Y sí, Bill volvió a visitar al castaño. Le había intrigado demasiado, quería saber más sobre su vida. Además, él era escritor, y Dipper lo inspiraba de alguna forma.
Tocó la puerta, y Dipper lo recibió, con una linda, mejor dicho, hermosa sonrisa... de odio.
—¡Hola vecino! ¿Pasó un bonito día de Año Nuevo?—Dijo Bill, entrando, alegre como siempre.
—Eh... Celebré con mis gatos, y la casera me regaló un calendario. ¡Oye, sigues tratándome como anciano!— Ignoró el último comentario.
—¡Oh! ¿Puedo verlo?—
Dipper asintió, y le mostró un lindo y decorado calendario. Estaba lleno de dibujos y otras cosas —Lo que extrañó a Bill, ya que esperaba catrinas y sombreros, puesto a que la casera era mexicana—. También, notó que los días que pasaron estaban marcados con una cruz, y el día doce de enero, con un gran círculo.
—¿Qué hay el doce de enero?— Preguntó, y Dipper rodó los ojos. El vecino no dejaría de meterse en su vida.
—Es el estreno de Super Lovers 2, si Mabel no se equivocó.— Bill sintió curiosidad, y otra emoción que no pudo identificar.
—¿Quién es Mabel?— Dipper rió, pues el rubio sonaba celoso.
—No te diré. Pero si quieres saber sobre mi vida, puedo contarte la historia de Bellota.
Dipper tomó a un gato atigrado gris, de ojos verdes. Bill asintió con una sonrisa.
—Bellota es importante. Descubrí... Que me atraen los chicos gracias a él.— Dipper acarició al gato, mientras observaba la expresión de sorpresa de Bill. Sabía que iba a pasar. Era una buena manera de alejarlo.
—Oh, ¿No te esperabas eso?—fingía arrepentimiento y disimulaba su felicidad—. Disculpame si te doy asco...
—¡Claro que no!—Hablaba emocionado—. Yo... soy gay.
Dipper no podía creerlo. Intentó no hacer una mueca de asombro, pero le fue imposible. Sacudió su cabeza, y se limitó a seguir contando la historia.
—Yo tenía quince años.—Ya había empezado con el dramatismo— Mi escuela, tenía un inmenso roble. Descansabamos ahí. Había un gatito, que siempre jugaba con las bellotas. Y, un chico que siempre lo cuidaba. Era muy guapo, de cabellos oscuros y ojos verdes...—Se sonrojó violentamente, y a Bill le pareció adorable—. Lo observaba siempre, y él me notó. Comenzamos a platicar todos los días, y comprendí que me gustaba. Pero él ya estaba terminando la secundaria, no era un amor correspondido. El día antes de su graduación, robó mi primer beso. Y me regaló a Bellota, su gato. El que llevaba a la escuela.
Dipper comenzó a llorar desconsoladamente. Abrazaba al gato, y lo acariciaba. Bill notó eso, y se alarmó. Tomó a Bellota, y lo dejó en el suelo. Abrazó al menor con cuidado, pues, para él, Dipper se veía como una frágil —y descuidada— muñeca de porcelana.
Pero Dipper correspondió el abrazo, y buscó más acercamiento.
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'La loca' de los gatos.(BillDip A.U)
FanfictionDipper era conocido como > encerrado en su departamento, ahogando sus penas amorosas en helado y viendo telenovelas con sus gatos. Y Bill, un nuevo vecino, quiere conocerlo.