Enamorada de mi ginecólogo

capitulo 17

  -Dónde aprendiste a hacer eso –me preguntó y yo reí.
-En ningún lado, solo quería darte placer –le confesé, nunca antes en mi vida había hecho eso con mi consentimiento.
-Pues lo hiciste y de maravilla preciosa –me respondió y me pegó a él.
-Muchas gracias –le guiñé el ojo, él me besó el cuello.
-No sabes lo caliente que me pones Angie.
-No, no lo sé, y me gustaría saberlo.
-Me pones duro como una roca, tan solo con tocarme.
-¿Sí?
-Sí, y me muero por estar contigo en una cama en estos instantes. Esta noche no dormiremos mi vida, haremos el amor como locos sin parar en toda la noche, mañana iremos a la clínica, pero no para trabajar, si no para seguir en lo nuestro.
-Amo lo pervertido que eres, bueno te amo a ti.
-Y yo a ti Angie -me cargó en sus brazos, yo puse mis piernas alrededor de su cintura- mi amor, odio los preservativos, ¿has estado tomando la pastilla? –Asentí con la cabeza- Bueno, pero aún no llevas ni un mes así que tendrás que tomar mañana la pastilla del día después ¿sí?
-Sí –le sonreí y lo besé con pasión y lujuria.

Nicola me llevó a su habitación. Nunca antes había entrado ahí y era bastante bonita. Nos dejamos de besar ya que me recostó en la cama. Se quitó la camisa junto con los zapatos y calcetines, para luego tomar posición sobre mí.

-¿Te gusta que te digan cosas sucias mi vida?
-Nunca me han dicho cosas así, pero me encantaría que lo hicieran –le afirmé.

Quitó mi vestido y observó con dedicación mis pechos aún cubiertos con el brasier. Me besó con tanta pasión que me olvidé del mundo. Desabrochó mi brasier y me lo quitó aun besándome. Se separó y me observó. Se lamió los labios y se arrodilló frente a mí. Me quitó las sandalias. Delicadamente abrió mis piernas, acercó su cara a mi feminidad y aspiró el olor a excitación.