Capitulo 1

23.3K 799 90
                                    

(Paula)


-¿No vas a decir nada? –digo seria.

-Por favor, déjame ir –me dice sentado y atado, desde el suelo.

-Y... ¿Por qué debería dejarte ir?

-Y-yo solo soy una mensajero, por favor, yo no tengo nada que ver –dice mientras le tiembla la voz.

-Pero sabes que mensajero... -me agacho a su altura, me mira fijamente con ojos llorosos y le digo lentamente- ese no es mi problema.

Apretó el gatillo, y la bala da justo donde quería, entre ceja y ceja, provocándole la muerta. Me pongo en pie, guardo la pistola.

-Aarón, Dylan, llamar a los de la limpieza.

Asienten y salen de la sala, yo me dedico a mirar al mensajero con mi cara neutra. No siento culpa, ni remordimientos, pero es que nadie me amenaza y sale de rositas.

Me vuelvo a agachar y revisar todos los bolsillos. No encuentro nada más que unas llaves y su cartera, que dentro hay su carnet de identificación y un poco de dinero, cojo el dinero y el resto lo tiro sobre el cuerpo.

Salgo de la sala cuando veo a unos chicos entrar.

Voy a la sala de descanso, Aarón esta tirado en el sofá mirando algo en el móvil, y Dylan mirando por la ventana. Me acerco a Aarón y le hago a un lado las piernas para poder sentarme yo, mientras me dejo caer en el sofá, suelto un suspiro.

-¿Qué pasa Pula? –Pregunta Aarón.

-Nada... solo lo han mandado para advertirme, pero nada que yo no pueda solucionar.

-¿De qué se trata?

-Pues aun no estoy segura del todo, pero tranquilo lo averiguare.

-Sabes que nos tienes aquí para lo que necesites.

-Lo sé, me lo dices siempre –digo con burla.

-Se ha hecho de noche –dice Dylan cambiando de tema.

-Si lo sé, podéis iros, en cuanto se vayan los chicos, cierro y me voy.

-¿Seguro? –pregunta Dylan.

-Anda iros antes de que os de una paliza.

-Qué mala –dice Aarón burlándose, mientras se levanta.

-Y puedo ser peor –digo siguiéndole la gracia.

-Lo sabemos –dice Aarón.

Me despido de ellos, y los veo irse, en sus motos. Me estiro en el sofá a esperar a que acaben.

-Que cansada estoy –murmuro para mí.

Me suena mi móvil, lo cojo, es un mensaje de un número desconocido.

"Te ha quedado clara la advertencia."

Así que este es el que ha traído aquí a ese matón del tres al cuarto, interesante. Contesto haciéndome la loca.

"¿Advertencia? Creo que se ha equivocado de número."

Me echo a reír sola. Guardo el móvil al ver que no recibo respuesta, que tontos se lo habrán creído. Que rollo, ahora me toca averiguar quién es este, que quiere y como a conseguido mi número.

Aparece un chico que simplemente me dice que ya está. Asiento con la cabeza y se va. En cuanto salen todos cierro La cueva, me subo al coche y me voy a casa a dormir que mañana empiezan las clases.


******


Suena el despertador.

-No... Qué asco... tengo mucho sueño.

Apago la alarma me levanto, voy al baño me ducho, al salir me pongo unos pantalones negros rotos, y una camiseta roja ceñida, junto con mis vans rojas, me recojo el pelo en una coleta, me maquillo un poquito cuando ya estoy lista cojo mi mochila, y salgo de casa.

Voy al instituto en mi coche. Lo aparco en el aparcamiento, en cuanto salgo del coche veo las miradas curiosas, esos son los nuevos, y también veo los que agachan las miradas, esos me conocen.

Según me voy acercando a las puertas noto que unos me cogen de la cintura y me levantan del suelo.

-¡Qué coño! –grito.

-Tranquila, soy yo –me dice, en seguida lo reconozco es Aarón.

Me baja y me gira para quedar cara a cara. Le doy un golpe en el brazo.

-No vuelvas a hacer eso.

-Es el primer día y ya estáis así –dice Dylan apareciendo de repente.

-Ha sido por culpa de él.

-Te creo.

-Oye, apóyame en algo hermano –se queja Aarón.

Dylan lo mira y le saca la lengua.

-Esta vez ella tiene razón, ahora vamos a clase que quiero acabar esto ya –dice caminado para dentro, nosotros le seguimos.

-Sabes que aunque entres antes, el tiempo no va a ir más deprisa ¿no? –digo.

Dylan solo suspira y sigue caminando a su taquilla, yo miro mi horario.

-¿Qué os toca?

-Matemáticas –dice Aarón.

-Literatura ¿Tu?–dice Dylan.

-Literatura así que me voy contigo parece.

-Nos vemos en el recreo donde siempre –dice Aarón.

Nos despedimos de él y nos vamos a nuestra clase. Nada pasar la puerta todos los que había dentro bajan la mirada menos dos chicas, me las quedo mirando y levanto una ceja enseguida bajan también la mirada, así me gusta zorras.

Dylan y yo nos sentamos al final de la clase yo al lado de la ventana y él junto a mí.


FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora