Corazones Rotos

1:4 MIERCOLES

Mis compañeros de clase son un desastre ahora entiendo porque los profesores en su tiempo nos llamaban la atención me incluyo porque entre ellos estaba yo ahora que me doy cuenta me he perdido de muchas cosas durante este mes ¡Jajá! Pero nunca es tarde.

Así que en vez de estar sentado en el pupitre me dirijo hacia ellos y me dispongo a saludar como solía hacerlo ─ ¡Hey! ¿Cómo hemos estado durante estos días? ─ Todos me miraron con una sorpresa de que no se la creían.

─ Alberto que sorpresa pensamos que ya te quedarías en tu rincón oscuro ─ Vaya que si lo estaba pensando hacer.

─ ¡Jajá! bueno no todo dura para siempre ─ Cuando siento algo pegajoso en mi cabello que recorre mi espalda ─ ¿Qué has hecho Luis? ─ Era un color verde-

Comenzó una guerra verde, entre nosotros, era dos contra tres ellos tenían más gorila, mientras que nosotros cada segundo nos quedamos sin menos, nuestro escudo era el escritorio del profesor nos cubría muy bien.

Las chicas de nuestra clase gritaban cosas como mi cabello, mi ropa, son unos idiotas, paren, entre otras cosas lo que no entiendo es porque las mujeres son perfeccionistas en su aspecto es ilógico; sigo batallando con el otro equipo nos van a ganar la guerra ya no teníamos Gorila le grite a Sergio...

─ ¡Hey! Imbéciles yo tengo más gorila ─ Era Fanny no sé cómo se ha enterado ella no va en este salón más bien va con Caro... Vasta no pronuncies su nombre Alberto.

─ Vamos hay que ganarles a los tres de allá ¡jajá! ─ Todo era risa y juego hasta que el profesor de Matemáticas llego al aula ─ ¡Jóvenes! ¡Paren esto ya! ─ dijo mientras Richard le lanzo Gorila no aguantamos la risa y estallamos, como evitarlo si le cayó en sus lentes por suerte los traía.

─ ¡Se salen del aula ahora mismo! Y usted Jovencita ¿qué hace aquí? ─ Fanny salió corriendo antes de que le dijera su castigo; bien en esta institución no se permite estar en otra aula que no sea el suyo, lo sé qué estrictos estos ¡jajá!

Comenzamos a salir pero Luis quería negociar con el profesor pero antes de que lo hiciera el profesor le cerró la puerta en su cara todos comenzamos a reír el solo se sobaba la nariz.

─ Vaya con este profesor no se juega ¡jajá! ─ Comenzó a carcajearse .

─ Ahora ¿dónde vamos? ─ Dijo Sergio.

─ Vamos a desayunar total tenemos dos horas libres ─ Dije.

Todos fuimos hacia la cafetería dispuestos a comer pero no nos quisieron vender ya que solo la comida estaba disponible en la hora de receso todos maldecimos no nos quedaba de otra que sentarnos en alguna mesa y esperar porque tampoco podíamos utilizar las canchas de básquet.

Carlos comenzó con sus chistes malos bueno hay que aceptar que es bueno haciéndolo; el tiempo transcurría muy lento, cuando observo que Carolina se dirige hacia nosotros trato de mantenerme al marguen. ─ ¡Hola chicos! ¿Qué han hecho ahora?- dijo ella.

─ Lo de siempre Carolina ─ Dijo Luis algo molesto, no entiendo su molestia.

─ Bueno Luis solo era una pregunta ─ Contesto - Alberto es bueno verte afuera nuevamente ─ Se fue de la cafetería ─ En mi interior había un tipo de sentimiento que no podía conocer o tal vez si pero no sabía cómo decirlo cuando me doy cuenta mis compañeros me miran con cara de Hey tu ¿qué onda? así que Luis no tarda en preguntar "La curiosidad mato al gato".

─ ¿Alberto? dinos que paso con ella ─ Yo solo conteste ─ Nada solo dejamos de sentir amor el uno por el otro y quedamos bien nada de conflictos ─ Era mentira.

─ Bueno menos mal... pero ¿Por qué te deprimiste tanto como tu hermana lo hace? ─ Todos le dimos unos golpes a Richard por su mal chiste.

─ ¿Quieres que te cuente desde el principio? ─ Dije.

─ ¡No! ¡No! ¿Quiero saber por qué el amor no es para mí? ─ Contesto.

─ Sabes que no olvidas a mi hermana Richard acéptalo ─ Todos nos comenzamos a reír Richard se enfadó con nosotros y se fue al aula que por cierto ya era hora de Biología; todos comenzamos hacerle burla y fastidiarlo hasta que lo acepto y sus ojos se cristalizaron la verdad nos compadecimos de él, lo dejamos de hacer.

En cierto punto me acorde de mi hace algunos días cuando soñé con Carolina bueno hice una promesa que no pienso romper tal vez me parezca a mi hermana ¡jajá! Pero ahora la entiendo ya no seré tan duro con ella.

Bueno el día en la escuela paso rápido en la institución una que otra tarea pero todo bien solo que ¡Mañana! como nos ira con el profesor ¡Jajá! una carcajada salió de mi interior ya extrañaba esta sensación. Nos dirigimos a la salida cuando Fanny nos sorprende poniendo una barrera con su cuerpo delgado.

─ Pedazos de idiotas que les han dicho ─ Esta chica cada día era ¡más grosera!

─ ¿Dónde están tus modales jovencita? ─ Le dijo Sergio se notaba que le gustaba.

─ Cállate Sergio me gusta decirles así ─ Todos reímos Fanny era la única chica que conformaba nuestro pequeño grupo, casi no tenía amigas según ella las mujeres son muy difíciles creo que más bien ella es la difícil ya que es muy llevada con todos pero de las llevadas buenas ¿si me doy ah entender?

Todos nos despedimos y nos fuimos en diferentes direcciones, yo me fui con Fanny ya que ella vivía a unas cuadras antes de mi casa; le conté lo que paso con carolina después de lo que paso con la guerra de gorila por cierto me divertí como nunca. ─ Por cierto Alberto salí ilesa de mi clase la profesora no me ¡regaño! ─ Me hacía burla.

─ ¿Y qué le inventaste? ─ Dije ─ Que, cuando me dirigía al baño me callo esa cosa verde haciendo caras de asco y que los de tu salón estaban jugando ─ Dijo ─ Solo espero que el profesor no te reporte ─ comenzamos a reír.

Llegamos a casa de Fanny al despedirnos le di un fuerte abrazo de agradecimiento ella solo me regalo una sonrisa de su rostro y se metió a su casa. Seguí caminando con dirección a mi casa

Qué día viví hoy, me está costando trabajo sobrellevar esto pero sé que será más fácil cuando deje de pensar en ella.

------ COMENTARIO -----

Hola pequeñas (os) lectores

Gracias por seguir leyendo esta novela

¿Cuál ha sido tu travesura más loca?

Saludos