Hasta las Estrellas - Hwarang Girl's Generation Ver. [Primera Versión]

XVII

CAPÍTULO 17

La horrible cicatriz que vio a través de la apertura en la tienda de Byun y Yul en el campamento era su culpa. Ahora el desconsuelo se apoderaba de su alma y la culpa invadía su ser.

Taeng había espiado a Yul aquella noche y había empezado a descifrar cosas que antes ignoraba; ¿Qué tan grave era el mal que Yul padecía? ¿Por qué Yul cargó la culpa del rey Jimin y nunca le reveló la verdad en sano juicio? ¿Por qué entregaba su vida a su servicio? ella no merecía sus cuidados, esas eran algunas de las preguntas que se hacía mientras lloraba en su habitación.

-¿Y por qué tengo estos sentimientos? -se reclamó antes de cubrir su rostro con las manos.

Llorando se quedó dormida, soñando todo el tiempo con Yul. En algún momento todos los buenos sueños se tornaron pesadillas donde siempre perdía a Yul. El cantar de un gallo cercano le despertó, se sentía fatal, su cuerpo y sus ojos maltratados. Trató de moverse pero no pudo y más bien sintió como sus pulmones le exigían aire que no podía inhalar. Pronto se desesperó sintiendo que podía morir y fue un alivio cuando Yul cruzó la puerta y corrió hacia ella. Se arrodilló junto a la cama y lentamente se fue acercando a su rostro. «Es un pecado Yul» pensó Taeng, «Sólo debo juntar mis labios con los de mi amor eterno» recordó. Y aunque no podía hablar y sólo decía cosas en su mente Yul pudo conocer lo que decía.

-Tranquila princesa. Esto se llama respiración boca a boca -le comunicó sonriéndole con picardía.

Después de Yul cerrar los ojos juntó sus labios con los de la princesa.

-¡NO! besarnos no es correcto Yul -Gritó Taeng sentándose apresuradamente.

Todo el ambiente era distinto, incluso Yul le observaba asustado de pie al lado de la cama. El ropaje del moreno era diferente al uniforme de Hwarang que tenía puesto en lo que seguramente fue un sueño.

-¿Se encuentra bien princesa? -preguntó Yul examinandola con preocupación-. Desde mi habitación oí sollozos y gemidos por lo que me apresuré a venir.

-¿¡Qué clase de sueños he tenido Hwarang!? -exclamó avergonzada cubriendo su rostro con las manos.

-Uno... dónde nos besamos -respondió Yul con burla-. Pero eso no quita que seas lo más "puro" del reino de Silla.

Taeng se cubrió el rostro sonrojada, Yul había descubierto de qué trataba su sueño y parecía que lo estaba tomando por un lado algo pervertido, mientras solo fue un pequeño beso, ser tan cercano a Byun le había perjudicado. Además Yul había citado los palabras de la princesa cuando se conocieron, que lo recordara le mostró cuánto le importaba.

-¡No te burles Yul! He tenido serias pesadillas toda la noche -regañó en tono solemne-. ¡Oye! Aun recuerdas lo que dije cuando nos conocimos.

-¡Por supuesto! Cómo olvidarlo niña presumida y mandona, me "salvaste" de morir ahogado y me "devolviste la vida" mediante un beso -respondió con sarcasmo.

Taeng río, eran tan inocentes en aquella época. Recordaba a Yul siempre tan lindo y amable y ella tan arrogante ¡Qué vergüenza! Se sonrojó.

-Yo era una niña demasiado inmadura. Discúlpame Yul -pidió con una sonrisa encantadora que alegró a Yul.

-Me preguntaba si... ¿aún piensas que mi sonrisa es mejor que la tuya? -Yul interrogó sentándose sobre la cama de Taeng.

-¿Qué? Tú escuchaste eso, que vergüenza -se sonrojó a más no poder-... ¿Qué puedo decir? -meditó juguetonamente- Me encanta tu sonrisa, es tan bonita y dulce como la de mi mamá y suele ser la sonrisa más coqueta que he conocido.