Enamorada de mi ginecólogo

capitulo 13

  Me levanté y me puse un vestido que me llegaba arriba de las rodillas color blanco con unas sandalias del mismo tono. Me amarré el pelo en una coleta, me eché perfume, me lavé los dientes y bajé. Ahí estaba Nicola con un hombre como de unos 50 años. Se parecía mucho a él.

-Angie al fin llegas –me dijo Nicola sonriendo y tomó mi mano atrayéndome a él- Papá, ella es Angie una gran amiga que conocí en la consulta médica, Angie él es mi papá Jeremy.
-Un gusto conocerte Angie, mi hijo me ha hablado mucho de ti, y tenía mucha razón al decir que eras hermosa –me dijo Jeremy sonriéndome.
-Un gusto conocerlo también, muchas gracias –sonreí.
-Nicola estaba muy asustado porque no despertabas, por eso me llamó, soy médico general, yo le dije que solo estabas durmiendo porque quizás habían sido días muy agitados, pero él no se tranquilizaba, si no despertabas de seguro tendría que haberlo llevado a un siquiatra, parecía demente.
-Papá –Nicola lo miró algo ofendido.
-Es la verdad –rió- bueno chicos, lo lamento demasiado no quedarme más tiempo, pero la vida de un médico es bastante ocupada, en una hora más tengo una operación de emergencia, así que debo irme. Adiós hijo –estrechó la mano con Nicola- Adiós preciosa, espero que nos volvamos a ver y que en esa ocasión seas la prometida de mi hijo –rió y besó mi mejilla, caminó a la puerta, se despidió de ambos con la mano y salió.
-Lo siento mi padre es algo directo –me dijo Nicola mirándome.
-No es nada malo, me cayó bien –sonreí divertida aun mirando la puerta- ¿tan preocupado estabas?
-Joder Angie, te juro que si no despertabas, hubiera ido a un rascacielos, y me hubiera lanzado.
-¿Por qué tanta preocupación? –ahora lo miré a él.
-Porque tú me importas.
-¿Por qué te importo?
-Preguntona –rió.
-Responde –reí también, mis mejillas obtuvieron color rojizo.
-No lo sé, siento que debo protegerte. No volver a ver cómo te ruborizas sería una tortura para mí, sería insoportable, ahora eres lo más importante para mí, lo más importante que he tenido nunca.
-Nicola no sé realmente porque eres así conmigo