Enamorada de mi ginecólogo

capitulo 16

  Apoyé mi mano en su pecho y acerqué mi oído a su boca. Fui bajando la mano lentamente hasta llegar a su miembro y acariciarlo por encima del pantalón. Nicola soltó un jadeo en mi oído, justo como quería que lo hiciera. Desabroché el botón del pantalón, el cierre y dejé que callera al piso. Ahora acaricié ya un poco crecido el miembro de Nicola por encima del bóxer.

-¿Qué vas a hacer Angie? –me preguntó sensualmente.
-Menos palabras y más acción mi vida –sonreí y besé su mejilla.

El bulto de Nicola ya era demasiado notable, yo aún seguía acariciándolo por encima del pantalón, de arriba abajo, lento rápido, el miembro de Nicola estaba que rompía las costuras del bóxer.

-Tócalo por favor –me rogó.
-¿Cuánto te mide de largo?
-22 cms.
-¿Y de ancho?
-4 cms.
-Mierda.

Jugué con los bordes del bóxer de Nicola, para luego bajarlo y dejarlo caer a sus pies. Me impresioné con el tamaño del miembro de Nicola. Él rió. Su glande era de un color rojizo tan deseable, gigante. El tronco estaba marcado con venas gruesas, deseable. Lo tomé con mi mano y lo acaricié de arriba abajo lentamente, Nicola gimió de nuevo en mi oído. Excitante. Me arrodillé frente a él sin soltarlo, y besé suavemente la cabeza. Otro gemido. Nicola me tomó de la coleta. Introduje delicadamente la mitad de su miembro de Nicola en mi boca, la otra mitad la masturbaba rápidamente con mi mano. Lo metía y lo sacaba mientras movía mi mano cada vez más rápido. Podía estar segura de que Nicola estaba en una nube inmensa de placer, su cara lo demostraba, en ningún momento dejé de mirarlo a los ojos mieles que me hipnotizan. Apretó los ojos y supe que se venía, me lo tragaría todo. En unos pocos segundos empecé a sentir como el semen de Nicola corría por mi garganta, caliente, excitante. Me tragué hasta la última gota del delicioso líquido. Nicola abrió sus ojos y me miró, retiré el miembro de mi boca y me levanté