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CAPÍTULO 10

Dentro de chimyeongjeog-in la multitud enloquecida gritaba "muerte" mientras lanzaban sus apuestas. El jefe al escuchar los gritos salió de su oficina siendo sorprendido al ver como 'el demoledor' exhibía como trofeo por los aires a su luchador favorito.

-Reacciona Yul -musitó atemorizado.

Yoona corrió hasta el Jefe y de rodillas le suplicaba que hiciera algo, pero detener la pelea estaba en contra de las reglas sino moría alguno o el vencedor decidía detenerla al dejar inconsciente a su contrincante.

-¡Hey demoledor detente! -le gritó. Él lo miró y le sonrió cínicamente.

-Sólo cuando esta basura deje de respirar -El jefe pudo ver lo decidido que estaba en sus ojos y un escalofrío lo recorrió.

De repente Yul le lastimó los ojos con sus dedos y el hombre cayó de rodillas aún sosteniéndole. El moreno estaba sufriendo demasiado pero estaba sacando todas sus fuerzas para poder derrotarlo, no podía morir aún. Con un puño en la tráquea lo dejó sin respiración, el demoledor terminó cayendo de la lona. Había perdido por la sorpresa, creyendo a 'la sombra' muerto se confió y él lo atacó. Quedó en un estado de Shock y cayó tendido. Para el jefe esto no era más que un milagro o según se creía en la época una conspiración de las estrellas.

Yul, 'La sombra', fue declarado como el vencedor. Rápidamente fue llevado para ser curado al igual que 'El Demoledor' que en el salón donde estaban se levantó queriendo matar a Yul, pero Yoona y los guardias lo despidieron del lugar.

Cuando el jefe supo que 'El demoledor' quería matar a Yul, envió a asesinos que, en el bosque, acabaron con él y lo despojaron de sus pertenencias. El jefe no quería perder a la perla única y valiosa de la que era dueño. Yul jamás podría renunciar a servirle, incluso si tuviera más poder, el Jefe había descubierto su secreto. Si se revelaba que era mujer, Yoona moriría por la ley de los Hwarang, aunque Yul fuera perdonada por haber salvado a la princesa en muchas ocasiones, Yoona sería considerada una maldición y, según se podría pensar, la causa de que el reino de Silla sufriera tanto. "Una mujer no puede abrir la matriz de la esposa de un Hwarang principal" estaba escrito en un viejo rollo, también, "Un principal puede conservar con vida a una niña, una hija, sólo si ha dado varones guerreros a la comunidad Hwarang".

-Ese descerebrado te pidió por esposa -comentó el Jefe a Yoona, Yul seguía inconsciente-. Yo acepté porque estaba seguro que Yul lo acabaría.

Yoona no respondió, solo estaba arrodillada al lado del lecho de Yul. Tenía su mano entrelazada y recordaba la primera vez que le vio así, cuando regresó a Wa después de ver morir a su padre y al Rey.
El jefe comprendió que era mejor dejarlos a solas y salió de la habitación.

-Yul lamento que nunca pudieras ser una niña normal, lamento que debas fingir ser alguien que no eres solo para protegerme -un caudal de lágrimas recorrían libremente el rostro de Yoona-. Yo me he esforzado mucho por aprender a protegerme a mí misma y aún así tú no puedes ser libre porque no importa qué mi vida no estará a salvo si tu secreto es revelado.

Yul apretó la mano de Yoona y abrió los ojos muy despacio.

-Tú eres todo lo que me queda -pronunció muy débil.

Hasta las Estrellas - Hwarang Girl's Generation Ver. [Primera Versión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora