(Paula)
Después de la llamada de Aarón, seguí mi camino. Estaba destrozada, estaba perdiendo sangre por el brazo, me han atacado por la espalda unos desgraciados, lo único que tenía en mente era mi venganza, los haría sufrir como cerdos en el matadero, los mataría muy lentamente. Ahora mi misión era llegar a casa de Caleb, notaba que en cualquier momento me desmayaría.
Iba andando cogiéndome del brazo, aunque no se nota, ya que mi camiseta en negra, que tengo toda mi camiseta empapada en sangre, también parte de mi pantalón, voy echa un asco.
Cuando ya iba medio doblada por el dolor, llegue a la puerta, toce el timbre, en menos de un segundo se abre la puerta y veo a Logan, antes de desplomarme en el suelo.
-¡Hey! ¡Paula! –me grita, cogiéndome estilo princesa y entrando en casa- ¡Vamos aguanta!
-No me chilles, idiota –le susurro, ya sin fuerzas, cierro los ojos me cuesta mantenerlos abiertos.
-Perdona –susurra.
Aparecen Dylan y Aarón de la nada, diciendo tantas cosas que no entendí nada de nada.
-Callar por favor, me mareáis.
Se hizo silencio en dos segundos, Logan me tumbo en una cama, creo ya que notaba que me hundía en algo blando.
-Pula, ¿De dónde sale la sangre? –pregunta Dylan.
-Mi brazo izquierdo. Quítame la camiseta, se siente asquerosa –digo retorciéndome, con los ojos entrecerrados.
-¿Seguro?
-Si.
Entre Aarón y Logan me la quitan y se puede ver el tajo que tengo desde el hombro hasta el codo, por la parte de atrás del brazo.
-¡Dios Pula! ¿Qué te han hecho? –pregunta alterado Logan.
-Dylan, cúrame.
-Voy. Logan ¿Tienes un botiquín, o algo así?
Se fueron los dos corriendo, Aarón estaba hablando con Caleb en una esquina de la habitación, no escuchaba lo que decían. En cuanto llego Dylan y Logan, Aarón y Caleb se fueron, mejor así no me agobiaría con tanta gente mirando.
-Pula, necesito que te sientes en mitad de la cama.
Lo intente, pero apenas tenía fuerza ya. Logan se puso delante de mí y se puso de rodillas frente a mi haciendo que mi cabeza se apoyara en su hombro.
-¿Así está bien? –pregunto Logan.
-Sí, cógele el pelo.
Empezó a peinarlo hacia mi hombro derecho, se sentía bien, me estaba relajando.
-Pula, esto va a escocer.
Sin una palabra puso alcohol o algo así porque me empezó a arder todo el brazo, intente moverme lo menos posible, cuando acabo la tortura note que ponía algo que estaba frio me aliviaba y picaba a la vez. Logan paro de peinarme.
-Sigue –le dije cogiendo su mano, parece que lo entendió, ya que siguió peinándome sin decir ninguna palabra.
Finalmente tapo la herida con gasas y una venda encima de las gasas para que no se moviera nada.
-Necesitas comer algo, has perdido mucha sangre y no has comido al mediodía –dijo Dylan.
-Tengo sueño...
-Ahora comerás un poco, hemos traído un coche luego te llevare a mi casa –Logan se tensó.
-Que se quede aquí a dormir, mientras come algo yo cambiare la sabanas.
Dylan asintió y se fue, supongo que a avisar para que me hagan algo para comer... o eso espero no quiero comida quemada por Dylan.
-Gracias, ¿me dejas algo de ropa? –Susurro.
-Si coge lo que quieras, te espero al otro lado de la puerta.
-¿Dónde dejo mi ropa?
-En esa puerta está el baño déjala allí.
-Vale, gracias.
Logan se fue y cerró la puerta detrás de él. Mire su armario y cogí una camiseta roja que me quedara como un vestido y unos Boxers negros, me fui al baño para desnúdame, limpiarme como pude y vestirme, la camiseta olía muy bien, me pregunto qué colonia usara para que huela así. Me mire al espejo, que cara... parecía una zombi.
Salí del baño, abrí la puerta de la habitación, Logan me esperaba apoyado en la pared. Me miro de arriba abajo. Estoy acostumbrada a eso, pero con Logan lo sentía más íntimo, me incomodaba.
-Te queda bien mi ropa –dijo burlón.
-¿Me lo regalas? –dije siguiéndole la broma.
-No, esa es mi camiseta favorita. ¿Te llevo abajo?
-Con que me ayudes estará bien.
-Sera más rápido si te cojo –sin darme tiempo a decir nada, me agarra por detrás de las rodillas y la espalda, y me lleva al estilo princesa.
-Me voy a quedar con esta camiseta por hacerme pasar esta vergüenza –odio que me lleven de esta manera, me hace sentir débil.
-Ya lo veremos –dice riendo.
Me llevo hasta la cocina y me sentó en la silla, Dylan puso un plato de pasta delante de mí, casi me obligo a comérmelo. Cuando anocheció Aarón y Dylan se fueron, les tuve que ordenar que mañana fueran al colegio, para que no se saltaran las clases.
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Fuego
RomanceDicen que jugar con fuego es peligroso. ¿Peligroso? Paula no conoce esa palabra. Ella prefiere decir que él que no juega con fuego muere congelado. Paula es... ¿buena, mala o peor? lo mejor es que no la molestes.