Pensar que odiaba la idea de casarme por obligación, pero todo cambia cuando conozco a el gran Ryan Carter, nunca creí querer a alguien tanto, pero todo cambia cuándo me entero de su oscuro secreto.
Descubre esta gran lectura llena de drama, terror...
- Que bien- asiento un poco nerviosa pero a la vez ansiosa.
Salimos de el auto y puedo ver una gran y hermosa mansión llena de jardines, cuando Ryan abre la puerta quedo impresionada, todas las paredes son de color blanco puro y tiene una sala negra de sillones individuales, un gran comedor, y una televisión que parece un teatro.
- Tu casa es totalmente hermosa.
- Pero no más hermosa que tú.
En eso lo tomo de el cuello, y poniendome de puntitas le doy un gran beso, el cual después de un rato se convierte en un beso lleno de deseo, y en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en su habitación, cuando toco su muy marcado abdomen, se separa rápidamente de mi.
- Aún no quiero esto, quiero que sea único que sea especial, que te sientas querida Sam, te quiero como a nadie he querido siento que eres como el aire que necesito que sin el muero lentamente, cada vez que te vas es una eternidad para mi te quiero siempre junto a mi, te quiero hasta los huesos Samantha O'Donnell.
- No se que decirte, nadie en mi vida se había preocupado por mi y sabes amo sentir esta sensación, nunca me había sentido más segura en brazos de alguien eres como mi droga Ryan, tu me das un amor que me consume y no sabes cuanto amo eso, te quiero mucho Ryan- en eso me da un beso tranquilo, dulce un beso lleno de amor.
Al rato nos separamos para que yo pueda ir a cambiarme me lave la cara me cepille los dientes y salí de el baño a la habitación dándome una hermosa vista de Ryan; tenía puesto un pantalón estilo sudadera y estaba sin camisa y déjenme decirles vaya si tenía un cuerpo absolutamente hermoso.
- Mi querida Sammy te vez hermosa.
- Tu no te quedas-digo esto acercándome a el dándole un muy lento beso.
Al rato nos acostamos en la cama, en eso siento unos grandes brazos rodearme.
- Buenas noches señorita Miller
- Buenas noches señor Miller- Para finalmente caer en brazos de Morfeo.
Desperté con una incomoda luz en mis ojos cuando mire a el otro lado no estaba Ryan, así que tome una ducha y me arregle para salir a encontrarme en casa con mamá y mi querida primita Laura, cuando terminé decidí bajar encontrándome con un Ryan muy elegante, me di unos minutos para admirarlo y luego camine cerca de él, el cual estaba cocinando, lo tome abrazándolo por atrás.
- Ummm, Huele delicioso.
- No tan delicioso como tu.
- En eso me sonrojo- ¿desde cuando sabes cocinar?
- De hecho desde muy pequeño cuando mamá murió, tuve que convertirme en un niño muy maduro aprendí a cocinar por lo programas de cocina, mi papá no estaba mucho en la casa además no es por ser cruel pero no me gustaba la comida que me brindaba la empleada, aunque no la culpo, mi padre le había dado directrices de que alimentación tenía que darme; por cierto amo cuando te sonrojas.
- Oh, lo siento no sabía que tu madre estaba muerta.
- No te preocupes, ven comamos que ya es tarde y no queremos que mi suegrita se moleste contigo.
- Tienes razón- le digo dándole un pequeño beso en la boca.
Cuando terminamos de desayunar Ryan me llevo a casa para que fuera con mi madre a elegir el vestido, le doy un pequeño beso y salgo hacia la puerta donde está mi madre
- Hola mamá.
- Hola cariño, te vez más radiante hoy.
- Ay mamá me veo como siempre, oye te iba a hacer una pregunta en que nos vamos a ir.
- Cariño sobre eso- dice mi papá saliendo de la casa con unas llaves colgando de sus manos
- ¡No puede ser!
- Cariño está en la parte de atrás de la casa espero que te guste
En eso le doy un beso en la mejilla a mi padre y salgo corriendo atrás de la casa cuando veo la cosa más hermosa que mi ojos hallan visto
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- Cariño este es el regalo por tu cumpleaños, se que es mañana pero tu madre y yo decidimos dártelo por adelantado ya que mañana estaremos de viaje.
- No importa papá por cierto está hermoso eres el mejor, igual que tu mamá, los amo- en eso les doy un beso a ambos y parto hacia el auto.
Me encontraba mirando mi hermoso auto, cuando de repente escucho risas y gritos cerca del jardín.
- Ya Jason, deja de hacerme cosquillas, vas a hacer que llore y se dañe mi maquillaje.
- No sabes cuanto te extrañe hermosa, me hacia falta ver tu hermosa cara y tus bellos ojos.
- Ya, deja de decirme cosas tan lindas me estás haciendo sonrojar.
- Pero mira nada más a quien tenemos aquí, nada más ni nada menos a mi querida Sammy.
- Como estas primita, veo que los tíos ya te dieron tu regalo de cumpleaños; espero que ya estés lista para ver tu vestido.
- Lo estoy querida prima, espero que ya estés preparada, estoy esperando a que mamá salga y nos vamos.
- Mi amor me tengo que despedir de ti, tengo que acompañar a mi querida primita a escoger su vestido de bodas, ¿te parece si nos vemos después?
- Será un honor para mi verte de nuevo mi reina, nos vemos luego- Menciona Jason mientras le da un muy ruidoso beso a Laura.
- Adiós linda Sammy, espero que nos veamos de nuevo pronto.
Al rato salió mi madre de la casa, nos subimos al auto y nos dirigimos todas juntas hacia la boutique.
