.
Solo tenemos que compartir este edificio con 2 familias, es un edificio bastante grande, pero únicamente tenia 3 departamentos, nunca veíamos a nuestros vecinos, El Sr. y La Sra. Sherman, eran una pareja de hermosos viejesillos que vivían en la primera planta, son adorables, en la segunda planta estamos nosotras, que casi siempre nunca estamos en casa, ya que el empleo nos mantiene bastante ocupadas, trabajamos en editoriales pequeñas, ambas asistentes, esta nunca fue la carrera que hubiese escogido para mi, yo siempre soñe en ser bailarina de Ballet, mi madre me apoyaba, era tan hermosa, alta y delgada, tenia un rostro para morirse, grandes ojos grises, labios rechonchos y nariz respingada, su cabello era color castaño rubio, simplemente un ángel, así es como la recuerdo, en cambio mi madre adoptiva es una cerda, y no literalmente, se comía todo lo que estaba a su alcance, mascaba chicle como vaca, y cada vez en vacaciones me hacia ir a comprar trajes de baño para su grasoso cuerpo, era asquerosa, pero yo siempre me quedaba callada, nunca pude decir nada, si lo hacia, me dejaba sin comer una semana, o me pegaba en el rostro hasta hacerme sangrar, aveces me hacia comer demasiado, aun recuerdo lo que decía mientras se comía la ultima pieza de pollo "debes de comer niña, te estas desapareciendo" lo cierto es que siempre que me levantaba para ir al baño del restaurante, ella aprovechaba para quitarme la comida del plato durante mi ausencia, cuando llegaba decía "oh querida, he visto demasiada comida en tu plato, se enfrió, y tuve que dársela a los perros" eso decía incluso cuando lo que estuviéramos comiendo fuera helado, Luciana, es chaparra, su ceja esta tatuada, demasiada grande para su cara redonda y obesa, tiene mas lonjas que un gusano, suficientes bubis como para alimentar al mundo entero, y unos horribles hoyos el su trasero que parece que el granizo las golpea tan fuerte que deja marcas permanentes en la piel, si, tiene mas celulitis de lo que nosotros tenemos cabello, pero claro eso no contaría para un calvo.
En el tercer piso vive una familia rica, con el dinero suficiente como para acabar con el hambre de todo un país, nunca los vemos, así que no importa. Cuando el ascensor para, Cassia ya trae los zapatos de tacón alto en las manos.
-Si te cansan los zapatos de tacón, deberías de usar chanclas.-Le digo mientras las puertas del ascensor se abren
-No lo había pensado, quizá consiga que me despidan por eso tonta- abre nuestro apartamento
-Si pero andarías en chanclas, y no tendrías esos asquerosos callos en los dedos de los pies- entro y aviento mi maletín
-Estúpida, yo no tengo callos en los dedos de los pies.
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Beautiful Mistake (HARRY STYLES)
Hayran Kurgu¿Qué pasaría si tú estas apunto de cumplir tu sueño, conoces a alguien te alienta a que estés con él, se aleja de repente y te quedes con una parte de él y un sueño destrozado?
