(Paula)
Me desperté temprano, estaba entre los brazos de Logan, estaba cómoda y no me quería mover, pero tenía que prepararme. Así que me lo quite de encima y salí de la cama, sin importarme mi desnudez cogí ropa interior, una camiseta negra ceñida, unos pantalones negros rotos por la rodilla y me metí en el baño para ducharme.
Cuando salí del baño, ya arreglada, me ponía mis tacones rojos favoritos mientras miraba a Logan que seguía dormido, con la espalda al aire y la sabana cubriendo su culo bien formado, lo deje dormir más rato, salí de la habitación y me fui a mi despacho, tenía que hacer una carta a mi persona especial, por si ocurriera algo, la persona de la que hablo es tan especial, que ni Dylan ni Aarón saben quién es, la guardo para mi sola.
Estaba releyendo lo que había escrito, cuando escuche que tocaron a mi puerta.
-Adelante.
-Con permiso –dijo Logan, entrando en el despacho.
-Buenos días, Logan –le digo sonriendo.
-No estabas cuando desperté y en la cocina solo estaban los chicos, me dijeron que quizás estuvieras aquí.
-Tenía cosas que hacer, y se te veía tan a gusto durmiendo en mi cama que te deje.
-Podrías haberte quedado conmigo un rato.
-¿Querías verme despertar en tus brazos?
-Puede... -dice en tono sexy.
-Te voy a decir que no soy una chica del montón, yo no soy de las que le gustan esas cosas empalagosas.
-Eso seguro que es porque no hacías esas cosas conmigo.
-¿Te me estas insinuando?
-Ayer no me dejaste acabar mi discurso y faltaba la parte más importante.
-Y no te lo dejare acabar ahora.
-¿Por qué? –dice confundido, frunciendo el ceño.
-Porque no lo sientes de verdad.
-¿Y tú como lo sabes?
-Lo sé y punto.
-¿Cómo te demuestro lo contrario?
-Cuando lo digas de verdad –le digo mirándolo a los ojos.
-Pero yo de verdad...
-No sigas, no soy la persona que crees que soy.
-Que pesada, que sepas que algún dia te lo diré y te echaras a mis brazos.
-Tú y tu ego –murmuro, eso lo hizo reír.
-Bueno ¿Qué tenías que hacer aquí? –pregunta con curiosidad.
-Una carta y preparar todo para salvar a tu padre, ¿Te parece poco?
-¿Una carta? ¿Para qué? No es tu testamento ¿verdad?
-No es mi testamento –miento, ya que en parte si lo es pero él no tiene que porque saberlo- son unas palabras para una persona especial –digo sonriendo, siempre sonrió al pensar en esa persona.
-¿Persona especial? ¿Tienes novio? –pregunta sorprendido, aunque pasa a enfadado.
-No es mi novio, es una persona que tiene todo mi cariño.
-¿Todo tu cariño?
-Si.
-¿Quieres decir que lo nuestro solo ha sido un polvo y ya está? –pregunto enfadado.
-¿Quién sabe? –no le iba a dar esperanzas cuando no sabía cómo saldría lo de esta tarde- Ahora si me permites, tengo que prepararme para esta tarde.
Se fue dando un portazo. Suspire. Todo esto es un caos, solo quiero acabar con esto. Me puse a preparar todo, mis armas y una bolsa con dinero falso, pero suficientemente parecido al real, que me ayudara para distráele o eso espero.
Ya era mediodía cuando salí del despacho, deje mi bolsa en el recibidor y me fui a la cocina para comer algo e irme. Los tres chicos estaban en la cocina murmurando cosas, en cuanto entre se callaron.
-¿Qué chismorreáis?
-Nada –dice Dylan, que se acerca y me da dos besos en las mejillas.
-Estábamos por cocinar algo para comer –dice Aarón imitando a Dylan.
-Perfecto tengo hambre –digo sonriendo y sentándome al lado de Logan.
Aarón preparo la comida y nos pusimos todos a comer.
-¿Qué plan hay? –pregunto Dylan.
-Vosotros os quedáis y vigiláis a Logan y yo voy a salvar a Caleb –digo seria.
-Estás loca si piensas que te dejaremos ir sola –medio chilla Aarón.
-Es una orden.
-Pula... -dice Dylan.
-No pienso exponeros a esto ¿entendido? –Ellos asintieron- Pero tengo una petición para vosotros.
-¿De qué se trata? –pregunto Aarón.
-Si la cosa fuera mal...
-No digas eso –dice Dylan preocupado.
-Pero si fuera mal, hay una cosa que quiero que hagáis.
-¿De qué se trata? Lo que sea –dicen los dos a la vez.
-En mi despacho hay un posit con una dirección, darle la carta que hay al lado.
-¿Es tu persona especial? –pregunto Aarón.
Logan presto más atención ahora, ya que toda la conversación ha estado en su mundo.
-Si –digo sonriendo.
-¿Vosotros sabéis quién es? –pregunto Logan.
-No, nunca nos ha contado nada, lo único que sabemos es que lo ve todos los domingos por la mañana –responde Dylan.
-Sí, hasta hemos intentado seguirla pero siempre logra despistarnos –sigue Aarón.
-Bueno, es hora de irme chicos –digo mientras me levanto.
Los chicos también se levantaron y me siguieron hasta la puerta me puse la chaqueta de cuero.
-Ves con cuidado –dijo Dylan, aunque notaba que no le gustaba la idea de dejarme ir sola.
Aarón y Logan solo me miraban, no estaban de acuerdo para nada. Di un abrazo a todos, cogí la bolsa y salí.
ESTÁS LEYENDO
Fuego
RomanceDicen que jugar con fuego es peligroso. ¿Peligroso? Paula no conoce esa palabra. Ella prefiere decir que él que no juega con fuego muere congelado. Paula es... ¿buena, mala o peor? lo mejor es que no la molestes.