XVIII

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CAPÍTULO 18

Tres días se extendió su estadía en Kyonggi. En ese plazo Yul entrenó con los soldados duramente, Soo puso a su disposición un campo dónde podían combatir, aunque solo lo hacían en la madrugada para no llamar mucho la atención siendo un grupo numeroso.

Taeng y Yoona habían notado a Yul muy ausente en algunas ocasiones y era realmente triste verle tan apagado.

-Deberías hablar con él -sugirió Taeng a Yoona.

Ambas estaban en el patio de la casa de Soo sentadas bajo la sombra de un árbol descansando con espadas de madera en sus manos. Entrenaban juntas desde que supieron que el viaje les tomaría más tiempo. Ahora, ambas, se sentían muy a gusto sabiendo que tenían el mismo nivel, aunque la técnica era completamente diferente.

-Ya lo intenté, debe de ser un tema de amores, es de lo único que jamás me habla -respondió Yoona-. O puede que solo sea la nostalgia, vivimos aquí por un tiempo.

Yoona se levantó, ya habían practicado suficiente y ya era hora de buscar algo que comer. Taeng, sin embargo, se quedó allí pensando.

-Sé en quién estás pensando, eso aún te causa mucho daño -declaró Taeng iracunda, apretando con fuerza la espada en su mano.

El sol brillaba intensamente, la temperatura se había elevado, pero eso no era impedimento para que Yul practicara algunos movimientos con la espada. En realidad estaba lleno de furia y no sabía con quién o cómo desquitarse. De imprevisto alguien le atacó con una espada, Yul le esquivó y se detuvo en frente.

-¿¡Qué crees que haces!? -reclamó Yul pasmado.

-¡Vamos, juguemos un rato! Si gano me dirás qué te está pasando y que te tiene tan enojado en este momento -propuso con una sonrisa confiada.

-¡Cómo cree que voy a aceptar este tipo de juegos con usted princesa, podría salir lastimada! -alegó Yul.

-¡Eres cobarde! -exclamó Taeng furiosa- sabes que vas a perder, te da miedo revelar cualquier secreto de tu vida -sentenció lanzando un ataque que Yul logró detener con su propia espada- ¿Cómo te atreves a decir que somos amigos? No dejas que te ayude, Yul.

La princesa siguió atacando cada vez más enojada y a Yul se le estaba haciendo más difícil esquivarla, por lo que sin planearlo también la atacó.

-¿Eso es todo lo que tienes? -se burló Taeng mirándole desafiante- Eres como una niña, Yul, una niñita estúpida.

Yul volvió a atacar con más fuerza ofendido, en ese momento no estaba pensando, actuaba llevado por emociones.

-Así es, deja salir todo niña estúpida; de igual manera, no puedes vencerme -desafió la princesa incrementado sus ataques- ¿Qué te parece si al regresar, yo asesino a Chen?

Tras escuchar la cuestión, Yul perdió la espalda, Taeng la mandó a volar con un fuerte golpe.

-¿Ha perdido la razón Princesa? -Preguntó Yul tratando de acercarse a Taeng, ésta lo alejó amenzandole con la espada.

-¡Completamente! -afirmó con certeza- Al ver cómo te humillas ante Chen. Él solo quiere matarte sin ensuciar sus manos, debiste matarlo tú mejor ¿no crees?

-Princesa ¿se siente bien? ¿ha bebido algo? -indagó Yul preocupado.

Taeng sonrió cínicamente y le hizo retroceder manteniendo su espada frente a él.

-Me siento perfectamente -respondió-. Dime Yul ¿Me permites aniquilar a Chen? Solo responde con un simple 'Sí' o 'no'.

-No -respondió Yul secamente.

Hasta las Estrellas - Hwarang Girl's Generation Ver. [Primera Versión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora