VI

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CAPÍTULO 6

No se sabía que había sido más sorprendente, si el grito de Yoona o la vasija de barro que se cayó de las manos y se rompió.

Hace tan solo unos segundos Taeng se hallaba profundamente dormida y abrazando a Yul con su rostro enterrado en el pecho del moreno, respiraba tan relajada y en su rostro no había preocupación, quizá poder aspirar tan cerca el olor a cerezas, característico de Yul, le transportó a los mejores recuerdos de su vida ignorando todo lo malo de antes y después de Yul. La pequeña princesa se aferraba fuertemente a él como si temiera que pudiera desaparecer y volverlo a perder. Y Yul, quien dormía al rincón junto a la pared, tranquilamente como no había podido hacerlo en años. Él también mantenía una mano en la cintura de Taeng atrayéndola hacia él como si así pudiera protegerla de todo mal, y con la otra abrazaba suavemente la cabeza de la pequeña princesa.

Pero ahora tanto Taeng como Yul se habían puesto de pie de un brinco al ser sorprendidos por Yoona.

-Disculpe señorita, quiero decir señora -Corrigió Taeng asustada- No es lo que parece, déjeme explicarle.

En ese momento solo le preocupaba que la esposa de Yul pudiera conjeturar cosas erradas.

-No necesita explicarme nada, sólo déjenos a solas -exigió Yoona iracunda. Taeng obedeció.

-Con permiso señora -susurro Taeng cuando pasó por el lado de Yoona que ya estaba dentro de la habitación.

-¿Qué ha pasado Yul? ¿Qué hacías con esa mujer? -interrogó Yoona con una expresión asesina.

-Solo dormíamos Yoona, estábamos descansando -explicó Yul decepcionado, no debió haberse dormido, solo debía velar el sueño de la princesa.

-Que bonita forma de dormir la tenías acunada -alegó en tono sarcástico-, estaba pegada a ti. ¿No entiendes lo peligroso que es acercarse tanto a una persona?

-No te preocupes Yoona, nada va a pasar. Ella solo estaba ebria y se durmió aquí y me dormí después -explicó con tranquilidad, sonriendo por lo gracioso que le resultaba el comportamiento de Yoona, como mujer celosa- ya sabes lo agotado que estoy.

-No destruyas mi confianza, rompiendo nuestra promesa Yul -le exigió tiernamente, se había tranquilizado y vuelto a ser la Yoona de siempre.

-No te preocupes, no es todo lo que te estás imaginando -tranquilizó Yul abrazando a Yoona y besando su frente.

-Aléjate de ella -exigió mirando al moreno a los ojos.

-¿Porque? -preguntó consternado.

-Le pagaron para matarte -respondió sin rodeos.

-Lo sé, me encontré con ella al mediodía en el bosque, pero no fue capaz de matarme.

Yoona empezó a juntar los cabos sueltos le sonó extraño todo lo ocurrido.

-Yul ¿Hay algo más que debe saber? -interrogó en tono maternal.

-Lo sabrás a su debido tiempo.

Al parecer esa respuesta era suficiente para Yoona, ella confiaba profundamente en Yul pues hasta ahora no había roto ni la más mínima promesa, también sabía que Yul no actuaba a la ligera, cuando daba un paso ya lo tenía perfectamente calculado, eso explicaba porque era tan callado, pensaba ella, quizá la mayor parte de tiempo solo escuchaba y meditaba para poder actuar. Después no siguió conversación alguna, Yoona preparó en silencio las medicinas para Yul, la herida causada 8 años atrás en el Palacio de Silla había dejado secuelas en el moreno.

Hasta las Estrellas - Hwarang Girl's Generation Ver. [Primera Versión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora