tengo 22 años y soy virgen . si usted dirán " oh con 22 y no la ha perdido ", pero simplemente he estado esperando al hombre indicado .tengo novio ,su nombre es :lucho, y bueno, creo que es el hombre de mi vida . voy a perder mi virginidad con el...
¿Podrías ser un poco más suave? –reí y ahora mis mejillas tomaron color rojizo. -Lo siento –se unió a mi risa- Ayer cuando casi –ahora lo interrumpí yo. -Ayer cuando casi cometimos una locura por una simple calentura, así suena más ubicado. -Para mí no fue una simple calentura Srta. Angie. -¿A no Doctor Porcella? -No, al contrario, fue una gran calentura. Eso de verla caminar hasta un asiento moviendo bruscamente las caderas no ayudó en nada. -Lo siento Doctor, pero es mi forma de caminar. -Me gusta como caminas. -¿Sí? -Se podría decir que me gustas tú Angie.
Lo miré perpleja, ¿había escuchado bien?
-Es broma Angie –dijo riendo. -Casi me matas del susto –respiré aliviada. -¿Tan malo sería que me gustaras? -No, no es eso, es que no podría gustarte de un día para otro. -¿Nunca has escuchado hablar del amor a primera vista? –me preguntó y me miró atento. -Sí obvio, pero no creo en él. O sea, podría gustarte una persona a primera vista, pero solo te estaría gustando por el físico y no por la personalidad. Por eso no creo en el amor a primera vista, porque a mí sinceramente me gusta una persona por su personalidad, no tanto por el físico. -Veo que mi nueva amiga es filósofa. -Imbécil –dije riendo. -Lo sé, me gusta ser así –dio una mordida a su tostada- Y bueno Angie, ¿aceptarás el trabajo que te ofrecí? -Podría ser, la verdad eres el primero que me ofrece un trabajo. -No me puedes decir que no –rió con gracia. -Entonces sí –reí junto con él. -Perfecto, empiezas la semana que viene, ya que recuerda que tienen que sacarte el yeso y a mí también. Pero también hay una mala noticia. -¿Cuál? –tomé un sorbo de jugo de naranja. -La mierda de policía, dejó libre a Diego. -¿Qué? –dejé el vaso en la mesa aterrada. -Dijeron que no habían suficientes argumentos para dejarlo en la cárcel. Angie ese idiota anda suelto, y yo ni muerto permitiré que te haga daño, por favor, acepta la propuesta que te daré ahora. -Dime cual primero, no puedo aceptar algo sin saberlo... -Vente a vivir conmigo. -¿Qué? -Deja esa puta casa que tienes en Avenida Sete y vente a vivir conmigo aquí. Si vives sola cualquier día ese idiota puede ir a tu casa, maltratarte, abusar de ti, o un montón de cosas horribles. Y no, no quiero que te pase algo como eso. Por favor Angie, solo eso te pido, hasta que podamos meter a ese idiota en la cárcel. -Nicola yo no puedo hacer eso... esa casa aún ni la pago, no puedo irme de ahí. -Te pago la casa. -Nicola lo siento, pero no, no me vendré a vivir contigo, viviré en mi casa. -Mierda Angie, ¿no entiendes que lo pido por tu seguridad? -En mi casa es el lugar más seguro en donde podría estar, Mario no tiene llaves, así que no puede entrar, estaré segura allí. -¡Angie! -¡Nicola no! -Vale, vale. Pero si ese idiota llega a aparecer en tu casa ni me llames llorando pidiendo que vaya a buscarte. -Hoy mismo me voy a mi casa para dejarte tranquilo. -Me vale mierda lo que haga una estúpida mal agradecida. –se paró de la mesa bruscamente
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.