Hasta las Estrellas - Hwarang Girl's Generation Ver. [Primera Versión]

XII

Ficción general 18/02/2017 #212

CAPÍTULO 12

Esa risa extravagante que en comparación con las chicas de su época podría parecer poco fina, para Byun era la misma gloria, el sonido que más alegraba su corazón. Él hacía la tontería que fuera necesaria para hacerla reír y tener la fortuna de escuchar sus carcajadas pero ahora se daba cuenta que sus esfuerzos no eran suficientes y que alguien más era la causa de su felicidad.
Se sentía impotente, se sentía herido y por primera vez comprendía el dolor que avivaba los celos.

-Taeng es solo tu amiga Byun, nunca ha sido más que eso -se autorecordó-. Además, Yul es tu primer amigo, no puedes tirar todo por la borda.

Iba caminando hacia el vivero que Taeng había creado, era un lugar secreto donde nadie más que Taeng se le ocurriría buscarlo.

-¿¡Pero por qué duele tanto!? -exclamó y liberó su llanto-. Estúpido corazón te has equivocado.

En eso el sonido de las ramas lo asustó y soltando un grito demasiado agudo retrocedió, tropezando y cayendo de espaldas.

-¿Qué haces acá? -inquirió enfadado desde el suelo.

-¿Qué clase de bienvenida es esa Byun? -cuestionó en tono burlón- ¿No te alegra verme futuro esposo?

-Nunca me casaría contigo -se cruzó de brazos y desvió su mirada a la izquierda.

-Hieres mis sentimientos -declaró con sarcasmo extendiendo su mano para ayudar a Byun a levantarse- Regresé a Goguryeo hace dos dias y creeme; fuera he visto mejores hombres que tú.

-¿Qué quieres decir? -preguntó interesado aceptando su mano para levantarse.

-Mírame, ¿Te parezco aún la niña que babeaba por ti? -Byun la estudió cuidadosamente.

Era una simpática chica de 17, con el cabello castaño oscuro largo sujetado en una cola de caballo.

-Pues no -concluyó-. Debo admitir que ahora eres una hermosa mujer e incluso tardé en reconocerte apenas te vi.

La joven se sonrojó, aunque estaba segura que su amor infantil por Byun había desaparecido con el tiempo, nunca imaginó que él en su vida la halagara y por estar desprevenida se avergonzó.

-¿¡Ves!? En cambio tú sigues pareciendo el niño de diez años -camino al rededor de él observándolo- que vi por última vez antes de partir. La diferencia es que ya no me gustas.

-¡Hey! Ya no soy ese niño Hye -reclamó indignado-... Y me alegra no gustarte, eras demasiado acosadora, me sentía asfixiado.

Pero en realidad a Byun le dolió decir la última oración y muy en el fondo Hye también sintió que le afectó oirla.

-Lo siento, no sabía eso -río-. ¿Sabes? Me alegra encontrarte, eres el único amigo de mi infancia.

-Me alegra que te alegres, aunque yo también me alegro -sonrió pasando su brazo derecho alrededor de los hombros de la chica-, después de todo tú también eras mi única amiga en el palacio.

-Hablando de palacio; dime que serás el rey de Goguryeo. Recuerdo que tus hermanos eran muy malos.

-Eso de rey es como un sueño inalcanzable -comentó con un dejo de tristeza- Mis hermanos siguen siendo los mismos de siempre y yo soy el príncipe rechazado. Aunque...

-¿Aunque...?-le animó a continuar mirándolo con ilusión. Byun recordó cuanto apoyo le había brindado Hye en los momentos difíciles de su infancia.